lunes, enero 31, 2022

Faja de Akerrei

 

San Donato (1493) es una referencia visual en nuestras andanzas montañeras ("Mira, ahí está San Donato"). Pero algo tiene la faja Akerrei cuando no se elige la montaña por la cima... La proa de San Donato (Beriain-Ihurbain) es un punto cardinal en muchos paisajes, una referencia en el horizonte, pero en la faja de Akerrei se camina consciente de cada paso, por una huella de ovejas invisible desde otro lugar.

Por cierto, en la bajada de la faja al bosque, el 22 de enero del 22, conté lana y huesos de ocho ovejas despeñadas.


viernes, enero 14, 2022

Visibilización del Cabecita

Como decía Borges, "estas palabras hay que oírlas, no leerlas":

“Ay, cabezón, que desde el primer día hiciste sufrir a tu madre…”

La descripción de los cabezones está abierta a la prosopografía, a la etopeya, o a la reunión de ambas. Tanto los de perímetro craneal exagerado como los testarudos andan tranquilos por el mundo. Los primeros son legión y con los otros no hay censo posible  -porque dicen que cabezones no, que son sinceros, tenaces o, lo peor, "así"-.

Los cabezones físicos alivian su desproporción cuando crecen a lo largo y a lo ancho. (¿Quién no conoció al niño de la cabeza apoyada en la mano, en el pupitre, en un compañero... a quien le creció el cuerpo lo suficiente como para soportar su cráneo sin manos?). Los cabezones de carácter, crezca o mengüe el cuerpo, tienden a reafirmarse en su cabezonería. No sé si serán felices o no, pero sí que son los demás quienes, hartos, terminan echándose las manos a la cabeza (propia).

Y entre tanto cabezón, los cabecitas viven marginados. Imaginad su alarma cuando el cuerpo se estira en la adolescencia y se les pone tipo de cerilla para chimeneas, miraos las carnes ante el espejo antes de la temporada de playa y acordaos de los cabecitas. Cuando su cuerpo engorda, en la cabecita solo crece la papada y el morrillo. ¿Y cuando se quedan calvos y no pueden ahuecarse el pelo? No hay buenas noticias para los cabecitas. Solo descansan en la moto, o cuando nieva (¡el calentamiento global!) y se pueden poner un gorro con pompón, o cuando en Carnaval se disfrazan otra vez de piruleta o de margarita.

Apuesto por la visibilización del Cabecita (desde aquí con mayúscula, para que abulte más), siempre en desventaja con el cabezón, ninguneado hasta cuando se le juzga solo por su carácter:

"Ay, cabecita loca...".

viernes, enero 07, 2022

Reyes Magos en Erniozabal, Ubeltz y Mako

 Los Reyes Magos doblan la rodilla (sin polainas) ante el nacimiento de Erniozabal (1011).

El 6 de enero disfrutamos la aventura tresmilesca en Ernio (al fin y al cabo, el resultado de la suma de las alturas de Erniozabal, Ubeltz y Mako es 3095).

Y al final del almuerzo surgió, más o menos espontáneamente, el rosco con nata. Qué cosas...

Digestión en bajada de Mako (1068) ante el panorama de Aralar.

sábado, enero 01, 2022

Hoy, 1 de enero de 2022

Hoy, 1 de enero de 2022, me colocaré mi casco vintage y, mientras otros surfean, recorreré en mangas de camisa la carretera de la costa californiana en mi moto vintage, por el camino largo, como Caperucita, con una mano en el manillar y la otra en la cadera, en las rectas, claro. Me acercaré a comprar café en grano que derramaré en una bolsa de papel estraza a mi nombre (oíd el ruidito, anticipo de la felicidad), que me serviré yo mismo mientras en mi pulsera oscilan dos bolitas. ¿Y después? Esperaré con paciencia budista hasta que un mecánico, capaz de trabajar al tiempo que se toma un café solo, me la ponga a punto (la moto). Y, como soy muy mañoso, rellenaré el depósito con combustible fósil (también es vintage la gasolina, ¿no?). Volveré a mi hogar con las sombras largas del crepúsculo. Cruzaré los jardines que dan acceso a mi casa (concepto de espacio abierto) y, con el antebrazo inflamado y tatuaje discreto, sostendré un capuccino (que, después del exceso de ayer, el estómago ya no está para ristretto).

 Brad Pitt se sienta a tomar café.

¿Qué propósitos fermentáis para el 2022? ¿Por qué este año no?, ¿por qué no hoy?, ¿por qué no nos deslizamos como Brad con su moto por la carretera, compramos café y nos lo tomamos solos (pero relajados) en una taza que dibuja tres niveles?

Cierto.

Perdón.

Por si sirve de algo, no tengo moto ni sé de mecánica, pero tomo el café como el mecánico. Y estoy de acuerdo en que la musiquilla de la publicidad es hiriente. Ya me iba, Ya me voy, a pie. Ya. Pero con una mano en la cadera.