viernes, abril 27, 2007
miércoles, abril 25, 2007
Julio Camba
Sobre el calamar (dice Camba)
"El calamar se parece al periodista en dos cosas fundamentales: en que puede tomar a voluntad el color que más le convenga y en que se defiende con la tinta. Cuando se siente descubierto, y entonces es cuando echa mano de la estilográfica, instantáneamente se disuelve en el agua un gran chorro de tinta. ¿Qué nos dice en aquel mensaje el calamar? No se ve nada. No se entiende nada. Para evadir nuestra persecución, el calamar ha lanzado el rostro un largo artículo de fondo y se ha escabullido. Dos, tres, cuatro columnas de negra prosa flotan por un instante en el líquido elemento, y o no hay opinión en el fondo de los mares, o esta opinión debe de conmoverse poco. ¡Dichoso calamar que puedes escribir lo que se te antoje sin tener que entendértelas con la previa censura! Feliz compañero en la prensa submarina."
Julio Camba era un periodista de crónicas y columnas viajeras, de cuando los textos se escribían (no se tecleaban o tipeaban) con pluma y tinta. Releo a Camba periódicamente en libros viejos de la colección Austral, y me sigue haciendo reír.
La imagen es una camiseta de kukuxumusu que no me atreví a lucir en una facultad de Comunicación (o en dos). Cobardía, dirán algunos; (peor) temí ser aún más anacrónico.
"El calamar se parece al periodista en dos cosas fundamentales: en que puede tomar a voluntad el color que más le convenga y en que se defiende con la tinta. Cuando se siente descubierto, y entonces es cuando echa mano de la estilográfica, instantáneamente se disuelve en el agua un gran chorro de tinta. ¿Qué nos dice en aquel mensaje el calamar? No se ve nada. No se entiende nada. Para evadir nuestra persecución, el calamar ha lanzado el rostro un largo artículo de fondo y se ha escabullido. Dos, tres, cuatro columnas de negra prosa flotan por un instante en el líquido elemento, y o no hay opinión en el fondo de los mares, o esta opinión debe de conmoverse poco. ¡Dichoso calamar que puedes escribir lo que se te antoje sin tener que entendértelas con la previa censura! Feliz compañero en la prensa submarina."
Julio Camba era un periodista de crónicas y columnas viajeras, de cuando los textos se escribían (no se tecleaban o tipeaban) con pluma y tinta. Releo a Camba periódicamente en libros viejos de la colección Austral, y me sigue haciendo reír.
La imagen es una camiseta de kukuxumusu que no me atreví a lucir en una facultad de Comunicación (o en dos). Cobardía, dirán algunos; (peor) temí ser aún más anacrónico.
lunes, abril 23, 2007
Sueños razonables
Iba a escribir filosóficos en el título, pero no me deja meter las tildes y me fastidia. Bien. Debo de soñar mucho mientras duermo, como todo el mundo, pero no lo recuerdo. Un cálculo aproximado de mis sueños recordados apenas alcanza cuatro casos anuales. Y de ésos, tres son pesadillas (en una bailo lambada con mi gran profesora de inglés embutida en algo brilloso y anaranjado) producto del chimichurri o del tercer plato en la cena; y el otro sería uno de esos sueños que califico como filosóficos.
Por ejemplo, el último. Sueño que me huele mal el sobaco y voy a comprar desodorante (sí, ya sé que primero hay que lavarse). Y en los estantes todos los botes de desodorante (espray, bola, crema, pomada...) tienen los nombres en español. Sin el inglés, las perfumerías pierden glamour. Y yo me digo: ¡ya sé para qué sirve el inglés! Para el desodorante y para humillar a los ignorantes con letras de canciones y películas que, se supone, deben conocer.
Entonces se acerca un estadounidense. Lo reconozco antes de que hable, por su sonrisa de estúpido satisfecho, porque hace un globito con el chicle, por su camiseta XXXL, por su gorrita con visera y por el pantalón corto. Viene caminando inocentemente con un barril de helado debajo del brazo. Me imagino su axila gélida, aromatizada con vainilla y chocolate.
