Pautas. Nos las cuenta Patxi, que las ha leído y no recuerda al autor, el domingo 20 de junio cuando regresamos del balneario de Panticosa:
1. Volver vivos.
2. Volver como amigos.
3. Hacer cima.
El domingo, Asun, Lourdes, Pilar, Patxi y yo no hicimos cima por poco, y porque en el collado de Garmo Negro el viento huracanado levantaba la nieve caída por la noche y tiraba a los montañeros.
Después del esfuerzo, merendamos los champiñones recogidos en día anterior, y cecina, y queso, y... Celebramos muy contentos que estábamos vivos y regresamos como amigos.
Después volví solo al balneario de Panticosa para dos maratones íntimos. Día uno: Xuans y Serrato (ascensión por el ibón de Xuans, bajada por los ibones de Labaza). Día dos: Baciás, Brazato y Tablato (o Serrato, o Piniecho).
P.D.: El pico Tablato (o Serrato, o Piniecho) me sorprendió por su belleza con sus modestos 2.701 m de altitud.
P.D.2: La imagen del collado de Garmo es de Patxi.
Lo dice Mark Twight en su libro "Besa o mata, confesiones de un escalador en serie". Pero quizás no sea suyo.
ResponderEliminarMuchas gracias, anónimo.
ResponderEliminarNo es por echar leña al fuego, pero en el último número de Pyrenaica le atribuyen la frase a Roger Baxter-Jones, un alpinista inglés que murió con 35 años en la Aiguille du Triolet.
ResponderEliminarY sí, hacía un viento invernal en la Mesa. Fue una pequeña epopeya. Por cierto, que la estatua del santo sigue caída. Tendríamos que hacer algo...
No es por apagar el fuego, pero nunca dije que fuera de M. Twight, sólo que él la dice en su libro. Nada más.
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