viernes, octubre 31, 2008

Jálogüin

Si hay una fiesta que me toca los bebes (digo bebes por no decir cojones), ésa es el puñetero Jálogüin. ¿Qué fue del día de Todos los Santos (que no Muertos)? El 1 pintado de rojo que estrenaba noviembre y buscábamos con la esperanza de un fin de semana largo; también día de floristerías (hasta que nos vendieron el Sanvalentín-tín y díselo con flores, otra fiesta que me toca los bebes, por no decir cojones); en fin, Todos los Santos: esa fecha con el recuerdo casi sólido de los que murieron, y la esperanza de su permanencia.

El Jálogüin es otro triunfo de la televisión y el cine. Comprendieron que el prime time era la noche, la víspera, y ¡zaca!, dieron salida a esa industria cultural que nos alimenta con una panoplia de monstruitos: vampiros y vampiresas, hombres lobo y lobezno (que las mujeres loba son otra cosa), zombis, momias, jovencitas poseídas (que se pasan la noche vomitando blandiblú y diciendo miraloquehacelazorradetuhija), Yeisons, Fredikrugers rasgadores...

Mi amiga María D.me invitó hace un par de semanas a la fiesta jalogüinera que ella organiza hoy. Y yo por María D. soy capaz hasta de llamar por teléfono móvil/celular (que ya es decir). Incluso se animó a proponerme el disfraz de Don Juan (Tenorio), aunque ésa era la excusa para ver a nuestro buen amigo Patxi de Doña Inés, la monja. En fin, lo de Don Juan Tenorio me convenció de que María D. (proponedora) y yo (oyente de la propuesta) somos un par de anacronismos con piernas. El teatro quedó atrás en Jálogüin.
Pasaron los días.
Pensé en un disfraz de miedo. En ir de ingeniero social, o sea, de asesino en serie tipo Lenin, Hitler, Stalin o Mao; de milico feroz con gafas glamourosas, al estilo Pinochet (¡ay!, tenía que dejarme el bigotillo un par de semanas antes). ¿No se trataba de dar miedo?
No, no tanto miedo.
Entonces, ¡eureka!, pensé en el disfraz de sindicalista español (funcionario mudito) en este otoño caliente. Reúne todos los requisitos de los típicos personajes de Jálogüin: es de mentiras, espeluznante, sale en la tele, se puede reciclar (chaquetero) para los carnavales... Pero no me apetecía pasarme toda la noche con camisa y chaqueta sport (o jersey de lana) diciendo que sí a las propuestas de cualquier monstruito de pega.
La fecha jalogüinera se acercaba.
Llegué a pensar hasta en disfrazarme de Olentzero de Areso. No, mejor no. ¿Y pastor vasco del siglo XXI? Esos tipos tienen mucho cuento: van en cuatro por cuatro a todas partes por pistas abiertas en medio de Reservas Naturales (las pistas, además, las pagamos todos y ellos les dan uso privado), reconvierten bordas (cabañas) en chalés, privatizan los manantiales públicos y condenan las fuentes antes de que llegue el cambio climático… Pero este disfraz no iba a ser comprendido.
Entonces, María D. me invitó a disfrazarme de batasuni: botas gore tex, pantalón de montaña de dos colores, camiseta de rayas horizontales, pendientes de arito y el pañuelo palestino. Aunque mi pelo no encajaba con el corte del flequillo hacha, o con el rapado por delante y las crines de pottoka (caballo) por detrás.