El yanqui se queda atónito. Ya no es Oxygen, Deo-Cream, Sensitive, Unlimited, City Hunters, Fresh, Musk, Baby, Roll-On, Botanicals, For Men... ("tarduzcan" los que bailaron el inglés).
Ya no es.
Y le digo: "Je, Bahía de Cochinos al lado de esto, nada".
Él no comprende bien, me parece. Yo le miro a los ojos y le digo retador: "Lo peor es cuando en misa los músicos alternativos de la parroquia la emprenden con las versiones de Simón y Garfúnquel o los Bítels".
Y me voy, que se me hace tarde.
Por ejemplo, el último. Sueño que me huele mal el sobaco y voy a comprar desodorante (sí, ya sé que primero hay que lavarse). Y en los estantes todos los botes de desodorante (espray, bola, crema, pomada...) tienen los nombres en español. Sin el inglés, las perfumerías pierden glamour. Y yo me digo: ¡ya sé para qué sirve el inglés! Para el desodorante y para humillar a los ignorantes con letras de canciones y películas que, se supone, deben conocer.
Entonces se acerca un estadounidense. Lo reconozco antes de que hable, por su sonrisa de estúpido satisfecho, porque hace un globito con el chicle, por su camiseta XXXL, por su gorrita con visera y por el pantalón corto. Viene caminando inocentemente con un barril de helado debajo del brazo. Me imagino su axila gélida, aromatizada con vainilla y chocolate.
El yanqui se queda atónito. Ya no es Oxygen, Deo-Cream, Sensitive, Unlimited, City Hunters, Fresh, Musk, Baby, Roll-On, Botanicals, For Men... ("tarduzcan" los que bailaron el inglés).
Ya no es.
Y le digo: "Je, Bahía de Cochinos al lado de esto, nada".
Él no comprende bien, me parece. Yo le miro a los ojos y le digo retador: "Lo peor es cuando en misa los músicos alternativos de la parroquia la emprenden con las versiones de Simón y Garfúnquel o los Bítels".
Y me voy, que se me hace tarde.
viernes, abril 20, 2007
Atributos de la novela
Releo a Sábato, en El escritor y sus fantasmas, cuando define la novela:
"1. Es una historia (parcialmente) ficticia. Puesto que en La guerra y la paz también hay historia verdadera.
2. Es un tipo de creación espiritual en que, a diferencia de la científica o filosófica, las ideas no aparecen al estado puro, sino mezcladas a los sentimientos y pasiones de los personajes.
3. Es un tipo de creación en que, también a diferencia de la ciencia y la filosofía, no se intenta probar nada: la novela no demuestra, muestra.
4. Es una historia (parcialmente) inventada en que aparecen seres humanos, seres que se llaman "personajes"; aunque según la época, el gusto y la mentalidad de su tiempo, esos personajes o caracteres van desde corpóreos y sólidos seres que se parecen mucho a los que vemos en la calle hasta transparentes individuos a veces designados por misteriosas iniciales, que sólo parecen ser portadores de ciertas ideas o estados psicológicos.
5. Es, en fin, una descripción, una indagación, un examen del drama del hombre, de su condición, de su existencia. Pues no hay novelas de objetos o animales, sino invariablemente, novelas de hombres."
Siempre insisto en el último aspecto de la característica 3. Pero a menudo no me entienden.
En la fotografía aparece de refilón un personaje real y de novela , Patxi (corpóreo, sólido); al fondo se abre otro paisaje de novela: primero el hayedo, más allá hay que imaginar abetos, robles y pinos. Un paisaje (casi de ciencia ficción) para los hongos.
jueves, abril 19, 2007
Todo bien
Así se saludan los conocidos en Montevideo:
-¡X (el nombre)!, ¿todo bien?
-¡Todo bien!
[O, incluso: "Bien de bien"].
Y no, no se crean que todo está tan bien como en los saludos. Pero los saludos deben ser felices, como cantaría Freddie Mercury: The show must go on. (Incluso si acabas de pisar la caca de un oso montevideano).
