lunes, enero 12, 2009
La luz en San Donato
La luz luce en las tinieblas,
pero las tinieblas no la acogieron.
(Jn 1, 5)
Ayer, domingo, Susana, Pilar, Lourdes, Juanjo, Javier, Álvaro, Patxi y yo ascendimos a San Donato (también conocido como Beriáin, 1.492) desde Unanu. La salida estaba cubierta por una densa capa de nubes, pero ya en la fuente de Iturtxiki el cielo se veía despejado, y el mar de nubes a nuestros pies. Almorzamos en la renovada ermita refugio de San Donato, en la cumbre, y descendimos por el camino de Caperucita: collado de Leziza y descenso por la ladera sur, por una pista digna de esquí de fondo que cruza el hayedo.
De nuevo en Unanu, volvimos a la niebla cerrada. Allí no habían visto el sol. Fueron más de cinco horas y media de marcha luminosa.
P.D.: Clic, clic, clic, clic.
Unas fotos preciosas :)
ResponderEliminarLa luz, siempre la luz.
ResponderEliminarPreciosas las nubes de algodón. Dan ganas de darse un chapuzón en ellas.
ResponderEliminarMe encanta la 3ª foto (las otras tampoco están mal), pero esa parece sacada en el fin del mundo, un acantilado sobre un mar de nubes...
ResponderEliminar¿Por dónde queda este sitio?
cómo se extraña ese paisaje, tanto como el de la playa mientras estoy en pleno centro en un verano de 35º...
ResponderEliminarMembrillo, ¡cuánto tiempo! Un abrazo enorme.
ResponderEliminarJonathan, la tercera foto está a tiro de piedra de la cima de San Donato.