sábado, abril 14, 2007

Yo, Balerdi


Mato mosquitos, no paro. Primero fueron decenas; en un momento de pedantería, docenas; ya puedo hablar de centenares. Los mato en los colectivos, los mato en las avenidas, los mato en casa, los mato en ML calentitas, los mato... No paro. Mis manos manchadas de sangre recuperan a golpes las sensaciones de cuando jugaba en el frontón con la pelota de cuero.
Hoy le he metido una cachetada (mínima y sin sangre) a M. en la espalda. No me puedo contener con los malditos mosquitos. De aquí a la "violencia de género" o a la denuncia por golpeador hay, como mucho, tres picaduras. Lo veo venir.

Confieso: no soy donante de sangre. Y menos a un insecto (o a mil insectos).
En atardeceres como el de hoy, cuando despierta la sed de los mosquitos, pienso en las montañas invernales, sin mosquitos. Balerdi (en la imagen), por ejemplo.

P.D.: Creo que la sangre de los periodistas no gusta tanto a los mosquitos. Ellos no deben de sufrirlos como el resto de los mortales, y hoy conceden muy poco espacio en los periódicos a la plaga de ayer. A ver mañana.

7 comentarios:

  1. Anónimo1:36 a. m.

    Observa / 13/4:

    Tranquilos, no es el Aedes
    No hay motivos para inquietarse con la invasión de mosquitos que existe en estos días en distintos barrios capitalinos, pues se trata de otra especie que no se vincula al combatido transmisor de la enfermedad del dengue.

    ¿Ves? Felices los picadados por mosquitos sin dengue.

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  2. Madrugadas en vela. Ese ruidito agudo taladrando el yunque. Pasitos cortos por el cuarto, en silencio, armado con una zapatilla del 43. En contra, los reflejos durmientes y la miopía. Enciendes y apagas la luz. El bicho sabe moverse con rapidez, parece invisible.

    Pero la victoria llega.

    ¡zaca!

    Y choft.

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  3. Soy un virtuoso. Tengo la capacidad de atrapar los mosquitos al vuelo. Pero no soy perfecto. Hay veces en que abro la mano y el muy inmortal sale volando. "Te falta fuerza", me dijo el técnico de rugby cuado me fui a probar.

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  4. MJV, ¡en Observa! No quiero contarte lo de los periódicos en papel. Estaban en otras.
    Y, entre tanto, los posibles lectores usaban el periódico para machacar mosquitos.

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  5. ¡Andalamar!

    Según leía esto, nuestra gata Mo (aquella Moisesa, salvada de las aguas) ha pegado un tremendo salto contra la ventana y, zas, ha chafado una mosca. Se la ha zampado y ahora se relame.
    Lo que me ahorro en vídeos de National Geographic...

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  6. ¡Aupa Mo! ¡Acaba de cazar otro, esta vez un moscón enorme! Lo tiene grogui en el suelo y juega con él, lo empuja con la pata de acá para allá. Teníais que haberla visto, con el cuerpo en tensión, los ojos como platos de sopa fría, esperando a que el moscón se posara sobre la ventana, un segundo antes de lanzarse... ¡Zas!

    Beste bat, beste bat!

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  7. Anónimo2:32 p. m.

    En lo único que pensé mientras veía el granizo del otro día era en la cantidad de mosquitos que iban a morir aplastados por las piedritas acuosas. Bendito granizo. Lo digo porque ya terminó la cosecha de Lotus Maku.

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