P.D.: Busqué "todo bien" en las imágenenes de google. Ésta es la que más me gusta de la primera página. Qué serios, los moáis.
martes, abril 17, 2007
Puertas
sábado, abril 14, 2007
Al habla Uruguay (II)
Babosear: reírse de alguien, tomarle el pelo hasta el cansancio.
Canario: habitante del interior del país.
Canillita: extorsionador de empresas periodísticas reconocido oficialmente como distribuidor de la prensa. (Nota: tiene una estatua representativa en Montevideo).
Delicioso: rovellón, níscalo, Lactarius deliciosus.
Embole: aburrimiento, fastidio.
“Es lo que hay, valor”: no hay más cera que la que arde. Expresión que raya la poesía en boca del televisivo Alberto Kesman.
Funcionario: ejemplar demostrativo del triunfo de Parménides en Uruguay por encima del eslogan electoral del actual Presidente. Cantaban los votantes de Tabaré Vázquez: "Cambia, todo cambia...". Nada cambia, todo permanece, demuestran los funcionarios con Parménides: "El funcionario es funcionario, y el no funcionario no es funcionario".
Garantidos: garantizados
Huesos (en el pescado): espinas.
Lagaña: legaña
Lapataia: edénico enclave del dulce de leche.
Libertad: nombre de la prisión más grande del país. Un lugar cuyo contenido no importa a los uruguayos, y al que es mejor no entrar ni con zancos.
Manito, el (masculino): la mano pequeña, la del niño generalmente.
Musculosa: camiseta de tirantes.
Nabo: tonto
Ñoqui: figurante laboral. Individuo que cobra el sueldo, pero que no va a trabajar; otro ficha por él, los “compañeros” de trabajo no saben quién es…
Piyamá: pijama.
Salame: tonto
Suavemente ondulado: tópico paisaje de Uruguay.
Tachero: taxista.
Tuco: salsa con tropezones.
Tucu tucu: roedor autóctono uruguayo, famoso por una tesis doctoral (a propósito de sus costumbres reproductoras) y por una ministra bocazas (que comentó a propósito de esa tesis doctoral y el sexo del tucu tucu).
Viveza criolla: arte de creerse el más listo del mundo en medio de la estupidez o la mediocridad más aplastante.
Yo, Balerdi
Mato mosquitos, no paro. Primero fueron decenas; en un momento de pedantería, docenas; ya puedo hablar de centenares. Los mato en los colectivos, los mato en las avenidas, los mato en casa, los mato en ML calentitas, los mato... No paro. Mis manos manchadas de sangre recuperan a golpes las sensaciones de cuando jugaba en el frontón con la pelota de cuero.
Hoy le he metido una cachetada (mínima y sin sangre) a M. en la espalda. No me puedo contener con los malditos mosquitos. De aquí a la "violencia de género" o a la denuncia por golpeador hay, como mucho, tres picaduras. Lo veo venir.
Confieso: no soy donante de sangre. Y menos a un insecto (o a mil insectos).
En atardeceres como el de hoy, cuando despierta la sed de los mosquitos, pienso en las montañas invernales, sin mosquitos. Balerdi (en la imagen), por ejemplo.
P.D.: Creo que la sangre de los periodistas no gusta tanto a los mosquitos. Ellos no deben de sufrirlos como el resto de los mortales, y hoy conceden muy poco espacio en los periódicos a la plaga de ayer. A ver mañana.
miércoles, abril 11, 2007
Quimica
Una vez Eresfea estuvo matriculado en la facultad de Ciencias Químicas. De aquel tiempo guarda su educación en el mus y el tute, varios amigos, cosas que un caballero no cuenta en un blog, la memoria de las chicas vestidas con calentadores y zapatillas de bailarina, y una peculiar tabla periódica de los elementos.
Hoy, Lucía (que no estuvo en Químicas, pero que conoce el Infierno) me envía esa misma tabla. Y viajo en el tiempo. Siempre preferí los alcalinos y alcalinotérreos: ese Mac Nesio, ese Rubidio... y qué decir del Putasio.
P.D.: Hay que perdonar la tilde que no puedo colocar en el título y hacer clic sobre la imagen, el tamaño obliga.
martes, abril 10, 2007
Idiomas (¡Yuju!)