Pero los monstruos de Jálogüin tienen que ser de mentiras.

jueves, octubre 30, 2008

La bomba

Es jueves, once de la mañana, estoy en clase de CIE2 Ficción, en el edificio de Comunicación de la Universidad de Navarra. ¡Brommm!
"No ha sido un rayo, ha sido una bomba", digo a los alumnos.
Empiezan los nervios.
"Este edificio es un búnquer, tranquilos". El edificio de Comunicación de la Universidad de Navarra tiene paredes de hormigón. Siempre he dicho, medio en broma medio en serio, que aguantaría un bombardeo.
Las opiniones vuelan contradictorias: que desalojamos, que nos quedamos, que me quiero ir a mi casa, que... Les digo que nosotros aguantaremos trabajando en la práctica, como los músicos del Titánic. Que escribiremos hasta morir. Pero la gente no quiere morir, al menos no quiere morir hoy, ¡qué cosas! La mayoría deja el edificio.
Poco a poco reconstruimos los acontecimientos. La bomba ha reventado junto al Edificio Central. Un coche bomba. Es el día de los teléfonos móviles. Hoy se agotan las baterías. Me muestran en la pantalla del teléfono la fotografía de una fachada lateral del Edificio Central, la que da al aparcamiento de Bibliotecas, con tres coches ardiendo. La explosión se ha encadenado en otros coches aparcados en batería.
Voy a la cafetería, aún abierta. Charlo con Julio y con Nieves, los camareros. Pincho de tortilla y café con leche en vaso. Sólo hay dos clientes y testigos "privilegiados". Dos chicas que lo han visto desde unos cincuenta metros de distancia. Una de ellas está bastante tranquila, la otra toma tila. No diré su nombre ni de dónde es. Su padre es militar y mira los bajos de su coche todos los días; su novio también es militar, y cuando viajan juntos él le dice que se sienten al fondo del autobús, o del tren, o del... porque así controla el pasaje.
Llega don Eduardo , charla con la chica.
Alfonso V., tranquilo, manda mensajes por correo explicando la precisa ubicación del coche bomba: en el cuerno izquierdo, por el exterior, del cruasán que forma el Edificio Central.
El coche debía de estar aparcado desde primera hora de la mañana, y no ha habido aviso previo. Quiero pensar que alguien esperó en este día frío y lluvioso a que no pasara nadie para detonar la bomba a distancia.
También quisiera dar una patada en la entrepierna al gudari, luchador/liberador del pueblo vasco o como quiera que se llame el descerebrado.
No hay noticias de heridos. Y me duele que nos contentemos con eso. "Por suerte", se oye una y otra vez, "no hay muertos ni heridos". Siguen sonando los móviles.

P.D.: Desde las 11,30 a las 14. Cada vez que llaman al bedel "de guardia" al móvil, le suena la cancioncilla: "¡pin, pan, pun...!, que trabaje la Guardia Civil" (y chumpa, chumpa). Sonsoles S. se pone a disposición de la chica nerviosa, Ramón S. sigue pegado a una computadora dentro de un aula, Inma pasea su malestar, Paco S. manda mensajes sin parar, atiende llamadas...

miércoles, octubre 29, 2008

El escudo



(Primer homenaje aplazado desde hace meses a caravinagre)
¿Quién no conoce el escudo de Navarra? Todos los navarros lo conocen, y muchos nonavarros, también. Esas cadenas sobre fondo rojo... Muchos saben, además, que esas cadenas recuerdan las que, en 1212, el rey Sancho VII, El Fuerte (entiéndase El Bruto), y sus mesnadas rompieron a lo bestia (entiéndase a lo navarro) en la batalla de las Navas de Tolosa: el círculo de esclavos encadenados que protegían a Miramamolín. Un episodio de Cruzada en la Península. Aquellas cadenas, estas cadenas: eso es una continuidad de carácter, ¡la ostiviri! Luego no cazaron a Miramamolín, pero a quién le interesaba eso después de dar por riau a los ejércitos aragoneses y castellanos demostrando quién los tenía bien puestos, ¿eh? No cabe duda, lo navarro era romper la cadena humana, no capturar al jefe.
Eso es un escudo como Dios manda.
¿Quién conoce, en cambio, el escudo de Guipúzcoa? Y más: ¿quién entre los guipuzcoanos conoce el escudo que tenía Guipúzcoa hasta 1979, cuando, por arte de birlibirloque y tirurí que te vi, nos lo cambiaron? Sí, nos lo cambiaron, y no pasó nada. Nos dejaron esos tres árboles en peligro de extinción. Tejos. Dicen que buena madera para los arcos, mira por dónde. No se me ocurre nada más que respalde el escudo. Antes, desde 1513, el escudo guipuzcoano tenía historia, pero no era una historia conveniente. Así que sacaron el rey sentado en un trono, sacaron los doce cañones que recuerdan la traición guipuzcoana a Navarra en Velate, en 1512. Todo por la hermandad vascosa. Ahora se habla de Navarra como la madre de los vascos, del regreso a Navarra como si esto fuera el anuncio de los turrones Almendro.


