Hay un lugar de Montevideo que llevaré siempre conmigo: las rocas de La Estacada. No diré mucho de cómo llegar o qué hacer allí. Sí confesaré que me atrae mirar el fuego de una chimenea, o las olas batir contra las rocas de un acantilado. En ambos casos quedo hipnotizado (alelado) por el movimiento constante hecho inmovilidad.
En La Estacada no hay fuego ni demasiadas olas, pero... Allí me bañaba, me bañé por última vez este sábado, cuando se disipó esa niebla que medio Montevideo calificó como
londinense.
El sábado me despedí del agua. No estaba tan fría...
¿Nostalgia precoz?
ResponderEliminarSupongo que en esas rocas pasarás un buen tiempo agachado.
ResponderEliminarAquí te esperan las de Tximistarri.
ResponderEliminarQuisiera saber qué tan fue ese "tan" de "tan fría"... aunque es verdad que el sábado fue el mejor día de la semana.
ResponderEliminar¿Cuándo te vas?
abrazo.
Eso, ¿cuándo llegas? Pasaré unos días en tu tierra este julio y habría que cervecear profusamente
ResponderEliminar¿Habrá en esas rocas lamias que te hipnotizan?
ResponderEliminarPues tienen un aire a las que comunican el peine de los vientos con la isla en marea baja. ¿Qué hay al final?
ResponderEliminarBloody, soy más memorioso que nostálgico.
ResponderEliminarSí, Ander, pero sólo hay pececillos (alevines), cangrejos no aptos para paella y mejillones pequeños. Lo más interesante son los huevos hueros que llegan flotando.
Imanol, doncellas y muxarras (y pulpos).
Merelo, dice mi amiga Lucía que el frío es un estado de ánimo. Fría pero bien. Me voy el 9 de este mes.
Paco, ya me darás más información. Yo estaré casi todo julio desaparecido en Pirineos (la cabra tira al monte). Pero vuelvo de vez en cuando a casa para saludar a la familia y sacar la costra con rasqueta.
Leitzaran, ¿quién sabe...? Yo no creo en ellas, pero, como decía el gallego, haberlas haylas.
Sergio, al final está el río mar (amarronado): Río de la Plata u océano Atlántico, como se quiera ver.
Uh, te vas. Has hecho mucho acá, muy disimulado, como todo gran maestro, odiado y amado a la par. Y la verdad es que tenés HUEVOS, porque hay que meterse a bañar ahi, no por el frío...
ResponderEliminarGracias, anónimo, pero mira que no es tanto cuestión de huevos (pronúnciese güevo' )... Es más cosa de chancho que es uno (como tantas veces me ha reprochado Fefi).
ResponderEliminar¿No hay pollicipes pollicipes en el Atlántico Sur?
ResponderEliminarCreo que en el Atlántico Sur no hace el doblete pollicipes. Es un Pollicipes pérez, o un Pollicipes garcía... Algo por el estilo.
ResponderEliminar(Ojo, en Montevideo no hay ni "Polli").
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ResponderEliminarEn casa, a esos sitios le llamamos piscinas; son el lugar preferido de los pequeños. Eso es lo que me gusta de los hombres.
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