jueves, marzo 23, 2006
Silbo
Un día descubrí que si silbaba de noche, cuando caminaba solo, la gente no se asustaba tanto al verme. Es fácil verme (y oírme) silbar de noche por la calle cuando camino solo, ahora ya lo hago sin darme cuenta. Pero silbo canciones muy distintas según la fatiga, el apetito, la prisa... Trato de hacer una lista que asocie la canción silbada con el estado de ánimo. Sé que silbo dos canciones de Río Bravo (la película)cuando considero que termina un día intenso y regreso a mi hogar. Sé que silbo otras dos de Babasónicos cuando tengo el día tonto.
P.D.: He pegado la foto un día después porque no pude hacerlo antes. No tengo conexión a internet en casa y ejerzo de okupa en las casas de cultura de San Sebastián. Ayer los ordenadores se resistieron ante John Wayne, pero hoy...
Lunes 10 de abril a las 11 tengo cita en la Filmoteca de tu ciudad, ¿me publicarán la tesis?
ResponderEliminar¿Me reservas esa mañana para redesayunar?
Siempre me ha gustado oírte silbar...
ResponderEliminarGusiluz, a ver cuándo te pasas por los madriles, so descastá :P
Babasónicos están triunfando por estas tierras de la meseta. A ver si te vienes a silbar por aquí un día, que yo ya me estoy aprendiendo el disco y puedo hacerte los coros.
ResponderEliminarCasi un artista callejero mirá. Ya que veo que lo compartis y no es por explotarte pero ¿Porqué no armas un grupo silbador y van a tocar a bares con público silencioso? Yo pagaría y todo. Especial para salidas indeceables: "shhh, no hables que no se escucha el toque".
ResponderEliminarPor favor, pelopatrás no usemos el blog del giputxi para quedar... luego me echa la bronca. Prometo ir a Madrid antes de verano.
ResponderEliminarEresfea, y vos que me hablabas de mariconadas. No puedo creerlo. Tú y nomeacuerdo necesitan una excursión al Río de la Plata, urgente. Matarmatar.
ResponderEliminarPelopatrás, no siempre... Mira que te silbo la del "venao"...
ResponderEliminarQuerido Dogbert Jr.: algunas noches, soy fásil, ouó, ouó, marcando límites...
ResponderEliminarJaaaaaaaaaaaaa, jaaaaaaaaaaaaa, jaaaaaaaaaaaaaa. Tienes razón, eresfea. Es que la memoria es selectiva y me ha dado por acordarme sólo de los buenos silbidos :P
ResponderEliminarSnif. Qué recuerdos me trae esa letra... :D
ResponderEliminarEresfea, mejor que los "marques" en vez de decirle al mundo que no los tienes, como canta el grasoso D´Argelos.
ResponderEliminarPublico y me voy a escuchar Miranda!
No entiendo nada. Que si pelopatrás, que si quedamos, que si los planetas. Este blog necesita una cura de triglicéridos.
ResponderEliminaruh, ¡qué recuerdos!, eresfea subía las escaleras y silbábamos la música de Darth Vader.
ResponderEliminarYa sabemos que algunas noches sos fácil y no ACATÁS límites.
¡Vaya! Sólo faltaba Miranda! en todo esto y su canción de "Don"...
ResponderEliminarCómo se está poniendo este blog, Peter tiene razón. Me voy a silbar "volando vooooooooy, volando vengo, vengo"
ResponderEliminarLiberaos, liberaos...
ResponderEliminarJo, se pone uno a silbar y hace dos comentarios y la gente se desata.
¡Qué grande, qué grande! ¡Cómo me gusta la foto! :D
ResponderEliminarLa tía de Ramón Salaverría, ía-ía, era silbadora oficial, participaba en la grabación de discos.
ResponderEliminarDespués de que redesayunéis, gusiluz, mapunto a un rerredesayuno si se tercia. Ese día aún estaré por aquí.
¡Esto parece una casa de citas, eresfea!
ResponderEliminarY del post musical: a mí me gustaba mucho la música de esa peli deudora de Río Bravo: "Silberado" (permítanme la licencia ortográfica para hacer la gracieta).
¿Se asustan al verte?
ResponderEliminarPerdón, no se puede decir que Tintín es estúpido. Leer y después opinar.
ResponderEliminarEsta mañana, mientras tendía la ropa, escuché el silbido de alguien. Recordé a "Eresfea" mientras entonaba canciones (nunca supe cuáles eran) en el pasillo de la facultad. Pero el silbido provenía de un cliente del taller mecánico cercano a mi casa. Al menos valió para recordar los pasos de un alto profesor.
ResponderEliminarSelosnos, sí se asustan. Algunos, incluso, corren. Pero no estoy seguro si huyen porque me ven bien, o porque no me ven bien.
ResponderEliminarDebo de confiar en la miopía ajena para no desesperar por mi fealdad.