Confieso de nuevo que la cima de Balerdi es mi favorita entre las de la sierra de Aralar. Es aérea y con cresta de aproximación; la única a la que se sube bajando; está tan bien repartida que uno puede tener un pie en Navarra y otro en Guipúzcoa; ofrece vías de acceso casi perdidas que recuperan la dimensión montañera al margen del camino de pinturas o la vía normal (conga, gusanito, procesionaria); a menudo el buzón cimero guarda un libro de cima.
En la imagen aparece visto en un día otoñal de 2015, desde Subizelaigañe, en la divisoria de las aguas (vapor de).
Hola J!
ResponderEliminarHermoso leer tus posts en este blog tan memorable.
Me trae recuerdos de aquellas charlas culinarias y culturales en la UM.
Espero verte pronto.
Saludos desde Boston,
M. Gugelmeier.