Sonrío cuando en verano los navarros colocan la bandera Navarra en el monte Urgull (San Sebastián) y se arma un alborotito en los periódicos. A ver. Que son navarros, joderjoderjoder, que sólo les importa colocar la bandera, con un par, que no van a recuperar San Sebastián...
Quizá algún día iré con ellos.

martes, octubre 28, 2008

Eboluzion educativa


Antes te enseñaban a ser bueno o lo intentaban, al menos. Yo oí: “Tienes que ser bueno”. En algún momento se empezó a dudar de la bondad. No sé cuándo sucedió esto. En el cine, por ejemplo, John Wayne dejó de enfrentar la muerte de frente, con una causa justa y en inferioridad numérica, para dar paso a Clint Eastwood y la eficacia del tiro por la espalda, con el desprecio del silencio o con un comentario sarcástico.

Ahora te enseñan: “Tienes que ser”. Desplazada la bondad, surge la autenticidad. Donde antes se decía que alguien era bueno, ahora se dice que es auténtico. (Lástima que la autenticidad cambie como la opinión de un borracho).
La frase educativa en fase menguante culminará con un: “Tienes”. Bastará con que tengas algo, aunque sea el apartamento de ¡Torreviejalicante! que tu abuela ganó en el Un dos tres. Yo, por ejemplo, ¡estoy tan orgulloso de mis botas Raichle!

Después del tienes (reconvertido rápidamente en el egoísta desposesivo no tengo) se instala el conformismo del hay (es lo que hay*).
“La muerte en directo”, dijeron el sábado en el informativo de noche de A3. Y colocaron unas imágenes de un atentado en Georgia (la patria chica de Stalin): ¡pimpampún!, asesinaban a un hombre, gritos, el hombre asesinado tendido, gritos. No hubo explicaciones de los bustos informativos de A3, y, sin más, pasaron a otro asunto. La consagración de la asquerosa trilogía del tópico: pura, cruda y fría (¿realidad?).

Además del hay (purocrudofrío), está el acostumbramiento indolente del siempre hubo. Y ya está: siempre hubo violaciones, siempre hubo asesinatos, siempre hubo niños negros con moscas en la boca por Navidad, siempre hubo pornografía infantil…
Fuera del siempre hubo, algunos sólo te concederán dos salidas: serás una oveja más de alguna campaña orquestada, o un egoísta con el papel de pastorcillo para tontainas (quizá uno de aquellos que escucharon lo de tienes que ser bueno), que aspira a dinero fácil o fama (al tienes).

* Alberto Kesman, periodista deportivo uruguayo, ha elevado a rango de dicho el “Es lo que hay, valor”

lunes, octubre 27, 2008

Luz de otoño sin vosotros



Me acordé de vosotros, los ausentes el sábado 25 de octubre. Todo estaba iluminado (como en el título de la algo recargada novela de Safran Foer).
Dos imágenes.
Líneas de montes, desde Amavirginaren aulkia (la silla de la Virgen), en el collado de Biozkornia, al pie del monte Artzamburu (1.368). El picacho orgulloso del horizonte, a la derecha, es el San Donato.
Salida de la ermita de Urbía, por el cauce de los fresnos, hacia Aránzazu.
La luz (y, tal vez, la sidra compartida en las campas de Urbía) me llevó a una especie de ruptura temporal. Otro día intentaré explicarlo.