Toni (se hacía llamar así) entró en la clase con un vestido rojo bajo la casaca, el pelo recogido con un peinado especial y la cara maquillada. Supuse que le faltaba tiempo para marcharse a su casa, arreglarse y salir a la fiesta programada después. Pero no. La fiesta se iba a celebrar allí mismo, en clase de inglés. Despejamos la sala de pupitres y abrimos un gran espacio en medio. Toni, me cuesta un poco decirlo, era la profesora. Ella sacó de su bolso un taco de plantillas, como las de los zapatos, pero de cartón. Se notaba demasiado que las había cortado con una tijera pequeña, tenían los bordes mal trazados, a escalones, rasposos.
-Son huellas -nos dijo Toni-. Huellas para aprender a bailar.
Entonces, ante la clase aún atónita, sacó una papel con instrucciones y distribuyó los pasos de papel por el suelo. Cada cartón estaba pintado de un color y tenía un número. Los pegó en el suelo con cinta adhesiva. Luego, con mucha ceremonia, se quitó la casaca y pidió la ayuda de un voluntario:
-Necesito un voluntario, a ver..., E., plis.
Me agarró la mano izquierda y me atrapó por el lado derecho de la cadera. Y, como quien invita a un baile ceremonioso, me rogó que me subiera a las “plantillas de salida”: yelou, red; o lo que era lo mismo, guan, chu.
-Hoy empezamos con el vals, que es el más fácil. Mirad las huellas y cantad conmigo los colores y los números. Además, mientras bailéis, podéis aprovechar y preguntaros otra vez de dónde sois y cuál es vuestro nombre. Primero bailamos E. y yo, luego elegid pareja, presentaros, decir de dónde sois y contar los números y decir los colores mientras bailáis. ¿OK?
No me lo podía creer: allí estaba yo bailando vals, mientras ella miraba el papel con la secuencia de los pasos y decía en voz alta: red, guan, grin, chu; yelou, zri… Y el grupo repetía: red, guan, grin, chu; yelou, zri… (Reléase la repetición con los compases de Danubio azul).
Fue tan divertido que no dio tiempo para que bailaran los demás. Una juerga para todo el grupo, excepto para mí, que me esforzaba en aprender los pasos cuando los demás aprendían inglés como por ensalmo.
Cuando sonó la sirena del fin de la clase, apenas respiré dos bocanadas de aire y oí a Toni (sudorosa, feliz):
-Chicos, el próximo día... ¡lambada!
-¡Yuju! -gritó alguien.
Toni me sacaba unos veinte años y tenía el tipo de una jugadora de basket ruso retirada hace otros veinte años. Estaba sobradamente capacitada, por ejemplo, para agarrarme la cabeza con una sola mano, como si fuera un balón.
No volví a inglés.
P.D.: Cuando abuso de los chinchulines y el chimichirri, en las pesadillas bailo lambada con Toni. Ella viste algo satinado y de color naranja.
lunes, abril 09, 2007
Al habla Uruguay (I)
Expresiones y palabras uruguayas traducidas al español de España.
Al santo botón: para nada, un acto inútil, eso que los pedantes escriben como “brindis al sol”.
Benedetti: un escritor muy viejo al que casi todos dicen admirar y muy pocos leyeron.
Capaz (pronúnciese capás): quizá, tal vez.
Caravanas: pendientes (sí, de oreja).
Celeste: selección uruguaya de fútbol. Y por extensión otras selecciones deportivas de la misma nacionalidad. También azul cielo. (Nota: el uruguayo es el ser humano que más azules distingue).
Chance: opción, oportunidad. (Nota: es imposible la crónica deportiva uruguaya sin el concepto “chance”). Chance matemática: suma y resta de puntos imaginarios futuros para que clasifique un equipo deportivo uruguayo. (Nota 2: nunca logran esa clasificación cuando usan el término, pero siguen usándolo).
Chimichurri: salsa, combinación de especias que, añadidas a la carne en la cena, provocan luego en el durmiente pesadillas en las que el chimichurrizado sueña que se muere.
