Cabe pensar que con las tripas vacías la risa suena mejor. Pero nada de eso, la risa no es un simple instrumento. Con la panza llena resuena incansable, plena. No falla. Por ejemplo, el pasado jueves 2 de agosto:
-ensalada;
-los divinos pimientos del padre de Jesus (no Jesús, y el padre -recalco- no es José...);
-paleta ibérica;
-cabrito al horno, adornado con patatas con nata;
-y la mejor tarta de hojaldre que se pueda imaginar.
El bebercio gradual, intensivo: Txakolí, vino blanco (Chardonay de Monjardín), vino tinto riojano (crianza).
Nos juntamos los amigos en la sociedad gastronómica de los ingenieros (uno licenciado y colegiado, Iñaki; los demás, agradecidos) y todos (Ángel, Imanol, Iñaki, Javier, Patxi, Jesus, Richard, Eresfea y María) fuimos divertidos, sanos e ingeniosos antes de llegar al postre. (¡Bendito hojaldre!). Y después también.
En las imágenes: el "antes de" (Imanol cocinator y Ángel expectante/hambriento) y el "mientras" de la cena con las risotadas (Iñaki rotundo y Richard secuaz).
TOTALMENTE DE ACUERDO.
ResponderEliminarENVIDIA SANA POR EL MENÚ Y POR LA REUNIÓN CON AMIGOS.
CREO QUE UNO DE LOS MÁS GRANDES PLACERES DE LA VIDA ES COMER Y SI SE HACE RICO Y CON AMIGOS, MEJOR QUE MEJOR.
Que pena que no salga María en plena obligación...
ResponderEliminarEl concepto "obligación" que usa Imanol para referirse a María es tan fácil de explicar como que sea la mujer entre ocho hombres en una cena.
ResponderEliminarUna vez dijo que se iba a "obligar" para comer algo más en una cena (y se puso morada, y disfrutó...). Desde entonces jugamos con su "obligación" ante la mesa. Y ella se sigue "obligando" y da cumplida cuenta de los platos.
¿Por qué una mujer y ocho hombres? [Sé que esto os preocupa más a los "no-vascos"]. Ésa es una pregunta de fácil respuesta, al menos desde el punto de vista de María, ¿no? Lo complicado sería que respondiéramos los ocho. Je, je.
No tiene nada que ver pero me quedé fascinada con esa cocina. Felicita al/los dueño/s. Cumple con las normas de sanidad, confort, sobriedad, facilidad a la hora de buscar las cosas. En fin, si yo fuera auditora, tiene ISO 9001:2005 aprobado y ya que estamos también ISO 22000.
ResponderEliminarAquí mi-tacua-uy, los vascos, en cuestión de comer y cocinas, todos somos de bilbao (lugar donde viven los vascos exagerados): a lo grande, nada de tonterias, lo más de todo, y la mesa llena a reventar. Así son todas las cocinas de las "sociedades gastronómicas". Qué es una sociedad gastronómica?; Lo dejo para un post de Josean.
ResponderEliminarsaludo.
Jaja. Supongo Imanol que la cocina es tuya, ¡enhorabuena! Esperaré el post de eresfea.
ResponderEliminar¿Sabes que? En la familia hay una especie de orgullo por la sangre vasca. La terquedad, el ir para adelante (a papá le decían piñón fijo), no mostrar emociones siempre fue patrimonio de los vascos. Pero la cocina..., a todos los hombres de la familia les gusta una buena comida, se quejan cuando dicen que "falta amor"; pero, y aquí está mi gran desconcierto, no cocinan nunca. Ellos se sientan a la mesa con la comida servida, hacen su ritual y luego desaparecen. Lo único que es propiedad exclusiva de un hombre de la familia es hacer un asado. Y siempre tiene que haber aplauso para el asador, que estuvo pobrecito frente al fuego durante unas horas. ¡Ah! y siempre te dicen que estuvo mal en tu comida, "le faltó...", "¿no le pusiste..." Y siempre insisten "falta amor". Y lo peor de todo es que se lo consentimos, 6 mujeres y 2 hombres y ellos son los reyes.
que es el hojaldre? me suena a torta frita, pero me suena q estoy tirando cualquier faina
ResponderEliminar¿Torta qué? No me toque las... Anónimo, si no fuera por la terrible piedad que me inspira su pregunta...