Cuando estoy a hongos, estoy a hongos


Viernes, 24 de octubre, en un bosque de pinos viejos con algunos robles y castaños.
Su majestad, Hongo (Boletus edulis).

miércoles, octubre 22, 2008

Tiempo de galampernas




El viernes rastreo la zona de Santiagomendi Urdaburu. Me permito el lujo del sotto foto a una enorme galamperna (Macrolepiota procera).
El sábado, en el rastreo desde Gorriti hasta Berástegui, recojo dos kilos de coprinos y fotografío las galampernas ante el paisaje de las Malloas y la proa del Balerdi.
El domingo ya había aceptado que vivía un tiempo de galampernas. En las inmediaciones de Errazkin también recogimos galampernas. Pero me divierte más la fotografía pre-galamperna del equipo montañero (CLIC) en la cima del Uarrain.



(Lo que no se ve es que las mochilas van bien cargadas de castañas).

viernes, octubre 17, 2008

De eso se trata

Ayer leí De eso se trata, de Juan Villoro (Anagrama, 2008). Es un libro de ensayos brillante, con visitas literarias: Shakespeare y Bloom; El Quijote; Hemingway; Chéjov; Onetti… Pensaba escribir una crítica con unos 1.400 caracteres, pero (perdona, Sonsoles) sería una lástima y prefiero dedicarme a reducir cabezas como un jíbaro, y anoto algunas citas del libro. Villoro es un artista en el manejo de la cita:

“De acuerdo con Hemingway, la literatura norteamericana comienza cuando Mark Twain escribe: ‘Es hora de irnos a aquellas tierras.’ Una invitación al viaje.”
-¡La frontera! ¡La frontera! Me encantó. Me recuerda la frase que traía García Noblejas como la más repetida del cine: “¡Vámonos de aquí!”.

“Cuando a Barry Gifford le preguntaron acerca de la evidente influencia de En el camino, de Jack Keruac, en su obra Corazón salvaje, respondió que todas las road novels provenían del Quijote.”
-Esta cita se la dedico a Antonio M., mi amigo.

“A propósito de Poe escribe Piglia: ‘En Dupin, en la figura nueva del detective privado, aparece condensada y ficcionalizada la historia del paso del hombre de letras al intelectual comprometido. (…) Para decirlo mejor, el detective plantea la tensión y el pasaje entre el hombre de letras y el hombre de acción.’”
-Entonces… ¿Hubo intelectuales comprometidos al margen del marxismo?

“‘El hombre acorralado se vuelve elocuente’, afirma George Steiner.”
-Me encanta la cita, pero yo enmudezco cuando estoy acorralado, aprieto las mandíbulas y me siento más próximo a Hulk que a Steiner. La ira.

“Al respecto apunta Savater: “Quien no crea en su propia libertad no puede perder el tiempo escribiendo memorias, porque nadie se cuenta a sí mismo su propia vida como un proceso mecánico ni debe engañar a los demás relatándola como un cúmulo de fatalidades. Para comenzar a narrar su vida, Casanova debe creerse libre; en un sentido muy semejante, Sartre señaló que estamos condenados a la libertad; sin libertad, no hay género autobiográfico… Éste es un respetable argumento literario a favor del libre albedrío.”
-A esto en mi pueblo lo llaman “marear la perdiz”. No es por fastidiar, pero leo y pienso en esos cocineros que se limitan a colocar una guinda sobre la tarta comprada en la pastelería. Que alguien lea a Gusdorf (“Condiciones y límites de la autobiografía”, de 1948). Que alguien me diga dónde y cuándo empieza el género autobiográfico.

