El sábado amaneció entre nieblas por Lecumberri. Cuando se fueron levantando las nubes bajas, llegó el turno de otras más altas, del noroeste, cargadas de agua. El sirimiri creció hasta la llovizna mansa.
Desde Echarri, Pilar y yo subimos a Ireber (1.202). (Aquí una casita, aquí un cohete). Por el camino, los narcisos estaban en flor.
P.D.: Así los vio (los narcisos) Imanol ,en compañía de Asun y Ángel, cerca de Uzturre.
2 comentarios:
"Caminaba sin rumbo, solitario como una nube que flota sobre valles y colinas, cuando de repente, junto al lago, bajo los árboles, vi una multitud de dorados narcisos que la brisa hacía bailar y palpitar."
El poema es de Wordsworth. La poesía se pierde en la traducción.
Gracias. Cuando intento decir el nombre de ese poeta, siempre me sale la palabra "laquista".
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