miércoles, junio 06, 2007
Visiones y esperanzas
"Permítanme presentarme. Tengo sesenta y nueve años, vivo en la casa en la que crecí y he sido profesor de biología y astronomía en el colegio secundario del pueblo durante tantos años que he dado clases al nieto de uno de mis alumnos. Uso el reloj pulsera de mi padre, que me dice que son las cuatro y media pasadas de la mañana, y aunque antes no lo creía así, ahora pienso que la esperanza es la esencia de los hombres buenos."
Así arranca "El emperador del aire", uno de los pocos cuentos "buenos" (de bondad) en medio de los cuentos "buenos" (de calidad literaria) del panorama estadounidense contemporáneo. El autor es Ethan Canin (Michigan, 1960). Su personaje mira la evolución de una plaga de insectos en su viejo árbol, mira también las estrellas, mira... Sobre todo mira a su vecino, y al hijo de su vecino.
P.D: "La esperanza es lo último que se perdió". Siempre me he resistido a creer esa pintada. (Cuidado, tampoco me sirve la esperanza a solas, sin aliños).
P.D.2: No tiene casi nada que ver... Pero, si cierro los ojos, tengo las visiones de los lugares que aparecen en las fotografías que adjunto.
"La esperanza es algo muy peligroso. Vuelve locos a los hombres", Red (Morgan Freeman), en Sueño de libertad.
ResponderEliminarQuisiera leer ese libro, o el cuento al menos.
Eresfea, acuérdate de aquella lista de autores estadounidesnses...
ResponderEliminarEl realismo sucio ensucia. Lo digo por la película de hoy. Que fue muy buena. Pero ensució...
ResponderEliminarAcuérdome, J.
ResponderEliminarAl, cierto. ¡Pero aún vemos que ensucia! Imagínate aceptar eso como la "normalidad". Cuando la opción no es entre luz y sombra, sino entre penumbra y oscuridad cerrada.
(Para los otros lectores del blog: "Eso" es una película: Tormenta de hielo, basada en la novela homónima de Rick Moody).
¡Me encantó el comienzo del libro! Al mismo tiempo me llena de asombro que alguien con 47 años pueda describir un personaje de 69; para mí la única respuesta es que debe estar describiendo a alguien o a varios.
ResponderEliminarEl segundo ¡me encantó! va para la postdata 2. ¿Cómo que no tienen casi nada que ver? Tienen muchísimo que ver. Horizontes amplios, colores límpidos, claros, poder ver más allá, la paz del lugar, etc. etc. etc.
La esperanza se quedó dentro de la caja de Pandora, no?
ResponderEliminarGracias por el cuento para el proyecto!
El comienzo del libro me encantó, pero lo que agregaste me desilucionó. Y me dio asco.
ResponderEliminar¿De qué libro hablamos? Si es ÉSE que te he prestado, es un libro muy irregular, con unos textos extraordinarios y otros que provocan la náusea. Es lo que tienen las misceláneas... "Está usted aquí" te encantará.
ResponderEliminarHola! J. me envia para que te pregunte porqué ya no le gusta el periodismo... No se muy bien porqué quiere que te lo pregunte a ti...
ResponderEliminar¡¡encantada!!
A propósito... me estaba gustando el cuento de la entrada. Miraré a ver si en la biblioteca en la que he acampado estos días hay algo de Ethan Canin
Yo también quiero conocer el dream team de nuevos cuentistas estadounidenses.
ResponderEliminarEstaba hablando de "El emperador del aire". Este es el libro que parecía bueno.
ResponderEliminarPD: En cuento llegue a casa leo "Está usted aquí".
PD2: La gente cree que tengo no sé qué manía debido a los libros que me prestas. En serio. Pero no me importa.
Te matizo, María. No sé si eresfea sabe por qué dejé periodismo,aunque no me extrañaría que lo intuyese. Pero tiene una opinión interesante sobre cierta clase de periodismo y cierta clase de periodistas.
ResponderEliminarah!... pues a ver esa opinión!!
ResponderEliminarJo, qué presión (María y J.).
ResponderEliminarJ. dejó ese periodismo que se aleja de la realidad en aras de eso que ellos llaman realidad (no es una paradoja) y que prefiere mirarse a sí mismo. J. se descubrió raro entre ambiciosos y tiburoncillos, entre gente que se disuelve como persona en pos de una carrera profesional vacía.