P.D.: Cangrejo señal en el Irati.

jueves, octubre 16, 2008

La ilusión (2): "Diga Féisbuc"

El martes aterrizó en el aeropuerto de Noáin Pamplona Mark Zuckerberg. Ya sé que esto dice poco, que suena a refresco azucarado del Lidl. Si añado que llegó en su avión privado, seguro que empezaréis a prestarme atención. Si os digo que es el “inventor” de Facebook… ¿Y si os digo cuántos millones gana al año, la edad que tiene y el poder que maneja?
Fue a la Universidad de Navarra para dar una conferencia. En realidad estaba de gira, como una estrella pop, lo que es. Sólo se recordaban multitudes así cuando estuvo Emilio Aragón, otra estrella pop.
Hace unos años visitó la Universidad una seguidilla de los mejores escritores españoles actuales: Pombo, Vila-Matas...: en familia.
Televisión y exploración de la Red: las muchedumbres.

P.D.: El martes también aterrizó Majo en Noáin Pamplona.

La ilusión (1)

Dice mi madre (mi primera fuente de eso que ahora viene llamándose “inteligencia emocional”) que la gente, en parte, es tan infeliz porque tiene sueños inalcanzables. Ella recuerda que su imaginación aprendió a volar alto con las novelas y las películas. Ella forma parte de la generación de ilusos adolescentes españoles de los años 50 y 60, y estuvo templada por por la dificultad de acceso a una sala de cine a cualquier hora, por los doblajes caprichosos, por la censura...

(Siempre que volvemos a ver Mogambo me cuenta que en el cine Grace Kelly hacía de hermana del que en la versión original era su marido; y, claro, que ella, tanto Mogambo, tanto Mogambo, pero no entendía la película).

Luego, en los 70 y 80, se impuso la televisión. Al principio también estaba censurada y racionada (al menos en horarios). Desapareció la carta de ajuste, llegó el color, surgieron varias televisiones. Y el vídeo, el DVD, Internet, Youtube, la televisión a la carta…
Dice mi madre que la gente quiere vivir la vida con la intensidad de una película. Pero la vida dura más de hora y media o dos horas, y todos no son Marlon Brando o Audrey Hepburn. A veces también me dice que quieren vivir como en una teleserie.
O como en un mundo virtual, pienso yo.
Hoy se cambia de sueño como de camisa. Parece difícil hacer creer a la gente en algo. Y si ya es difícil que la gente pelee por cumplir su sueño, no digamos que acepte la opción de fallar y que asuma sus responsabilidades. Entonces se cambia de canal o se hace clic en el teclado del ordenador. Y a otra cosa.

martes, octubre 14, 2008

Irati


Algunos dicen Irati, y al momento presumen del hayedo más grande Europa. Los más puntillosos añaden los abetos silvestres más occidentales (de Europa, otra vez) entre las hayas. Muchos dicen selva de Irati. Y he llegado a escuchar "jungla" de Irati. No es broma.
El domingo 12, María y Christine y yo caminamos cinco horas por el bosque de Irati. Zizas (Chantarella cibarius) e ilarrakas (Lepista nebularis) en el hayedo; coprinos (Coprinos comatus) -pareja de la fotografía- al borde del camino; cangrejos de río en el arroyo; y los colores del otoño.
Por la noche, acostado y con los ojos cerrados, aún guardaba la impresión de los verdes, los amarillos, los ocres.

Javier y las ilarrakas


El sábado 11, Javier y yo caminamos despacio por la Siera de Leire. Recogimos los tres primeros hongos (Boletus edulis) de la temporada y nos entregamos a los rovellones (Lactarius deliciosus), las ilarrakas (Lepista nebularis) y los pie azules (Lepista nuda).

