Están casi todas inventadas. Pero debería inventarse algo contra la alopecia que no le dejase a uno impotente.
El otro día me contó Susana que le hicieron una encuesta para opinar sobre posibles nuevos productos: uno de ellos, cerveza con seratonina. Noches alegres, mañanas eufóricas.
eres fea... te cuento que eres mono en tu horoscopo azteca...
El mono representa el símbolo de la broma, la cabriola inesperada y la improvisación.
Los aztecas se mostraban muy fascinados por este animal, ya que era originario de la altiplanicie central.
El famoso emperador Moctezuma disponía de un zoológico que contaba con todas las especies de simios de México, pero se hallaban en libertad. Puede decirse que eran como los "bufones" de la Edad Media.
Otra condición importante de estas bestias es que se hallaban unidas al dios del juego, y participando en todas las fiestas y las diversiones. Las personas monos son insolentes, pero muestran cierto humor y una gran tranquilidad. Resultan insustituibles en cualquier juerga por sus ocurrencias y simpatías. Pueden entrar en todos los medios sociales ya que cuentan con sólidas amistades. Serían unos excelentes relaciones públicas, políticos y organizadores de viajes turísticos, fiestas y cualquier acontecimiento popular. Disponen de un carácter extrovertido, se mueven con soltura, contagian su optimismo y es imposible dejar de escucharle.
Las mujeres monos exhiben una natural frivolidad, no suelen ser excesivamente "castas". Ante cualquier salida de sus amigas, ellas muestran ingenio, rapidez de réplica, reflejos y elocuencia.
Pero varones y féminas tienen un sentido interesado de la vida, piensan demasiado en sus propios intereses y se olvidan de las ventajas que quieren conquistar sus íntimos. El goce de los placeres materiales les puede convertir en unos egoístas empedernidos. Sin embargo, este aspecto negativo podría encontrar una válvula de escape en las bellas artes.
Les sería fácil destacar en el baile, la música, la pintura, el teatro, el cine y la televisión. Por último, el mono es un signo dado a la fantasía, al optimismo y a la comunicación más positiva.
Towanda, querida, ¡no puede ser casualidad! Soy mono entre los aztecas y entre los chinos. Sólo me queda apuntarme o pedir asilo en la organización Gran Simio, espero que ahí se ocupen de mí en tiempos peores. Ah... Siempre me parecieron hermosos los lomos plateados, incluso les dediqué un post.
Fíjate, J., que por lo general las pastillas combaten los síntomas, no los verdaderos problemas, o peor todavía: las causas. Pensaba, antes de irme a cenar al hindú, que no hay pastillas para el egoísmo, sí para los efectos de la ansiedad, la depresión, las obsesiones...
El egoista, primero, se come al no-egoista y luego, como no ve mejor utilidad para la pastilla, se la mete en el bolsillo del pantalón para que haga de lastre.
Anónimo, hindú; en este caso, hindú... Es la primera vez que un camarero/mozo me intenta hacer cosquillas en las costillas, por sorpresa (obviamente), cada vez que se acercaba a traer algo.
Están casi todas inventadas. Pero debería inventarse algo contra la alopecia que no le dejase a uno impotente.
ResponderEliminarEl otro día me contó Susana que le hicieron una encuesta para opinar sobre posibles nuevos productos: uno de ellos, cerveza con seratonina. Noches alegres, mañanas eufóricas.
eres fea... te cuento que eres mono en tu horoscopo azteca...
ResponderEliminarEl mono representa el símbolo de la broma, la cabriola inesperada y la improvisación.
Los aztecas se mostraban muy fascinados por este animal, ya que era originario de la altiplanicie central.
El famoso emperador Moctezuma disponía de un zoológico que contaba con todas las especies de simios de México, pero se hallaban en libertad. Puede decirse que eran como los "bufones" de la Edad Media.
Otra condición importante de estas bestias es que se hallaban unidas al dios del juego, y participando en todas las fiestas y las diversiones. Las personas monos son insolentes, pero muestran cierto humor y una gran tranquilidad. Resultan insustituibles en cualquier juerga por sus ocurrencias y simpatías. Pueden entrar en todos los medios sociales ya que cuentan con sólidas amistades. Serían unos excelentes relaciones públicas, políticos y organizadores de viajes turísticos, fiestas y cualquier acontecimiento popular. Disponen de un carácter extrovertido, se mueven con soltura, contagian su optimismo y es imposible dejar de escucharle.
Las mujeres monos exhiben una natural frivolidad, no suelen ser excesivamente "castas". Ante cualquier salida de sus amigas, ellas muestran ingenio, rapidez de réplica, reflejos y elocuencia.
Pero varones y féminas tienen un sentido interesado de la vida, piensan demasiado en sus propios intereses y se olvidan de las ventajas que quieren conquistar sus íntimos. El goce de los placeres materiales les puede convertir en unos egoístas empedernidos. Sin embargo, este aspecto negativo podría encontrar una válvula de escape en las bellas artes.
Les sería fácil destacar en el baile, la música, la pintura, el teatro, el cine y la televisión. Por último, el mono es un signo dado a la fantasía, al optimismo y a la comunicación más positiva.
te quiere y te extraña
towanda
Donde dije seratonina, quise decir serotonina.
ResponderEliminarEresfea Eresmono.
Towanda, querida, ¡no puede ser casualidad! Soy mono entre los aztecas y entre los chinos.
ResponderEliminarSólo me queda apuntarme o pedir asilo en la organización Gran Simio, espero que ahí se ocupen de mí en tiempos peores.
Ah... Siempre me parecieron hermosos los lomos plateados, incluso les dediqué un post.
Siempre quise tener la chiquitolina del Chapulín Colorado.
ResponderEliminarFíjate, J., que por lo general las pastillas combaten los síntomas, no los verdaderos problemas, o peor todavía: las causas.
ResponderEliminarPensaba, antes de irme a cenar al hindú, que no hay pastillas para el egoísmo, sí para los efectos de la ansiedad, la depresión, las obsesiones...
Tienes razón, Eresfea. Pero nadie ingeriría voluntariamente una pastilla para el egoísmo.
ResponderEliminarImagino que habría que utilizar escopetas de dardos, cargados con dosis antiego, como esas de las películas para dormir osos.
Y si queda sólo una pastilla contra el egoísmo, ¿quién se la toma? ¿El egoísta? ¿O se la cede al no-egoísta?
ResponderEliminarEl egoista, primero, se come al no-egoista y luego, como no ve mejor utilidad para la pastilla, se la mete en el bolsillo del pantalón para que haga de lastre.
ResponderEliminarRestaurante ¿indio o hindú?
ResponderEliminarAnónimo, hindú; en este caso, hindú... Es la primera vez que un camarero/mozo me intenta hacer cosquillas en las costillas, por sorpresa (obviamente), cada vez que se acercaba a traer algo.
ResponderEliminarQué grotesco.
ResponderEliminarA mi me parece saludable. Gustirrín con especias.
ResponderEliminarA todo esto, ¿tu teoría de las pastillas se aplica a los supositorios?
ResponderEliminarSí, inqui, grotesco.
ResponderEliminarNo, anenonetoy, lo de los supositorios es de los tiempos de la carrera espacial, ya fue.
PASTILLAS PARA LA PACIENCIA...PERO YA!.
ResponderEliminarDi que sí, Ceci, pero lo malo es que ésas las deben tomar los sanos. Ay.
ResponderEliminar¿Quién inventó los supositorios? Quedó anónimo, pero merece pasar a los anales (ejem) de la historia.
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