jueves, diciembre 14, 2006

Primero Venecia, luego El viaje de Chihiro



Los venecianos de pro caminaban en bañador y con el paraguas en la mano. Pensé que llevaban en vano el paraguas porque las aves no volaban a ras de tierra, como cuando se avecina tormenta. Por la tarde comprendí que, en Venecia, las gaviotas o los gorriones no podían volar a ras de suelo: con el juego laberíntico de callejas sería imposible el vuelo sin estrellarse contra cualquier pared. Las acrobacias de las aves son imposibles en Venecia.
Se desencadenó una tormenta de verano. Los extranjeros corríamos desordenadamente en busca del refugio de un alero, o de un bar... (Cualquier excusa es buena).
En la ventanilla de la estación me informé de los horarios y de los destinos de los trenes. La suerte estaba echada, el viaje caía hacia el lado del regreso.
Los viajes regalan lo mejor cuando renuncias a ellos. La segunda tormenta me sorprendió en el tren, entre la Venecia acuática de las postales y otra más terrestre y desconocida, navegando en el ferrocarril. Desde la ventanilla vi un espectáculo de grises plomizos, cendales de agua y casas flotando como fantasmas.
Viajaba solo y empapado en el vagón.

P.D.: La fotografía pescada de google está tomada con calma chicha. Los dibujitos corresponden a la película El viaje de Chihiro (y recuerdos a Viriartev)

6 comentarios:

  1. Una idea que me revolotea constantemente en la cabeza es saber cuáles son las aves más habilidosas. Espero que sepas responderme.

    ¿Para cuando se viene un post de los 10 consejos prácticos de Eresfea? Por cierto, me enteré que Millán publicó Flor de farola. Me acordé de tu clase. Y por cierto, de la práctica.

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  2. Anonetoy, sí, he tenido el librito de Millán en la mano. Lo compraré.
    Aves. Si se trata de habilidad en general, yo votaría por algún córvido: cuervo, graja, chova o urraca...

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  3. "Los viajes regalan lo mejor cuando renuncias a ellos". Ay.

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  4. Y me lo vas a prestar porque soy un buitre.

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  5. Anónimo4:49 p. m.

    千と千尋の神隠し
    52 edición de la Berlinale.
    Nevaba en la Marlene-Dietrich-Platz cuando conocí a Chihiro.
    Ayer estuve en tu ciudad y te llamé, pero no contestó nadie. Ahora que te leo, es muy posible estuvieras aún viajando en ese tren que avanza sobre las aguas. Dejamos el colacao de turno en la cafetería esa que no está lejos del Londres para un día de estos.
    Au revoir,

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  6. por la foto de la derecha, parece que los venecianos viajan en tren con figuras de pokemon, ¡qué chucho!
    p.d.: ¿y qué significa la silla de ruedas al lado del cartel de verificar palabra?, ¿una amenaza para quien no la verifique?

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