viernes, mayo 04, 2007
Todos se parecian (con tilde en la i) a alguien
La teoría es sencilla: de niños todos nos parecen únicos, especiales. Hay que tener cuidado, porque nos enamoramos hasta de un caracol. En la adolescencia nos convertimos al malditismo y la duda, tendemos a prejuzgar con facilidad y simpleza a las personas. Con todo, nos enamoramos de cualquiera, porque aún estamos crudos y decimos eso de: "es tan especial".
La práctica: llega un momento en el que se impone la comodidad en las relaciones humanas, y cuando se conoce a alguien se descompone en los caracteres de personas conocidas antes. Ojo, es una prudente inversión del conocimiento que evita algunas las zancadillas, no todas.
El asundo del parecido y la construcción de personajes para no enfrentar el verdadero conocimiento de las personas tiene algunas situaciones extrañas. Por ejemplo: he saludado a gente en Uruguay convencido de que era una persona que conocía en España. Hay dobles perfectos por el mundo. (Imagino el mío, ¡qué horror!, ¡que le den una paliza!, ¡sacúdanle en los riñones!, ¡es su punto débil!; perdón, es uno de sus dos puntos débiles).
En un mundo donde existen dobles perfectos, riñones a la brasa y huevos sin colesterol; en un mundo donde recurrimos a las construcciones de personajes para comprender a las personas presentes, un día aparece la persona incatalogable.
Puede ocurrir que esa persona sea uno mismo (llamémoslo amor propio, o madurez).
Puede ocurrir que esa persona sea otro (¡cielos!).
P.D.: Paco, estoy dividido con lo de las tildes... Gente como Beni aprecia el juego sin tilde. A ver, a ver...
P.D.2: Si ven al tipo de la imagen, o a su doble, no lo duden: primero golpeen.
P.D.3: He decidido editar esta entrada porque no conseguí dos de los cinco objetivos que tenía. El primero era que la gente se metiera con el de la foto. Y no..., sólo Paco (gracias, Paco). Así que pegaré ahora la fotografía de Javier, una buena persona que sabe salir bien en las fotos (Javier, vete preparándote para los Pirineos veraniegos). El otro objetivo era comprobar un final: la resolución sintetizada de una novela en la que trabajo en los escasos ratos muertos de los que dispongo. Vistos los comentarios, tampoco he acertado. Los otros objetivos eran más herméticos. El tercero, presentar de alguna manera el perfil de Pipo que tenía en mente desde su muerte. El cuarto, un saludo de mi pensamiento a un amigo enfermo. Y el quinto no lo contaré, porque siempre me guardo una carta.
A mí, como diría Groucho, lo que hagas o dejes de hacer con las tildes me es inverosímil. Era por ayudar. Pero me parece algo jetillas eso de escribir 'parecian' y a continuación acotar '(con tilde en la i)', como sabiendo. El Ambrosio, en mi pueblo, te diría: "O semos o no semos".
ResponderEliminarOtrosí: cualquiera se atreve a golpear al morrosko de Armani Design on the Mountain, Eresfea.
Je, a los riñones, a los riñones.
ResponderEliminarFíjate, Paco, que eso de las tildes es hasta educativo (ortográficamente hablando).
"En un mundo donde recurrimos a las construcciones de personajes para comprender a las personas presentes, un día aparece una persona incatalogable".
ResponderEliminar¿Y ahora qué hacemos, Eresfea, qué decimos?
Nada.
Esperar a la siguiente entrada. A ver.
Oímos la cuenta hasta diez, en la lona, claro.
ResponderEliminarSí, sí, por fin te capturó el amor en este paisito gris y mal hablado!!! Estoy segura de que usaste esa foto modelística como arma de seducción, jeje. Buenísimo, a ver si te quedás y tenemos profe (y asesor, y amigo) para rato!
ResponderEliminarAñadir: plena identificación con el texto.
ResponderEliminarPero que no golpeen mucho.
Si algún día vuelves a corregirme una práctica pondré las tildes como tú. Es una buena forma de llegar a las mil palabras en los reportajes.
