En el extremo occidental, unos señalan Jaizkibel (con caída al Cantábrico y con una carretera en su espina dorsal), otros apuntan hacia cimas más altas: Saioa, Adi, ¡Orhi, oh, primer dosmil!
Y hay quienes nos quedamos tan satisfechos con las Peñas de Aya, oye. Ochomiles, como asegura Sergio con el criterio de los decímetros (tan menospreciados).
Agudeza visual: busque a dos montañeros triunfantes... en Pirineos. |