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Labores "feográficas" en la sala Laborde. |
El domingo 12 de mayo exploramos otra vez la cueva
Troskaeta, pero en esta ocasión nos juntamos
Ángel,
Imanol y yo armados de nuestras linternas poderosas (¡viva la compra por internet!). También nos pusimos cascos para entrar... Hora y media después, cocinamos dos tortillas de perrechicos y dimos salida a la patatera, al jamón y a las cervezas belgas (también con cascos) de primera; unos segundos de silencio por la triple de Val-Dieu...
Para saber más de Troskaeta:
Munibe del 49 (ojo: cuaderno, no vino de La Rioja).
Completamos la excursión con la subida, corta pero intensa, a la punta de Aizkoate o Troskaeta. Desde allí, por la cresta sin senda, pero con algunas huellas de oveja, llegamos a Intzartzu (hay que apoyar un poco las manos) y Arastortzeko-gaña. En el descanso cimero estábamos
Ángel y yo mientras
Imanol, insaciable, encontró la cueva (y ventana balcón con vistas al interior del "domo" de Ataun) de Atakabi.
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Cima de Arastortzeko-gaña; al fondo, picudo y verde, Intzartzu. |
Bajamos al collado de Aralegi por la directa. Una pendiente muy pronunciada (peeeeennnndieeeeennnnte), con hierba alta, brezos y tojos. ¿Será que no acertamos por la senda justa que marca el mapa de Aralar de la editorial Sua?
Profundos recuerdos los de aquella cueva.
ResponderEliminarYa he puesto Atakabi en el blog para que le mires: Buen lugar para almuerzo en día caluroso o lluvioso.
ResponderEliminarNos acordamos de ti, Sergio, en cierto paso de equilibrista con estrechura.
ResponderEliminarGracias, Imanol.