miércoles, agosto 06, 2008

Bombas

Hoy copio “Nagasaki”, un cuento genial de Alfonso Sastre:

Me llamo Tanajido. Trabajo en Nagasaki y había venido a ver a mis padres en Hiroshima. Ahora, ellos han muerto. Yo sufro mucho por esta pérdida y también por mis horribles quemaduras. Ya sólo deseo volver a Nagasaki con mi mujer y con mis hijos.
Dada la confusión de estos momentos, no creo que pueda llegar a Nagasaki enseguida, como sería mi deseo; pero, sea como sea, yo camino hacia allá. No quisiera morir en el camino. ¡Ojalá llegue a tiempo de abrazarlos!


P.D.: El 27 de julio Lurdes, Álvaro, Patxi y yo nos encontramos con un nuevo buzón, ¡una mina! En Mendiaundi (1.307).

8 comentarios:

  1. El gesto de la muerte

    Un joven jardinero persa dice a su príncipe:

    -¡Sálvame! Encontré a la muerte esta mañana. Me hizo un gesto de amenaza. Esta noche, por milagro, quisiera estar en Ispahan.

    El bondadoso príncipe le presta sus caballos. Por la tarde, el príncipe encuentra a la muerte y le pregunta:

    -Esta mañana ¿por qué has hecho a nuestro jardinero un gesto de amenaza?

    -No fue un gesto de amenaza -le responde- sino un gesto de sorpresa. Pues lo veía lejos de Ispahan esta mañana y debo tomarlo esta noche en Ispahan.

    De Le Grand ƒcart , de JEAN COCTEAU. (En J. L. BORGES, A. BIOY CASARES y S. OCAMPO, Antología de la literatura fantástica , Buenos Aires, Sudamericana, 1965)

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  2. Mi hermano mayor nació un 6 de agosto. Todos los años, al felicitarle, nos recuerda lo de Hiroshima, es su anécdota. Este año, está de vacaciones (le acabo de llamar) y se le ha olvidarlo hacerlo.
    Lo has hecho tú.
    Hay cosas que nunca hay que olvidar recordar.

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  3. J., mi madre, a veces, añade cuando yo digo ¡Ostrás!: "Pedrín, que tiran con balín".
    (No sé si son reminiscencias de Roberto Alcázar y Pedrín. Me divierte).

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  4. Anónimo9:11 p. m.

    Lo bueno, si es breve, dos veces bueno.
    Excepcional muestra de ello.

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  5. Me encanta la literatura breve y sobre el regreso. Que se repita.

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  6. Anónimo11:50 p. m.

    ¿Te acordás de la foto de los prisioneros judíos liberados y obligados a reírse? Eso para mí ha sido el Holocausto. Y este cuento ha sido Hiroshima y Nagasaki. Ambos, me los clavaste tu en la memoria. Dicen Holocausto, pienso en ellos. Dicen Hiroshima, pienso en este hombre que todavía sigue caminando. Tal vez me quedó un poco reducida la visión.

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  7. Para mí este cuento supuso un empujón, un amuleto, un poco de bagaje a la hora de enfrentarme con mis primeras clases impartidas en lugar de recibidas. Me sirvió. Gracias.

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