(J. además, es lento como todos los que miran con cuidado, tiene otro ritmo).
Esto es muy habitual entre los periodistas: la adrenalina del cierre, correr detrás de su propia sombra, la sensación de poder, la obsesión por temas que no preocupan a la gente... J. es más de castañas asadas, de naranja en agonía, de musgo en Navidad.
Además, él dibuja y pinta. Pinta mucho.
Preso Crático. Sin duda, "El emperador del aire" es un cuento maravilloso seguido de otros de segunda. Completamente de acuerdo contigo. (Por eso lo he escaneado). Esta misma conversación la mantuve hace dos días con su decana.
María. Sí que sabe sí.
ResponderEliminarEresfea, tendría mucho que decir sobre esos clichés. Ahora va a ser que los abogados sólo quieren justicia, los arquitectos casas habitables, los economistas nuestra rentabilidad y los políticos nuestro bienestar. En el periodismo hay de todo como en cualquier viña, y el que entre en él creyendo en el lago de los cisnes, pues...
ResponderEliminarYo quiero, amo, defiendo, creo y vivo el periodismo. Y ya, ya sé que suena a Randall pero me da igual.
Me parece más honesto reconocer que cada cual decide hacer lo que le venga en gana, pero no "por culpa de".
¿Escaneado? ¿Y puede llegar a mis manos?
ResponderEliminar¿Qué conversaste con La decana? ¿Sobre "El emperador del aire"?
Paco, te doy toda la razón y dos tazas más, pero yo respondía al no de J. Y ése era su no. (El Lado Oscuro de la Fuerza periodística).
ResponderEliminarPre Socrático, y de regalo te envío otro de rompe y rasga.
Enelfondonoerestanfea: Entendido y me la envaino. Ya sabes cómo son nuestros/mis prontos, pues. Debería dejar de leer al Capitán Trueno.
ResponderEliminarYo soy más impertinente que Sancho, claro; él lo puso con mucha altura. Pero igual me da que me odie J.
ResponderEliminarEl "no" por el musgo y las naranjas agónicas raya en la excusa de un esnob umbiculus mundi, a quien la humildad del periodista le parece mediocridad. La excusa de un poeta que descarta llevar una vida normal porque tiene miedo a ser "soft".
Su opción es muy respetable, pero él levanta la nariz a los que no eligen lo mismo porque los cree cobardes.
Para gustos hay colores, señores. Vivan los poetas que no son arrogantes, y los periodistas, claro.
Y ahora que Sancho se disculpa, quedo peor. No importa, que vengan.
ResponderEliminarJ entonces tal vez quiere ser escritor. Cuando sea grande quiero ser como él. Pero a pesar de todo me gusta mucho el periodismo, salvo la maldita guillotina del cierre! (y alguna otra cosa más...)Un gusto J.
ResponderEliminarMarieta, me disculpo con Eresfea porque me honro con su amistad y he creído entender que su contestación era "oye, no mates al mensajero". Pero, por supuesto, claro que me reafirmo en mi primer comentario. En tu línea. El que culpa al exterior de lo que le pasa en su interior es que ni se entera. (Jodó qué profundo; seguro que alguien lo dijo antes).
ResponderEliminarMarie t. no es una cuestión de arrogancia. No juzgo a los periodistas y , ni mucho menos, me creo mejor que ellos, ni más listo, ni sensible. Algunos de mis mejores amigos son periodistas. Y mi hermano (a quien admiro muchísimo).
ResponderEliminarPor temporadas, fui feliz en la facultad de Comunicación. Otras, no tanto, pero no sólo por la carrera en sí.
Yo no pude ser periodista, como otros no habrán podido ser médicos, o abogados.
Seguramente, eresfea sintió cosas parecidas en la carrera, pero el consiguió acabarla porque también apreció otras muchas que yo no supe ver.
Pinto. la pintura también tiene su lado oscuro, que es -además- inmensamente oscuro. Sé pintar, pero no ser periodista. Las dos cosas son bastante vocacionales... tuve que elegir.
La elección es personal y lo que es bueno para mí, no tiene que serlo para otros.
no pasa nada.
No confundamos todas las salidas de la rotonda. Nada más empezar, Eresfea habla de "ese periodismo que...". De ESE periodismo.
