El sábado, Lucía, Patxi y yo confiamos en la mejoría del tiempo y salimos desde cerca de Rioseta, para subir por Canal Roya hasta la cima de un Anayet.
Nevaba un poco, pero habían prometido claros por la tarde.
En el último collado de Anayet, tuvimos dudas: ¿pico, 2.545, o vértice, 2.559?
Y optamos por la bajada del lado oeste, una retirada porque la nieve estaba demasiado floja.
Al final, entre sube y baja, fueron ocho horas de montaña esforzada.
Posado de Lucía y Patxi.
Lucía, junto a la cascada.
Cononocí a Anayet. Nunca lo había oído, le dije. Es el nombre de un monte, me respondió. Tenía ocho años, jugaba al fútbol. Pintaba una vez por semana. Le ayude con el caballo rojo de Marc.
ResponderEliminarTú confiaste. Patxi y yo nos limitamos a seguirte :)
ResponderEliminarYo este sábado estaba en el lado francés; lo nuestro fueron 9h30 de dura y reconfortante jornada, con agradabilísima sorpresa incluída.
ResponderEliminarIK, ¿sorpresa de sarrios?
ResponderEliminarJ., yo me llamaría Santiagomendi...
Pelopatrás, ¿has hecho clic en las imágenes?¡Qué gusto!
Los sarrios no son sorpresa; afortunadamente, se ven a menudo. Le he lanzado una indirecta para que viera mi entrada, pero tal vez yo también sea algo críptico, como Ud.
ResponderEliminarIK, de tú, por favor. Allá voy.
ResponderEliminarPlacer, Eresfea, placer.
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