miércoles, mayo 10, 2006

Un "¡Mecagüen...!" abierto al mundo

Hoy tengo un ánimo..., digamos de filólogo.
(Decálogo español).

1. La mar. "Salada" o "serena", preferentemente. Lo primero parece obvio; lo segundo demuestra, tal vez, cierto temor a mojarse el culete con las olas.
2. La puta, la gran ídem, la grandísima ídem. Y gracias a Pepe, ganador de la edición española de Gran Hermano 6 ó 7 (no sé), ha trascendido la rica expresión: "Mecagüen las cien putas de Nerón". Cien, ni una más ni una menos. La precisión es casi poética, y gracias a Jesús sabemos que también esas cien nos precederán en el Reino de los Cielos.
3. Sos. Muy navarro, casi entrañable, con memoria histórica dedicada a la población de Sos del Rey Católico, ya en Aragón.
4. Los moros. Tan del sur de la España que se quiere olvidar... La memoria viva de siglos de guerra y odio, sí, odio. Expresión convertida ahora, en tiempo de alianzas de civilizaciones, en una cosa fea y fascista.
5. Diez. En desuso, quizá porque evitaba la blasfemia.
6. La leche. Cuando no había desnatada ni semidesnatada.
7. Todo. ¿Para evitar confusiones?: el desparrame. A veces se matiza ("Todo lo que se mueva"), otras se abrevia hasta el extremo ("tó").
8. Tus muertos. Expresión de marcada connotación gitana.
9. La madre que te parió. Si alguien me lo dice a la cara, lo golpearé hasta que deje de moverse.
10. El copón. El continente evitaba la mención del contenido. Algunos añadían "bendito", no sé si ya arrepentidos y con tono de disculpa. Como evitaba la blasfemia, también cayó en desuso.

P.D.: No incluyo las blasfemias. Las desprecio profundamente por, al menos, ocho razones. Tampoco incorporo en esta ocasión la imagen, ¿me sabrán disculpar?

3 comentarios:

  1. Blasfememos, blasfememos... cojón de pato.

    ResponderEliminar
  2. Pinche. Adoro insultar sin razones.

    ResponderEliminar
  3. Anónimo1:16 p. m.

    Te has dejado "los robasetas", que quizá empleemos mañana en esa salida furtiva...

    ResponderEliminar