(O: A galampernear, a galampernearrrrr, hasta...).
El sábado 22 de octubre en misteriosas praderas ubicadas en la muga entre Navarra y Guipúzcoa, recogí unos 12 kilos de lepiotas, o galampernas, o apagadores, o parasoles, o matacandiles (Macrolepiota procera). Eran tantas que sólo recogí las más tiernas, con aspecto de micrófono.
Un apunte de observador: la experiencia dicta que en otoño, después de las lepiotas brotan los hongos (Boletus). El que avisa es avisador, el EGR.
Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la Lepiota es tuya (oye).
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la Lepiota es tuya (oye).
Pero estamos a tiempo de que salgan hongos??? si ya ha helado en muchos sitios!!!
ResponderEliminarJosic@: ayer, miércoles, dos kilos de hongos recogidos en hayedo entre Navarra y Guipúzcoa. No digo más.
ResponderEliminar¿Entre Navarra y Guipúzcoa? Ese espacio imposible debe ser una invención del robasetas =P
ResponderEliminarabrazo
J., haces hablar a un mudo: ese lugar existe ("entre Navarra y Guipúzcoa"), se llama Lizarza (¡zaca!).
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