Chinchulín: intestino delgado de la vaca. Se come asado. Poco recomendable en caliente, caucho digestivo si se ingiere frío. Mortal con chimichurri.
Chupamedias: pelota, adulador.
Cualquier cosa a las órdenes (pronúnciese: “cualquier cosa lasórdenes”): servil y común comentario en el ámbito laboral.
Carne: carne, pero excluye el pollo, el conejo, la nutria...
Dale, no seas malo: un “venga…” con matiz pedigüeño, se espera conseguir un favor apelando al lado oscuro de la bondad.
Feta: lámina, loncha.
Flor de tipo (o de lo que sea): muy buen tipo (o lo que sea).
¡Fuerza, loco!: expresión de ánimo.
¡Hola!, ¡qué tal!, ¡buen día!, ¿cómo le va? (léase con simpatía a las siete de la mañana): Buenos días.
Hurgador: autónomo recolector de basuras.
Interior: lo que es Uruguay, pero no Montevideo. Donde vive la mitad olvidada de la población uruguaya.
Juan Pérez: Fulano.
Lavandina: lejía.
¡Me quiero moriiiiiiirrrrrr/mataaaaaarrrrr!: ¡no!
Pera: barbilla o mentón. Y también fruta.
Por suerte: muletilla, expresión vacía de significado, pausa del discurso. Ejemplo: ¿Qué tal estás? Bien, por suerte.
Semana de Turismo: Semana Santa.
Tolerancia: máxima virtud en el imaginario uruguayo.
Verdad (la) de la milanesa: lo auténtico de algo. (Nota: la milanesa es un filete de carne rebozado o enalbardado).
Vineta: líquido con aspecto de vino que no hay que tomar nunca.
viernes, abril 06, 2007
Redundancias
Como si la Celeste jugara de nuevo un mundial de fútbol (bolero: pasarán más de mil años, muchos más...), Montevideo está medio desierto. No en vano, en Uruguay se llama Semana de Turismo a la Semana Santa, y es el colofón del carnaval más largo del mundo, ése que dura la cuaresma católica.
Estos días los periodistas meten la nariz en Tres Cruces para ver cómo se va la gente en autobús, y un chófer cualquiera se convierte en un héroe; se habla del porcentaje de ocupación hotelera, y algún jerarca se relame; la televisión muestra a gente en bañador dándose un chapuzón en las termas de Salto; la Semana Criolla (¡la 82!) trae jineteadas y sabor campestre a la capital, y hasta allá se arrastran como cabestros los periodistas, porque es lo que hay, valor.
Y, por si fuera poca la redundancia, el bacalao es portada de periódico.
A veces, parece que los periodistas que se quedan sin vacaciones están enojados y calcan la noticia del año anterior cambiando algún numerito.
¡Noticias! Quienes no se marcharon llenan los Shopping como renacuajos en charcas menguantes, cabecean por allí, chocan unos con otros, sueltan niños para que arremetan con los ancianos más torpes... Y en los colectivos de Montevideo sobran asientos (el guarda no miente con lo de "pasen al fondo que hay lugar"). Eso sí, como siempre (y ahí va una de fondo), en los colectivos hay más mujeres que hombres.
miércoles, abril 04, 2007
El postre indivisible
He pedido pimiento morrón, chorizo y carne (un filet con un puré de manzana), todo asado en brasas de leña. Le atizo sin descanso al vino, un malbec argentino.
Y ella, desde sus ravioles de acelga con ricota (come la mitad, juguetea con el tenedor y la otra mitad), desde el agua mineral con unas gotas de limón exprimido… Ella, digo, divina, me habla de la fibra.
La fibra es muy importante.
La fibra es muy interesante.
Afortunadamente, no conoce el anuncio de yogurt de José Coronado.
-¿No quieres un postre? –la tiento.
-No, tomaré un té mixto.
Y se larga a hablarme del colesterol bueno y del malo, como si fueran Abel y Caín. Y a mí me da por pensar en la profundidad psicológica del colesterol.
-¿Ya pensaron el postre? –me salva el mozo.