P.D.: Quiero resaltar el regreso de los posados de Javier a este blog. El que sabe, sabe. Para que aprendan quienes se encuentran ante una cámara.

lunes, octubre 13, 2008

Cuando sapo, sapo

Y se hicieron los suecos

Fallaron las casas de apuestas británicas (primerísima fuente informativa global), que daban como favorito a Magris. ¿Cómo se lo iban a dar al trentino Magris con el premio reciente y aún inexplicable a Fo?
Del mismo modo, Lobo Antunes queda todavía demasiado cerca de Saramago.
Fallaron quienes apuntaban a Roth. Además, el académico sueco Horace Engdahl largó su teoría al respecto con la antelación suficiente.
Fallaron los ilusos que aspiraban a que ganara Fuentes. ¿Ha leído la Academia el libro editado por Seix Barral con el título En esto creo? Es de Fuentes. El tiempo no perdona.
Vargas Llosa, otra vez. Y doy gracias al cielo, que otra vez no.
Esta vez ni sonó mi favorito McCarthy. Habría que pasar su nombre al académico ¿Engdahl? McCarthy se muere cualquier día sin Nobel.
Había un Adonis, un Oz, una... El caso es que se lo dieron a Le Clézio y eso que su nombre sonaba la víspera. O sea, con premeditación y alevosía. Yo hubiera entendido que se lo concedieran a otros franceses como Echenoz o a Quignard, mais non.

"¿Quién recuerda el nombre de un académico sueco?", preguntaba Borges.
Engdahl, Engdahl, Engdahl, Engdahl... De la escuela borgiana.

P.D.: Lo bueno que tiene el Nobel es que no hacen control antidóping a los ganadores. No tienen que devolver los premios.

jueves, octubre 09, 2008

El melomerezquismo deportivo (2)

Los “míos” son Zatopek, Kukuczka (a la izquierda de la fotografía), Induráin, Nadal... Porque no son necesarias las victorias para que los admiremos.
Y me hubiera gustado no conocer así a mi héroe de Pekín, ese andador de 50 km marcha que pide públicamente perdón a los españoles con los ojos sombríos y la mirada en los pies por su mal resultado en las Olimpiadas.
"Evidentemente estoy decepcionado porque no he estado al nivel de lo que requiere la situación. He fallado al deporte español, a la marcha española y se ha quedado gente en casa que venía mucho mejor que yo hoy. Sólo puedo pedir perdón a la gente que he fallado".
Ha entrado en meta vacío. Está derrotado, dolido, aguanta las lágrimas con entereza. Piensa en voz alta en el tiempo que ha robado a su mujer y a su hija para llegar a Pekín, y que, a pesar de lo que les ha hecho, no ha podido estar arriba en la prueba. Piensa en los atletas que podrían haber ocupado su lugar y hacerlo mejor. Pide perdón a todos, humillado. Anuncia su retirada de las competiciones. "Ha sido mi última carrera de alta competición. Ha llegado el momento de dejarlo. Llevo 25 años y ya noto que no estoy a la altura de las circunstancias, la maquinaria no da más de sí y viene gente joven empujando muy fuerte".
Y yo hubiera dado una patada en la rodilla para doblar al carroñero que alentaba semejante confesión aguantando el micrófono, que animaba a seguir la confesión con un silencio expectante, que no retiraba el micrófono, que permitía semejante acto de humildad y grandeza.
Santiago Pérez, puesto 26; 3 horas, 59 minutos y 41 segundos, marchando.

P.D.: La fotografía está tomada de picasaweb. La gente que conocía a Kukuczka quedaba impresionada, entre otras cosas, por su tripilla.

martes, octubre 07, 2008

Preguntas

Votamos (o votaron) “¡Sí!” una Constitución que no leímos (o leyeron), como la letra pequeña de las hipotecas. Allí colocaron de rondón un rey que ya estaba de antes y con salto de la línea de sucesión dinástica. Todo bien con aquel Juan Carlos 1 y su función bisagra en aquella época de cantautores y jerséis tejidos en casa. Pero de aquel JC 1 coronado por las cortes franquistas a este abuelo del por-qué-no-te-callas ha pasado un tiempo como para preguntarse:
1. ¿Nos merecemos un Felipe 6 en tiempos de música electrónica, gore tex, cese-temporal-de-relaciones y Campeonato de Europa?
2. ¿Sabina no canta contra esto?
3. ¿Por qué quedarán en el banquillo y sin trono la Infanta 1 o la Infanta 2 (silencio de feministas)?

