Hay palabras de diccionario que he oído en conversaciones, que forman parte de anécdotas muy divertidas…, que incluso ¡he dicho!, pero un día las leo y sólo entonces comprendo que nunca las había escrito. El lunes 13 de diciembre leí esta palabra que voy a escribir por primera vez:
“plinto”.
¿Habéis sonreído al rememorar algún salto doloroso y ajeno? Seguramente todos recordáis la trompada, hasta los arquitectos o los escultores.
P.D.: No, no era plinton ni plynton, en homenaje al gimnasta homónimo.
Es curioso saber que, en su día, insultaba a un objeto con el nombre equivocado.
ResponderEliminarEs leerlo y volver a sentir el estómago pesado y retorcido. Y eso que nunca me hice daño.
ResponderEliminarFeliz Navidad, eresfea.
Bea
Para descojono, el plinto.
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