Debo a Beatriz un descubrimiento, y una ratificación.
El descubrimiento es musical. Ahí está el vídeo (ojo, el primero que cuelgo por aquí). La ratificación: los adolescentes son iguales en todas las partes del mundo.
En este vídeo se observa cómo los hombres dilatan su adolescencia en los ambientes de "diversión". Costumbrismo masculino, a cámara lenta. Podríamos hablar, además, del concepto "vergüenza ajena", desde la perspectiva femenina.
Urge otro vídeo musical de cualquier gordo que se vista con ropa de comando.
O el de un fulano que se suba a un auto deportivo y experimente el contacto de sus manos con el volante como una suerte de extensión de su masculinidad.
Ay.
6 comentarios:
Te invito a ver este comercial que descubrí en El Sol. El límite entre lo ridículo y lo brillante.
http://www.youtube.com/watch?v=hJ5vaUVXRto
Más vale tarde que nunca, al fin pudiste colgar el video. Es muy, pero muy divertido. Lo vi tres veces y en todas me reí mucho, cada vez más. Sin duda se puede hablar de vergüenza ajena, qué papelón que hacen esos chicos.
Sí, es verdad que da vergüenza ajena. Por cierto, te has librado de volver a leer mis prácticas. Septiembre se me ha dado bien.
A ver que te parece este:
http://www.youtube.com/watch?v=kHmvkRoEowc
Jajajaja!
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