-Sí. Ella quiere un té mixto, para mí una isla flotante [enorme merengue con caramelo sobre una crema borracha].
-¿Quieren que traiga dos cubiertos para compartir? –propone el mozo muy amable.
-No –respondo.
Y pienso tan fuerte que me parece que se me escucha como a un Robinson Crusoe colesterolizado: ¡Lo que me faltaba! ¡La isla es mía!
Hace años me prometí no compartir un postre con ninguna mujer que se “reserve” en la comida. Le pagaré otro plato, le pediré para ella cuantos postres desee, pero no permitiré que hurgue en el mío.
P.D.: La regla, como toda buena regla, tiene dos excepciones.
martes, abril 03, 2007
lunes, abril 02, 2007
KPL
Después de que Peter haya solucionado todo con psicofármacos [haced clic a la izquierda, en Letras enredadas, que no puedo vincular enlaces...], sólo me quedan nueve ideas sueltas para ayudar a los kulturetas periodistas literatos (KPL) que no tienen cerca una farmacia de guardia:
1) Estados Unidos ya está en el siglo XXI (al menos literariamente). Basta de refugiarse en la Generación Beat, los embalsamados del Nuevo Periodismo y Michael Moore (sí, este Moore escribe con ayuda de su mujer en el siglo XXI, pero he escrito “al menos literariamente”).
2) En Rusia también llegaron al siglo XXI.
3) Abundan los escritores idealistas esquizofrénicos. Los torquemadas perseguidores de multinacionales y capitalistas, que publican en los grandes grupos editoriales. Esto me parece muy respetable y, sobre todo, rentable por parte de los autores. Pero que luego los KPL no hablen de las virtudes de los autores, que se refieran sólo a los libros, por favor. El caso por antonomasia es el de Saramago y sus saramaguistas.
4) El Nobel no es un premio que se concede a una novela.
5) El Premio Planeta no da prestigio, da dinero.
6) Coelho no es un buen escritor.
7) Para pensar: “García Márquez, Vargas Llosa, Carlos Fuentes están muertos literariamente desde hace muchos años”.
8) La novela policíaca y la ciencia ficción no son géneros menores.
9) A la mayoría de los editores les da lo mismo que los libros estén en blanco. Ellos venden libros como podrían vender papel higiénico. La clave es vender. Y en ese ambiente el KPL es el último mono de la industria editorial, es bueno que el mono lo sepa.
P.D.: En la imagen tenéis a un señor como Dios manda, con una camiseta del Círculo de Lectores y bañador en la cima del Bisaurín (Pirineos). Él no está al corriente de los nueve puntos precedentes. Ni falta que le hace.
domingo, abril 01, 2007
Resistencia sincronizada
Caminaba por el bulevar. Mañana soleada, 20ºC, bastante gente compartía mi propósito, no el ritmo: 6,5 km/h. (A esta precisión se llega después de mucho caminar).
Entonces un tipo salió de una calle perpendicular y se colocó a mi derecha. Exactamente al mismo ritmo. No le miré a la cara. Mantenía una distancia provocadora, casi dos metros en paralelo, como si avanzáramos por las calles de una piscina. Formábamos una sola sombra. Los demás quedaban atrás, los cazábamos en nuestra marcha paralela. (Excepto tres ciclistas que pasaron pedaleando).
Nos deteníamos en los cruces, esperábamos el cambio de semáforo o el paso de los coches. Reemprendíamos la marcha. Podría haber frenado y haber dejado ir a mi caminante paralelo, o acelerar hasta 7 o incluso 7,5 km/h. Pero, ¿por qué tenía que cambiar mi ritmo? Eso hubiera significado un reconocimiento más complejo que la victoria o la derrota. Además, soy vasco; así que decidí aguantar. Llegamos a la rambla, ambos doblamos hacia Pocitos. Siguieron cayendo los kilómetros. Notaba la espalda y el pecho húmedos. Pero él no cedía.
Cuando nos miramos los dos a la vez, un segundo, sudábamos.
P.D.: La imagen es de los cartelitos que hay frente a la facultad de Arquitectura, en el bulevar Artigas. No están sincronizados, Bush se fue.