Chans podrá confirmar en su periplo chino si la traducción o la atribución del dicho es correcta:
"Si tiene patas y se mueve, se come".
Así, por ejemplo, las mesas no se comen. ¿Y en caso de terremoto?
Algunas delicias en mi memoria: ojos de cordero (jugosos), lirones (en plural, sí), lagarto ocelado (escabeche), iguana (en cebiche), golondrina (sofrita), mochuelos (con arroz), cabeza de camello (asada)...
Y ahora me voy a merendar.
La imagen es de un tierno lirón careto, cazada en google.
Dormir como un lirón en la tripa de Eresfea.
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ResponderEliminar¿la cabeza de un camello? Caramba, si te pillan los tuareg te descuartizan y utilizan tu piel para hacerse unos odres nuevos.
ResponderEliminarCurioso menú, creo que lo más raro que he comido, aparte del excelente guiso de lengua de ternera ha sido rata. Eso creo, no pensareís que lo de los chinos es ternera de verdad!!
Un saludo, del misterioso hombre-tomate, el único estudiante que sobrevive a una alergia alimentaría para ir al día siguiente a verte.
En Galicia a los sesos de cordero rebozados se les llama "Chulas". Yo creí que eran torrijas.
ResponderEliminarY mal.
el tofu es bueno, pero a lo que tenía miedo era a los ojos de pato. Excelente. En segundo lugar del ranking, todos los tipos de cangrejos: dulces, salados, con patas o sin patas. Para beber, agua caliente, que favorece la digestión. Y para comer en los carritos de la calle, una especie de minitiburón que se come vivo, mientras todavía aletea. Eso sí, hay que aguantar los 25 platos promedio que te sirven por comida. Para descartar: la comida del centro del país: insoportablemente picante. Los seis sapitos que tengo en mi lengua lo atestiguan.
ResponderEliminarYa está, me ahorré un post.
Toda la infancia comiendo deliciosos sesos y deliciosos hígados, hasta que algún médico dijo no sé qué en la tele.
ResponderEliminarLo aprendí de ¡Viven!: la única parte sin valor nutritivo del cuerpo humano son los pulmones.
Bueno, pero unos alveolos fritos, crujientitos, para picotear viendo el fútbol...
mmm...pobrecito, da lastima pensar q alguien se lo puede comer:'( (carita llorando, por las dudas)jaja.
ResponderEliminarSalú
Creo que no volveré a comer...
ResponderEliminarCuidado con el aspecto inocente del lirón, cuando se lo observa detenidamente, se encuentra la mirada del Terminator.
ResponderEliminarLeyendo tanta casqueria se me abre el apetito: y esos hongos y pulpos que tenemos a medias qué?? (Ander y Josean, id poniendo fecha)
ResponderEliminarmi leif motiv: "todo bicho que camina va a parar al asador"
ResponderEliminarLo más raro que comí fue un asado, en un pueblo donde no había perros... No fue muy sabroso.
ResponderEliminarMi hermano tenía poco más de dos años cuando se fue zampando, a hurtadillas, todas las medusas incautas que se topó aquella mañana en la inmensa orilla de "La Lanzada". Hasta que le pillaron infraganti. Deliciosa gelatina para un paladar caprichoso.
ResponderEliminarYo por obra y gracia de Eresfea comí caracoles, toda una epxeriencia para un uruguayo. Coincido en que los ojos de cordero son sabrosos. También lo son los testículos de lo que a partir de ese moemnto será un buey. Que no se mal interprete esto, por favor.
ResponderEliminarLo más raro que comí, por lo menos para mí, fue conejo. En animales, me quedo con al carne de mulita, muy tierna...(no lo tomemos mal, eh).
ResponderEliminarNo, no. Chans no es lo que parece. Trajo de China: una estatuilla de Mao de la tiendita de recuerdos del mausoleo, remeras con oso panda y el soldado de Terracota de 3 dólares. Seguramente comió Mc D.
ResponderEliminarGracias por la información, mjv. Espero que no haya traído de China imágenes filmadas con cámara oculta.
ResponderEliminarBRAVO. El comentario del laxante en la página de la otra blogger que tiene amigas turras que no la pasan a buscar.
ResponderEliminarlas camas entran en la misma definicion.
ResponderEliminarlos lagos del sur, por ejempo, tambien tienen patas ( y patos), y no por eso se comen...
hablando en serio...último para comerme una cucaracha, canté!
creo que esas delicias culinarias no van a terminar atrayendome...
Lo de los lagos me ha gustado, Emilio. Me imagino que se toman, con los patos (y patas) flotando como tropezones...
ResponderEliminarEl lagarto es sabroso. El ñandú no tanto. Pero lo de las golondrinas es inconcebible. Asesino.
ResponderEliminarA partir de este momento te declaro persona medianamente grata (sin necesidad de cortar las relaciones internacionales).
¡Qué necesidad Eresfea, qué necesidad!
En este blog la Bardot se haría la tal panzada de moral animalística...
ResponderEliminar¡Podrán creer que le recriminó a Bush que tomara acciones en favor de los animales afectados por el Katrina! Bush la escuchó-.
Bon apetit, Brigitte