Tengo tres libros que no se pueden perder.
-Una
Biblia, Nácar Colunga, de 1967.
-
El vaso de plata, de
Marí, en Pre-Textos, 1992. Me lo regaló
Peter. Es un libro raro porque apuesta por el bien (y tiene uno de mis relatos favoritos: "Sufrir con paciencia las flaquezas y molestias del prójimo").
-
En Siberia, de
Thubron, en Península, 1998.
Estoy muy contento, porque se reeditan
En Siberia y
El vaso de Plata.
P.D.: En la imagen, otro imperdible; y uno de los mejores críticos literarios que conozco.
Coñ... el de la foto es Patxi, y por su apariencia, estará rodeado de una temperatura ambiente de 20-25ºC (lo blanco de los montes es espuma de afeitar)
ResponderEliminar¡Patxi Vader!
ResponderEliminarTerminando la mudanza, he descubierto que tengo dos ejemplares de "Entre árabes" de Thubron (justo el único que no he leído). ¿Alguien quiere uno?
También tengo dos ejemplares de "En el gallo de hierro" de Theroux, de "Adiós a las armas" de Hemingway y de "El último explorador" de Leguineche.
Me apunto "El vaso de plata".
"El vaso de plata" es uno de los muchos títulos que le debo a Peter. También me gustó -y me impresionó- el relato del abuelo que se deja pintar las uñas por su nieto. Ahora me resulta difícil separar a Peter de aquella historia: cuántas veces debió de sufrir con paciencia nuestras flaquezas y molestias.
ResponderEliminarJMC
Me apunto también "El vaso de plata". Ander, si nadie lo quiere, me pido el de Thubron, que compartiré con mi hermano (infectado por el virus de la literatura de viajes gracias a tus posts o a tus recomendaciones o a tus libros, o no sé).
ResponderEliminarMòmo (y Marc): adjudicado.
ResponderEliminarLa tentación del bien...
ResponderEliminarGoogle y Cata te quieren agradecer por este maravilloso post donde (al fin) encontramos el nombre del cuento de Antoni Mari. Después de buscar por todo Google (la página) algo sobre "perdonar las injurias...", nos enteramos que el cuento se llamaba de otra forma.
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