Camino solo por el Bierzo, entre Camponaraya y Cacabelos, faltan unos 195 km para llegar a Santiago y el amanecer se pinta azulón entre viñas viejas. Es curioso que el 2 de enero sea una fiesta de pájaros (petirrojos, jilgueros, verdecillos, pinzones, herrerillos, carboneros, camachuelos, reyezuelos, mirlos, zorzales...), quizá porque mucha fruta de otoño aguanta aún en los manzanos y las matas de pacharán.
Por cierto, los pacharanes tenían el tamaño de cerezas y estaban deliciosos.
P.D.: Azul,
Susana, azul.
:)
ResponderEliminarCerquita de Prada a Tope.
ResponderEliminarLa foto de arriba, con los viñedos, me lleva muy lejos, a mi pueblo (estas Navidades, además, cogimos allí pacharanes)
Yo me quedo con los nombres de los pájaros. Mañana los habré olvidado y estaré a punto para volver a leerlos despacio en voz alta.
ResponderEliminarAzul, sí, azul.Pintamos la habitación de azul, pero no la nuestra, sino la vuestra.
ResponderEliminarLa de invitados.