ResponderEliminarTodos se PARECEN a alguien. Lo de "la persona incatalogable" también es pura construcción propia.
ResponderEliminarAutora de las listas, el tipo de la foto es otro, uno que se parece mucho a Eresfea, al menos en su pinta ridícula (observa que tiene las piernas aún más enanas que Eresfea).
ResponderEliminarLa otra respuesta que puedo darte es que me has descubierto, que estoy lísticamente enamorado de ti.
J., nos estamos conviertiendo en gemelos.
Hipolipo, espero no tener que corregirte nada (tú sabes bien por qué).
Bloody, ¿a quién te pareces tú? He de reconocer en ti una combinación lograda, en lo físico, entre Agelina Jolie y Monica Bellucci. Pero en el carácter, ¿eh? ¿Qué me dices del carácter? Mira que amamos tanto los defectos como las virtudes...
Vamos a ver,
ResponderEliminarTe conozco hace 12 años y la discreción ha sido una de tus virtudes, nunca nadie sabe si sales con alguien, si lo dejas... y de repente, te sueltas la melena, lo pones en el blog y plantas tu foto en plan "love is in the air" de la montaña.
Pienso dos cosas:
a) nos estás vacilando.
b) ¡Ha llegado!
Ojalá sea lo segundo.
Un abrazo enorme de esos que tú das... uh, ya no te dejará darlos..., ja,ja.
c. Lee la siguiente entrada.
ResponderEliminard y e. Ésos son los que me guardo.
f) Glup, no me entero de nada, como siempre, aunque algunos me llamen para saber de ti.
ResponderEliminarg) Espero tu abrazo enorme en julio en Pamplona o en SS.
h) lo de cambiar la foto es trampa. Hay que apechugar con el original porque si no, entre otras cosas, mi primer comentario pierde todo el sentido. ¿Faltaste a clase de Ética ese día o qué?
ResponderEliminarA la de Ética..., creo que en esa clase el profesor hizo una lista de las razas de vacas que conocía, recuerdo perfectamente que, entre otras, citó: Hereford, Frisona, Angus Aberdeen.
ResponderEliminarSí, Paco, es trampa, y lo reconozco en la P.D.3. Fracasé, sólo tú te reíste de la foto de bobo que puse. Con esas gafas que dan pinta de mosca y la perspectiva que hace de las piernas una cosa enana...
(Y me gusta el experimento de cambiar una fotografía en el blog, para qué te lo voy a ocultar. Es la primera vez.)
Anónimo, ¿qué algunos te llaman? Diles que si tocan los tambores más fuerte, les contestraré yo mismo. Je. Un abrazo.
Algún día me gustaría leer el final de esa novela.
ResponderEliminarInteresante lo de los riñones a la brasa, para tener en cuenta...
Un beso,
Mariana
Injusticia! Te distrajo mi comentario de susanita (puajj) y no te diste cuenta del comentario sobre tu foto, yo también me reí y mucho!! Concuerdo con el Sr. Paco de que, como diría el Chavo del 8, cambiar la foto "no se vale", por más que inventes justificacionesss.
ResponderEliminarEstá bien, autoradelistas. Al césar lo que es del césar... y a la autoradelistas trataré de no darle la espalda, miedo me da.
ResponderEliminarEresfea, con el debido (léase: nulo) respeto que ud. me merece, debo aproximarle la tenebrosa idea de que nadie es parecido a ud: usted es parecido a alguien más. Posiblemente dicha persona haya registrado su semblante bajo Derechos de Autor, cosa que usted, no dudo, ha dejado de hacer con total negligencia.
ResponderEliminarCon toda certeza su original ha gemido con horror ante el concepto de su doble; es decir, de usted; y ha lanzado desde su propio rincón de desvaríos virtuales la orden de sacudirle a ud. algo que no son precisamente los riñones (su original es más grosero que ud.), por supuesto, dentro del paréntesis correspondiente.
Le ruego, no dé la espalda a un espejo. sus riñones (entre otras cosas) corren peligro.
Lo sé, sick boy, lo sé... Ya evito los espejos, y, por ejemplo, me afeito a ciegas. Una sangría.
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