P.D.: ¿Por qué no incorporan la Constitución española a las bibliografías de relatos breves? A mí, por ejemplo, en lo que toca a lo fantástico, me gustaron el del derecho a la vivienda y el de la igualdad de sexo.
P.D 2: ¿Por qué los reyes no abandonan los arcaísmos ordinales con latinajo? Raúl es el 7, no el VII; Maradona fue el 10, no el X... ¡Juan Carlos 1! Seguro que eso acallaría cualquier voz antimonárquica. Mola, una monarquía que venda camisetas. Y cada temporada podría sacar dos, la titular y la de jugar fuera.

lunes, octubre 06, 2008

El reportaje que no fue

Hace ya más de 10 años, en el master de periodismo de El País (de Madrid), un grupo de trabajo ideó un reportaje que respondería a la pregunta: ¿qué salida laboral tendrían nuestros líderes políticos si tuvieran que buscarse la vida como un ciudadano cualquiera? Así, prepararon un listado de las principales personalidades de la “clase política” de la época y elaboraron un currículo completo para cada uno de ellos. Sólo cambiaron el nombre del político famoso, y enviaron esos currículos urbi et orbi para buscarles trabajo. Los masterizables se esforzaron, pero el resultado fue un desastre. Había tres o cuatro posibilidades de empleo. Recuerdo dos: Esperanza Aguirre tenía esperanzas de trabajar como profesora de francés, Felipe González podía volver (con la frente marchita...) como abogado laboralista.
Los ministros y líderes de partido pasaban, en su inmensa mayoría, a la categoría de desempleados. ¿Sorprendente? Cualquier ciudadano español sabe que hay mucha carne (blandita) de INEM acomodada en un sillón político. Pero les dejamos hacer (y cobrar). Y ésta es la paradoja: sabemos que son legión los políticos inútiles que devoraría el darwinismo laboral. Pero los votamos y los votaremos, y luego nos quejamos.
No culpo a los políticos torpes. Si están a gusto así, ¿por qué van a cambiar? ¿Por la crisis económica actual? Ellos no padecen esta crisis, ni padecerán la siguiente. No van a cambiar, no van a asumir el esfuerzo de un cambio.

Retiradas



Christine y yo nos dimos la vuelta el domingo, unos metros antes de coronar la Mesa de los Tres Reyes. Fue por el hielo. No se aguantaban las pisadas sin crampones, y ni las manos se podían aferrar a las rocas. Así que bajamos y engrosamos el feliz grupo de fracasados en el collado previo a la rampa final.
Luego, en retirada campante, hicimos una parada técnica-micológica (un ¡ti-ta!) en algún lugar de la sierra de Leire. Rúsulas, rovellones, lepiotas, coprinos…: el surtido del otoño.

CLIC 1. Alineamiento: Christine y la aguja de Ansabère.
CLIC 2. Buscad la Mesa de los Tres Reyes.

jueves, octubre 02, 2008

El melomerezquismo deportivo (1)

Michel pasará a la historia por ese momento del área con Valderrama. Sólo le faltó decir: “Valderrama, diga 33”, al tiempo que sopesaba el hecho diferencial valderramaniano. En EEUU se lo hubieran llevado esposado. En España no le sacaron ni la tarjeta amarilla, porque aquí, dentro o fuera del campo de fútbol, de una manera o de otra, tocar los güevos al vecino es deporte nacional.
Y además, eso hay que reconocerlo, tiene gracia del joío Michel.
Michel protagonizó el ataque de melomerezquismo “par excellence” en partido de la selección española contra Corea (del Sur) en el mundial de Italia 90. Michel , que marcó tres goles, se sacó la camiseta roja y corrió hacia la grada para cantar gol. Vestido aún con la camiseta interior de tirantes, gritaba enardecido:
“¡Me lo merezco!”.
(Cuatro años después se lesionó en un partido contra la Real Sociedad y todo fue cuesta abajo en la rodada...)