ResponderEliminarEstoy segura que sí, J; sólo el que vive su vocación puede respetar las de los demás.
ResponderEliminarLo único que me entristece es que los colores oscuros del poeta se deban a que sale poco del mí-me-conmigo.
Que nadie me venga con "es un tipo que sabe mirar", porque basta abrir la ventana en una noche estrellada para darse cuenta de la proporción de sus problemas.
Por supuesto que los oscuros son una catarata que nos amenaza a todos..., pero fijate en la cantidad de "sensibles-sólo-para-lo-suyo" que terminan con el cráneo agujereado.
Marie T. Escribir o Pintar sólo tiene sentido completo si otros miran o te leen. Y para eso tienes que salir de ti mismo.
ResponderEliminarYa. De acuerdo.
ResponderEliminarVaya... la que he liado con tanta curiosidad... (defecto de periodista)...
ResponderEliminarMe gusta la puntualización que hace Ander Izagirre. ESE periodismo. Yo entiendo que no fuera lo tuyo y lo respeto! Yo, si me hubiera puesto a estudiar medicina me hubiera muerto... y mira que me gusta!!. Pero me da pena porque sabes mirar, sabes ver, sabes contemplar, piensas, y escribes genial... virtudes que muchas veces echas de menos en algunos periodistas. Enhorabuena por tu decisión! Yo odio también esas presiones de última hora, porque también soy lenta!!! pero lo que disfruto antes del "cierre" no me lo quita ni el mismo cierre... no se si me explico!!!
Gracias a ambos!!!
fiuuuuu!!!
ResponderEliminarAl final estamos de acuerdo.
ResponderEliminarRecapitulo.
1. No nos gustan los trabajos mediocres (sean de periodistas, médicos pintores, futbolistas...), sobre todo si, además, presumen de ser excelsos.
2. O, al revés: nos gusta el trabajo bien hecho. (Y, en cierto modo, sospecho, la humildad de quien trabaja bien sin mucha bullanga).
3. Huimos de las simplificaciones, las sinécdoques, los simplismos, los tópicos y las respuestas fáciles (a la vista está).
4. Hay ilusión y pasión. Ojalá que la pasión que muestran aquí (en este blog) los periodistas estuviera siempre presente en los trabajos periodísticos. Todos tenemos una mala tarde (o doscientas), pero ese afán de hacer las cosas bien y de comprometerse con el trabajo ayuda a sobrellevar las malas (las peores) tardes y a remar en la dirección correcta.
P.D.: La que has armado, J. Je, je. ¡Zaca!
P.D.2: Qué importantes los posesivos, Ander.
P.D.3: Paco Trueno, te regalaremos un rompecabezas. ¡Ziqui, zaca!
P.D.4: Marie T., si comes picante llamaremos a San Jorge para que ponga orden, ¡qué fuego, qué dragona!
P.D.5: María, ¡hola!
P.D.6: Quería escribir "bullanga".
Y yo en mi comentario DEMOSTRATIVO estuve a punto de escribir "sinécdoque", no lo hice y ahora me ha dado una envidia rrrrrabiosa cuando te lo he leído.
ResponderEliminarTres salvas en memoria de aquellas aventuras del Capitán Sinécdoque
(y su compañero Metaforín): ¡sinécdoque, sinécdoque, sinécdoque!
Zaca
ResponderEliminarHummmmmmarfff: sinécdoque limpiaaa.
Hola eresfea!! (algún día me explicarás porqué te llamas asi.... es feísimo!!!) Estoy de acuerdo en los 4 puntos!!
ResponderEliminarAnder, perdón (pendón, casi) de viernes; quería escribir demostrativo (ese) y escribí posesivo. La fatiga...
ResponderEliminarAnder es tiquismiquis con la ortografía.
ResponderEliminarSólo quería poner tiquismiquis.
tiquismiquistiquismiquistiquismiquis.
Qué ritmo.
Lo siento, a veces mesescapa y luego me caigo mal un rato. Iré a al curso de rehabilitación de Lázaro Carretón para antiguos correctores de prácticas, que esto de vigilar los folletos del Eroski es un poco enfermizo.
ResponderEliminarVa y y se me olvida la tilde en la i de ortografía.
ResponderEliminarNo te caigas mal, Ander.