Diremos: “¿Te acuerdas de aquel verano que empezó el 21 de junio de 2006?”.
Atrapamos un enorme pollo de águila ratonera en su nido, lo tocamos, lo devolvimos al nido. Luego merendamos muchos amigos juntos. Tortilla de patatas, sidra y pasteles. Y cantamos Cumpleaños feliz a
Francis.
Nos acordaremos.
¡Qué grande está Lucía! A Miguel me lo imagino y al padre ni mentarlo, no vaya a ser que se enfade...
ResponderEliminarEn la foto, mi tocaya se parece a su madre... :)
ResponderEliminarEsssssssse cuerrrrrrpoooooooo.
ResponderEliminarLa madre de la tocaya (que ojalá el parecido fuera cierto)
Al señor de la foto, por favor, que alguien le proporcione un buen bocadillo. Se ve que sus hijos se comen su comida (qué sacrificado es ser padre...)
ResponderEliminarUna que yo me sé, temblorosa de emoción, recordará mucho ese día y este comentario.
ResponderEliminarLo de "merendamos muchos amigos juntos" podría suscribirlo Bokassa.
Ander, no me provoques... que he comido hasta golondrinas.
ResponderEliminarYo también quiero merendar con los amiguetes en tierras suavemente onduladas, pero golondrinas no, qué feo.
ResponderEliminar