Más casos de melomerezquismo
En la carrera ciclista de Bahamontes figura el Tour de 1959 y un récord de montaña, y por eso lo respetamos. Pero, cuando habla, se endiosa hasta las alturas de la canción del Colacao, y parece que ganó siete (Tours), y que planea volver a la carretera para dar un repasito a esta pandilla de amanerados ciclistas contemporáneos.
Ronaldo , aquel muchacho con hambre de fútbol en el Barça, desmayado en el mundial que ganó Francia, y que, quién sabe si para evitar los desfallecimientos, entró desde entonces con más furia a los bocadillos que al área rival. Él abandera una generación de futbolistas brasileños que tiene dificultades con el idioma español y llaman “cariño” al “dinero”. Ronaldo buscó y no encontró cariño en el Barça, en el Inter de Milan, en el Real Madrid… No sé por qué, pero su figura fondona me trae a la cabeza aquella sentencia de Coco Chanel: un hombre nunca es lo suficientemente rico, ni una mujer lo suficientemente flaca.
Ahora a Almudena Cid (a 39 gramos de la perfecta flacura preconizada por Chanel) se le perdonan (aún) excesos de protagonismo televisivo porque es una gimnasta con una carrera increíble. Pero convengamos que lo que hizo Televisión Española con ella en estas Olimpiadas fue deplorable, con el regustillo lacrimógeno de la escuela Nieves Herrero, ¡Llorad, llorad, malditos! Ahora sale en las revistas con posturitas de mujer fatal, y en televisión como invitada en concursos “culturales” y magazines, y como profesora de ¿estiramientos? en un concurso de promesas circenses
Atentos, al amateurismo deportivo le va a dar por besar las colchonetas después de hacer abdominales.

Fiesta del Partido

El Partido Nacionalista Vasco (PNV) celebra sus fiestas en domingo. El día de la Patria Vasca (Aberri Eguna) coincide con el plenilunio del domingo de Resurrección. El 31º Día del Partido, el Alderdi Eguna, fue el domingo pasado, en las campas de Foronda, cerca de Vitoria, Álava.
(El domingo ya me restregaba las manos con el programa de actos. Dejo los comentarios a los demás).
10,00: Bienvenida.
10,30: Misa (delante de la tribuna de oradores).
11,15: Desfile de autoridades y organizaciones municipales.
12,00: Izada de la ikurriña. Acto político en el que intervendrán el lehendakari Juan José Ibarretxe y el presidente del PNV, Iñigo Urkulu.
13,15: Exhibición de herri kirolak.
Carpas: De 10,30 a 15,00 y de 16,00 a 18,00, “Esaidazu euskeraz”. De 10 a 14,30 y de 15,30 a 17,30, “Txikitxoko”. Y de 16,30 a 18,30, disko festa.
El lunes leí con delectación la crónica de Arantxa Aldaz en El Diario Vasco. Los optimistas hablaron de 100.000 presentes, la periodista recurrió al tópico sol “de justicia”, supe de un puesto de ropa peneuvista (la “Sabin denda”) y del casi proceso de beatificación en vida de Ibarretxe. Pero lo mejor fue leer lo de la retransmisión (fuera de programa, eso sí) del partido Athletic Getafe, con victoria del Getafe (ésos de Madrí): 0 – 1.

P.D.: En la imagen, Sabino Arana. La fotografía es de los tiempos en que inventó la ikurriña.