Idoitxiki (1.272) y Satrústegui: buzón (1.204), vértice geodésico (1.139)

Muy cerca del buzón cimero.

El sábado 12 de abril, Pilar y yo dejamos el coche en Satrústegui (Navarra) y caminamos con afán explorador por la ladera norte de la sierra de Satrústegui hacia el oeste. Fue un tobogan de pistas y sendas de cazadores (marcadas con plasticurris colganderos) hasta que nos pusimos serios y decidimos tomar la directa hacia el paso del puerto de Irañeta. (En el tramo final de esta ascensión, justo antes de donde el sendero se entalla en en la roca, me fijé por primera vez en una cueva ¡con un colchón en su interior!).
Tras el almuerzo de altura, las nubes cerraron el paisaje y tomamos la cresta en dirección Churregui. Los montañeros tenemos algo abandonada en su zona media esta sierra; los extremos, San Donato y Churregui, cuentan con muchos visitantes y varias vías de acceso, pero Satrústegui, ¡ay! Desde Idoitxiki, donde queda la base de un buzón desaparecido, el boj creciente ha cerrado un poco más el camino de la cresta y agradecimos a los caballos, a los jabalís, a los cazadores... los pasillos vegetales en los tramos cercanos al buzón de Satrústegui. Pero un poco más al este del vértice geodésico, a unos 30 metros, vimos la señal de un paso de descenso hacia el norte, dos hitos de piedras como una portería improvisada de recreo infantil. La señal renovada mantenía su guía de hitos (también renovados) en un bajada bastante directa a Satrústegui (pueblo). Primero por senda zigzagueante, luego por pista empinada. Hay que caminar más este descenso/ascenso, hay que mantenerlo.