miércoles, noviembre 23, 2005
Todos los bebés no son bellos
... Y a lo mejor (o a lo peor) el tuyo es uno de ellos.
Alguien tenía que decirlo: todos los bebés no son bellos. Estoy harto de padres, tíos, abuelos... que han perdido el más elemental sentido de la belleza y me preguntan para que mienta desaforadamente.
¿Por qué me obligan a mentir?
¿Por qué está prohibido el realismo con los bebés? ¿Acaso ellos perderán el sueño por eso? No, pero no podemos decir que un bebé es feo porque se ofenden padres, tíos, abuelos...: los pelmas preguntones
Luego llega la niñez y la adolescencia, y los complejos XXL. Y la cataplasma madurativa: "es feo/a, pero simpático/a". No nos engañemos, la mayoría de los bebés feos no mejora con el tiempo, ni siquiera se convierten en simpáticos.
Mi padre siempre ha tenido una habilidad especial para distinguir los bebés feos de los bellos, es más, puede precisar a qué feo se parecen.
ES QUE LOS BEBÉS RECIÉN NACIDOS NUNCA SON LINDOS. AL VERLOS ES IMPOSIBLE ADIVINAR EL SEXO. SON COMO LOS GORRIONES RÉCIEN SALIDOS DEL HUEVO, SIN PLUMAS Y SIN BELLEZA. PERO CREEME QUE LA BELLEZA LLEGA...
ResponderEliminarYo conocí un bebé realmente feo. El médico lo agarró y lo lanzó a los aires: "¡Si vuela, murciélago!".
ResponderEliminaryo conozco otro tan feo que lo pusieron en una incubadora con vidrios polarizados...
ResponderEliminarPues yo de pequeña era una monada.
ResponderEliminarDe aquella época sólo queda una reminiscencia: mis orejas puntiagudas tipo duende. Las cochinas de mis hermanas me hicieron creer -pies juntillas, para más datos- que tenía las orejas así porque mi madre, que no me quería por tardana y gorda, me bañaba en agua tan caliente que ni ella quería meter las manos. Así, me agarraba apenas con las yemas de mis orejitas infantiles y me llevaba adelante y atrás en el agua. Con cuidado... para ella, claro.
Moraleja: la fealdad física sin dolor moral pierde cualquier tipo de diversión.
Y yo soy simpática. Conste.
Peores que los padres que se ofenden si les decís que su bebé es feo, son los padres que apenas nace el nene dicen: tiene los ojos de papá, las orejas del abuelo cacho, el pelo de la tía pepa. Y vos los mirás pensando que tienen los ojos de un chino tintorero, las orejas de Alf, y el pelo de Edgar el cantante de volcán
ResponderEliminarEs un tema complejo este. Yo era un beba preciosa. Sólo que me daba por escupir y no era muy simpática.
ResponderEliminarCuando yo era bebé generaba en todas las personas la misma expresión, que verbalizaban de forma más o menos similar, muy cortés y educada, con un: "Qué crío tan grande. Va a ser todo un hombretón".
ResponderEliminarPor suerte, para mi madre, siempre fui guapo...
Ander, eres un bruto.
ResponderEliminarSólo era un caso de humor propio: el bebé murciélago era yo.
ResponderEliminarY desde entonces tengo una pequeña deformación craneal. Aquel médico torpe no sabía que los murciélagos tardan más de un mes en aprender a volar.
No estoy de acuerdo, los míos sí que son .... ¡ups!
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