El lunes fuimos Patxi, Álvaro y yo a caminar por Aralar. Sin ambiciones. Era el regreso de Patxi al desnivel; escaso, pero desnivel. Caminamos por la nieve, subimos hasta la cumbre de Beloki. No sopló el aire.
Querido Eresfea, veo que sigues con tus aventuras andariegas en las montañas. Nosotros acá ya nos graduamos ¡por fin! Espero que andes bien y que vuelvas por Uruguay. No tenemos Aralar pero sí el Cerro Pan de Azúcar y las Sierras de Mahoma (que no sé si las conociste) Abrazo grande
¡Ya vuelve el Yeti guipuzcoano! ¡Enhorabuena! ¿Qué tal le respondieron los tendones, músculos y cartílagos?
ResponderEliminarTodo bie. Incluso nos deslummbó con sus antebrazos al aire en un paisaje nevado, ¡la repanocha!
ResponderEliminar¡No me puedo creer que Paxti caminara en manga corta en pleno invierno! ¿Se estará volviendo caluroso? :P
ResponderEliminarMe alegro de que haya recuperado las buenas costumbres.
De parte de Asier, que le marquéis el camino al Olentzero para que no se pierda.
ResponderEliminarTranquilo, Asier, nos encargaremos.
ResponderEliminarQuerido Eresfea, veo que sigues con tus aventuras andariegas en las montañas. Nosotros acá ya nos graduamos ¡por fin! Espero que andes bien y que vuelvas por Uruguay. No tenemos Aralar pero sí el Cerro Pan de Azúcar y las Sierras de Mahoma (que no sé si las conociste)
ResponderEliminarAbrazo grande
Veo la lengua de hierba y ya me agoto. No hay desnivel escaso. Y siento envidia.
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