|
Preparativo del almuerzo en la cima de Peña Montañesa. Fotografía de Patxi. |
El 5 de julio
Patxi y yo subimos a Peña Montañesa. Los 1200 de desnivel (más algún tobogán intermedio), desde el aparcamiento de la ermita del Pilar, presentan un paisaje de bosque entreverado de robles y encinas hasta que se toma altura y entre hermosas vistas de cortados calizos y un pinar de testigos (uno se imagina que creció un pinar más denso en otro tiempo), se enfrenta la cima franca, sin antecimas ni revueltas.
Almuerzo y vuelta acalorada por la misma ruta de ascenso. ¿Quién dijo que en la montaña solo trabajan las piernas?
P.D.: A pesar de la sequía, el manantial cercano a la borda de la Estibiella ofrecía la posibilidad de echar un buen trago de agua muy fría.
Por si te queda alguna duda:
ResponderEliminargracias por seguir con el blog, con las fotos tan evocadoras (ésta, por ejemplo), y con los textos crípticos y entreverados.
Buen verano,
Inaki
Gracias a ti, Iñaki.
ResponderEliminar