El 19 de diciembre de 2012 terminaba la temporada micológica (¿o no?) y avanzaba la espeleológica. Patxi y yo fuimos a Itziar, Guipúzcoa, para buscar y explorar la cueva de Aixako zuloa. Pocas cosas salieron como esperábamos. Entramos por el lado incorrecto de la depresión (geológica), que nos llevó a una cueva sumidero (pendiente de exploración más profunda). El entorno estaba cubierto de maleza creciente, sobre todo zarzas, que Patxi castigaba con su podadora. Enredamos mucho para dar con la cueva, porque no accedimos a ella por el camino correcto. Eso sí, el hallazgo fue digno de película de Indiana Jones: una boca de cueva en un pozo de jungla (guipuzcoana). La exploración avanzó hasta los -50 m de desnivel. La cueva tiene un desarrollo datado de 8.000 metros, así que nuestra exploración apenas arrancó el recorrido, pero nos condujo hacia ese lugar sin posibilidad de avance para los niños.
Porque entre nuestros objetivos, además de conocer las cuevas, está que otros las conozcan.
Luego ascendimos fuera de senda (lapiaz enmarañado) el último tramo de la cima de Lizarreta. Fue un error por el estado del terreno; un acierto, por el hallazgo inopinado de un setal de trompetas de la muerte.
Último tururú de la temporada micológica. |
Buzón de Lizarreta. |
La idea es juntar cueva y cima en una jornada. Ya veremos.
Pilas, cargadas; ropa de agua, preparada.
ResponderEliminarMás que ropa de agua, ¡bañador y chancletas! Pero para cuando vayamos (pronto...) a otra cueva muy bonita. Antes hay que conquistar la cima de Guipúzcoa.
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