Diógenes Laercio contó el plan del tirano corintio Periandro (S. VII a C.) para evitar que sus
enemigos descuartizaran su cuerpo cuando se quitara la vida. Periandro eligió un lugar apartado en el bosque y
encargó a dos jóvenes militares que le asesinaran y le enterraran allí. Además, encargó a otros dos hombres que siguieran a sus asesinos, los mataran y los sepultaran un poco más lejos. Pero otros dos
hombres debían matar a los anteriores y enterrarlos algunos metros
después, y así hasta un número desconocido de muertos.
Cuando leí esto pensé en las preocupaciones por el cuerpo propio una vez uno ha muerto; en el detalle coherente con la preocupación de Periandro: daba orden de enterramiento a los asesinos para sus asesinados; en que Periandro tenía madera de guionista de teleseries de nunca acabar; en la construcción de un cementerio lineal...; y, sobre todo, en la estructura: el juego de los espejos, las cajas chinas, las matriuskas, el reguero de asesinos enterrados trazando el recorrido hacia un cuerpo que tiende a ser menos descuartizado con cada muerte ajena.
P.D.: ¿Eres de los que se preguntan si encontraron el cuerpo de Periandro? Lástima, será difícil que encuentres una serie de televisión de tu gusto.
2 comentarios:
¿Y nadie se encargó de Diógenes Laercio?
Un misterio..., quizá se libró por ser reconocido más como "protoperiodista literario" que como biografo.
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