Hace tiempo escribí que los Infiernos (lo siento,
Dante) son tres. Y que a los Infiernos se sube, y que de los Infiernos se baja. Y como este verano ya he escrito bastante de Infiernos, poco queda que decir antes de mostrar unas fotografías: que el domingo 26 de agosto subimos y bajamos
Asun,
Pilar,
Ángel y yo; y que, metido a vidente, adivino un cambio en el camino de los Infiernos que asciende desde Panticosa por los ibones Azules: el acceso desde el nuevo refugio de Bachimaña convertirá este trío
tresmilesco en uno de los clásicos del verano. Lo de "¡Vete al Infierno!" se hará popular entre los montañeros.
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Abandonamos la ascensión de la GR en el collado del Infierno y empieza la subida final. |
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Perfiles desde las marmoleras. |
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Último tramo de ascenso al Infierno Occidental. |
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En la cima del Infierno Occidental. Pensamientos al Norte. |
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Vente al Infierno, Rodin. Pensamientos al Este. Al fondo, Garmo Negro, Algas y Argualas. |
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Momento de tentaciones pensadas: "Algún día todas aquellas cimas serán vuestras...". |
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Descanso en el Infierno Oriental. |
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Bajada al filo de la marmolera. |
Veo los cuatro jinetes del Apocalipsis, pero no veo sus monturas.
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