Las nuevas generaciones de jóvenes son bastante quejicas, no nos engañemos. Ahora la gente pregunta a los niños cosas del tipo “¿Cómo estás llevando las cosas desde un punto de vista psicológico?”. Antiguamente tan sólo apretabas el culo y tirabas hacia delante. Y si te tocaba las narices un chaval más grande que tú, le respondías y eso te permitía ganarte el respeto de los demás.
No puedo decirte cuando empezó todo esto de la “generación de los quejicas”, pero supongo que algo se torció cuando la gente empezó a preguntarse continuamente por el sentido de la vida.
Si hubiera tenido la disciplina necesaria, habría acabado siendo músico.
Una vez estaba frente a una enorme catarata en un glaciar de Finlandia. La gente se asomaba a una plataforma para verla y había un pequeño cable que te aconsejaba no pasar de ahí. Si lo pasas y te caes, es que eres estúpido y te lo mereces. En EEUU, el sitio habría estado protegido como si viniera un huracán, no vaya a ser que alguien se caiga y les demande un abogado. Es patético.
Todo esto de los piercings… Es que no lo pillo, ¿cuál es el objetivo? ¿Demostrar que pueden hacerlo y ya está?
La imagen está tomada de aquí.
¡Bravo, Clint! Qué tío tan sensato. Tengo una buena anécdota psicológica en la punta de los dedos, camino del blog.
ResponderEliminar¿Y los piercings debajo del Ecuador...? Tiempo libre, por ahora, esa es mi respuesta a ese fenómeno.
ResponderEliminar¿Quejicas? Quejosos, en uruguayo. ¡Ja, ja! Ya quisiera ser pariente de Eastwood: escritor, director, compositor, no tiene cómo quejarse. Ojalá pueda darme los gustos como él.
ResponderEliminarSólo decir que Eastwood es clásico en vida. Que siga y siga haciendo películas.
ResponderEliminarQuejicas. Y aún peor, cobardes.
ResponderEliminarYo la verdad es que no sé cuándo pegar al tonto de clase se convirtió en "bulling".
ResponderEliminarClint... Sólo me decepcionó que de portada a esas dos únicas paginitas... Pero imprsionante, como si te hubiera leido y ni te conozco, he publicado ayer exacto el mismo párrafo de tu comienzo en el lateral de mi blog. De acuerdo con Clint y contigo supongo. Saludos.
ResponderEliminarTremendo.
ResponderEliminar¿Y los que le dan a los niños todo lo que piden para que no los molesten?
ResponderEliminarRitmo loco. Suena tremendo.
ResponderEliminar(El típico exbloguero que hace apariciones sin criterio y dice estupideces. En realidad, la idea es dar un cálido abrazo de gol).
Acotaciones.uy
ResponderEliminarEimb, tú sí que tienes estilo...
Walrus, ya sabes, las estrellas se pueden dar todos los caprichos. Un abrazo.
¡Feliz año, Minerva!
Elotroyo, creo que es una una lástima. Ésos están perdiendo una oportunidad preciosa.
Ah! Y esa foto, al estilo de aquella famosa de otro "mostro" llamado Miles Davies.
ResponderEliminarEresfea, al hilo de la "generación de los quejicas" te envío este ilustrativo artículo, a ver que te parece:
ResponderEliminarDECÁLOGO PARA FORMAR UN DELINCUENTE (por Emilio Calatayud, Juez de Menores de Granada):
1: Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
2: No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
3: Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto le animará a hacer cosas más graciosas.
4: No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
5: Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes. Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
6: Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.
7: Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre.
8: Déle todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.
9: Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
10: Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores y vecinos. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarlo.
Siguiendo estos sencillos pasos, usted tiene casi garantizado que criará a un delincuente que le durará toda la vida, sanote, sanote.