-¿Y por qué, eh? ¿Por qué no va a querer Haaland jugar en la Real? -pregunta al paso el joven vestido con la camiseta blanquiazul junto a la parada del topo (metro) de Anoeta-. A ver, ¿dónde va a encontrar una ciudad como San Sebastián?
-Ya… -alienta el acompañante al hincha.
Podría meterme en la conversación y comentar: ¿porque cobraría diez o quince veces menos?, ¿porque no tendría la misma proyección mediática?, ¿porque no jugaría la Champions todos los años?, ¿porque debería adaptarse a una nueva vida en una ciudad con un traductor?
El hincha detiene mis pensamientos cuando concreta:
-Con nuestras playas, con nuestra gastronomía, con un festival de cine internacional… Aquí sí que se vive bien.
¿Será benéfica la cercanía del mar para el juego de Haaland?, ¿qué gusto gastronómico tendrá Haaland?, ¿le gustarán las películas festivaleras? (Y, ya puestos, ¿le gustará la txalaparta?). En fin, ¿cómo no convencieron a Haaland de que jugara en la Real Sociedad para vivir bien?
Incomprensiblemente, Haaland se fue a jugar al Manchester City.
-Se va a arrepentir de haber fichado por el City -sentencia el hincha.
Y el acompañante se suma a la profecía:
-Ya...
2 comentarios:
Peterino.
enhorabuena por el doctorado,
abrazo grande!!
Gracias por el elogio, J.
(Ya ves, doctoran a cualquiera).
Un abrazo.
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