El sábado 4, Asun, Karmele, Lourdes, Álvaro, Ángel, Imanol C., Jesús y yo subimos de La Sarra (1.438 m) al refugio de Respumoso. El objetivo era ascender a Balaitous (3.146) y pernoctar en el refugio ayuda mucho porque, desde los 2.200 m de Respumoso, la cima de Balaitús está tan cerca...
El domingo 5 era el día perfecto. Emprendimos la marcha a las ocho y media de la mañana en mangas de camiseta. La subida tuvo el hito de la brecha Latour (2.945 m), que en este septiembre aparece sin nieve (apenas pisamos un poco de nieve en la aproximación a la brecha), descarnada y con mucho peligro cuando los imprudentes no vigilan sus pasos y dejan caer las piedras. En el último tramo, usamos la cinta que nos había prestado Patxi (el gran ausente). ¿Era necesario el despliegue de cinta? Bien, hay varias opiniones que lo explican. Ahí van dos:
-Sí, el tramo es expuesto y el vértigo juega malas pasadas, o, como escribe Óscar Gogorza en el número de agosto de la revista Desnivel, el miedo es un músculo.
-No, pero ya que cargué con la cinta en la mochila...
A las doce y cuarto celebrábamos la ascensión y, después del almuerzo con quesos y embutidos, Asun tomó esta fotografía (como las otras dos de esta entrada), donde manda el Midi, y donde los ojos más entrenados pueden ahora con un clic repasar una buena lista de montañas conocidas.
Pero hasta el rabo todo es toro (o ardillita). Nos quedaba la parte más dura del día, la bajada: más de 1.700 m de desnivel para regresar a La Sarra. Tomamos el camino de la Gran Diagonal.
Pasamos por el refugio de André Michaud y visitamos los ibones de Arriel. Cuando caímos a la GR11, a menos de una hora para terminar la jornada, a nuestros cuádriceps les daba ya lo mismo jota que fandango. Y en la meta, junto a las cervezas, compartimos la sensación de una jornada completa. Algo que permanecerá en la memoria.
P.D.: El penúltimo Balaitous.
El Balaitöus sin duda me proporcionó una de las mejores, por no decir la mejor, ascensión pirenaica de mi carrera montañera. Fuen un julio del 96, por las Néous. Hicísteis muy bien en sacar esa cinta de ayuda. Nada de excusarse por ello. Es como el paso de la 2ª peña de Aiako Harria pero "para mayores". Precioso bucle al bajar por otra vertiente. Zorionak.
ResponderEliminarNo entiendo nada de montaña pero el descenso tuvo que ser durísimo. Me han gustado las respuestas al por qué desplegar la cinta :)
ResponderEliminar¡Enhorabuena! El Balaitus no deja subir a cualquiera ;-)
ResponderEliminarMe atrevo a "sugerir", q los cascos actuales de montaña no pesan nada, y te salvan de un regalito del cielo, en montes expuestos a esto tipo Balaitus.
A Disfrutarlo!
Cierto Alberto, los cascos de hoy son ligeros, vas tó guapo, y lo más importante: Pueden evitar muchas secuelas.
ResponderEliminarSí y sí, los cascos. Pero cuando tiran piedras del tamaño de melones de Villaconejos... ¡Ay!
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