ResponderEliminarEn cualquier caso me ha tocado el hueso del amor propio, y tengo dudas. No sé qué es más conveniente: el reto a un duelo (elija armas) o una invitación a comer.
¡Ay!
Hojaldre, hojaldre... ¡Casi se puede masticar la palabra!
ResponderEliminarLos domingos mi abuela hacía unos hojaldres del tamaño de una alfombra persa. Le poníamos un kilo de mermelada y venga, la familia alrededor de la mesa parecía el juego ése de los hipopótamos comebolas, pero zampando hojaldre.
Creo que por entonces nuestra definición de "semana" era "tiempo que transcurre entre un hojaldre y el siguiente".
El hojaldre como bisagra semanal, ¡qué concepto!
ResponderEliminarQué verbo, ZAMPAR: Llenar la panza.
ResponderEliminarCruje la carcajada de hojaldre (y mermelada).
Avisa a la bisagra.
ja ja no quise ofender a nadie, ni ensuciar el nombre de algo q parece sagrado en este blog, fue simple y pura curiosidad y una analogia "supuesta"... paz, me gusta maás comer que pelear
ResponderEliminarNo mi-tacua-uy, la cocina no es mía, pertenece a una sociedad gastronómica de la que es socio Iñaki (risa rotunda), y él, como socio, puede invitar a sus amigos. Aquí, casi todo, los negocios, los amigos, la familia...gira en torno a una mesa y al buena comida. Las sociedades gastronómicas surgieron como reductos,lugares, txokos...de las cuadrillas y grupos de amigos, en los que hablaban de sus "cosas" y compartían una buena mesa; El vasco por tradición ha sido siempre muy "cocinillas", amante del buen comer y beber. No es casualidad que el lugar del mundo con mayor número de estrellas michelín (calificación de grandes cocineros de una guía Francesa) per cápita sea San Sebastián, y curiosamente son todos cocineros (lo cual no significa que la mujer no cocine o lo haga mal, no, no... ): Arzac, Martín Berasategui, Pedro Subijana, Hilario Arbelaitz... Pero bueno, todo ello seguro que lo puede explicar mucho mejor que yo Josean, espero, en algún post, que seguro dará mucho juego.
ResponderEliminarsaludo
Imanol, has dicho exactamente lo que mi hermano viene diciendo desde que tengo memoria y razón para discutir. Cada vez que se queja/ba por la comida, si le decís "entonces cociná vos", se viene la frasesita "los mejores chefs son hombres". Y la respuesta, "demostralo" viene seguida por el contragolpe "no tengo ganas, además la cocina es el lugar de las mujeres". En honor de la verdad debo decir que estas discusiones se daban más cuando éramos más pequeños (adolescentes), ahora los 2 hombres de la casa parecen estar resignados y sólo se les escapa alguna vez "falta amor".
ResponderEliminarAh! y me olvidaba de la frase tradicional de mi padre a mis hermanas y a mi: "No saben como le entran a un hombre por el estómago, ténganlo en cuenta cuando se casen".
Pregunta: ¿son vascos o hay mutaciones en algunos genes?
No, no creo que los mejores cocineros sean hombres. Además aquí no nos quejamos de la cocina de las "etxekoandres" (mujeres de la casa), al revés, se ha aprendido de ellas. Lo que hace el vasco es cocinar para su mujer, familia y amigos, con gusto, cariño y dedicación, para deleite conjunto, y nunca esperando trofeos o aplausos; Para el cocinero vasco o la cocinera vasca, el mero hecho de hacer participes a un grupo de personas a una orgía degustativa, es todo un premio y reconocimiento en sí misma.
ResponderEliminarDefinitivamente, hay muchos genes mutados. Gracias por la explicación.
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