lunes, septiembre 22, 2008
El día que murió DFW
David Foster Wallace (escritor estadounidense de relumbrón) apareció ahorcado el 12 de septiembre. Lo encontró su mujer. Murió el 11 S. Así que temo dar nombres de escritores estadounidenses, no sea que...
Tuve un amigo que en cuando leía a un escritor viejito, ¡zas!, necrológica al canto.
-Será una casualidad -le dije.
-Sí, pero van tres seguidos.
Aunque, pensándolo bien, voy a releer a García Márquez (sus últimas obras), a Vargas Llosa (últimas y penúltimas) y pondré una dedicación entusiasta con Coelho, obra completa of course.
Para mí, la muerte de DFW estará unida a una sensación de sencillez. Porque el 12, Imanol y yo desconectamos del mundo en un viaje a Marruecos. Un día estábamos en la cima del Toubkal (4.167), otro con el agua al cuello en la garganta de Sidi-Boubkar. (Vimos muchas ranas, y nos reímos pensando en un amigo, Ángel, que podía haber estado allí, buceando). Una noche de luna casi llena vimos el desierto bajo las nubes, y sapos en las dunas de arena de Merzouga: Erg Chebí.
Algunas cosas son sencillas.
La prosa de DFW era complicada.
D.E.P.
P.D.: En la fotografía, Imanol.
Me alegra releerte de vuelta y ver que traéis muchas anécdotas de un viaje sencillo (incluida, por lo que veo, una huida al estilo Rambo por los ríos del Islám)
ResponderEliminarPD Imanol sí que sabe nadar y guardar la ropa.
la vida de DFW también era complicada.
ResponderEliminarLo de tu amigo "mata escritores" me recuerda a un cuento, "El océano Pacífico", de Sergi Pàmies (en "El último libro de Sergi Pàmies"). Al protagonista le ocurría parecido: cada vez que compraba un CD moría el cantante
ResponderEliminarMi amigo era nuestro amigo, J.
ResponderEliminarSólo te falta citar a tu compatriota al grito de "sudaca de mierda".
ResponderEliminarYo mataría al 98% de los "escritores" (que en realidad son periodistas grises con changa de escritor)españoles vivos.
Elegí el 98 porque es un año glorioso para al Club Nacional de Football.
Un abrazo. Lo del desierto de noche, las estrellas y las ranas me dio mucha envidia