
Arquímedes dijo, no sé por qué lo imagino exclamando: “¡Dadme, dadme un punto de apoyo y moveré la Tierra!”. El EGR muestra, ahí lo tenéis, intenciones más modestas en el apoyo. La agudeza visual de algunos permitirá distinguir Macroplepiota procera y Lepista nebularis, o sea: lampernas, galampernas, parasoles, apagadores, matacandelas, lepiotas; pardillas, grisetas, ilarrakas. Otros (quizá quienes jamás vieron una imagen en 3D en aquellas láminas de moda en los 90) se consolarán como agoreros: EGR está acabado; EGR malo; se dio a la bebida; si sigue así..., terminará “tirado en el arroyo”. Bien, he de decir que la imagen muestra otras virtudes del Arroyo: a falta de bastón, siempre se puede recurrir a la botella de bebida isotónica como elemento de apoyo y no quedar tirado. A eso se le llama elemento polivalente, y te deja polivaliente después de beber el contenido.
Esta imagen del 22 de octubre desmiente algunos tópicos vinculados a los seteros que se mostrarán estos días en los periódicos (otoñea y toca reportaje de setas en los suplementos):
-El uso de bastón no forma parte del perfil obligatorio.
-La cesta de Caperucita se sustituye por las bolsas de tela (polivalentes y más discretas), que se pueden revolear para la difusión de esporas; y por la mochila manoslibres (recomiendo una capacidad de 40 litros), tuneada con un tupper enorme en el interior, que da rigidez y capacidad para depositar las bolsas de tela llenas de…, y permite portear el isostar polivalente, cocina, hornillo de gas y otros elementos (huevos, aceite de oliva, pimentón de La Vera para los rovellones, pimienta…).
-La soledad del setero de fondo. No sé por qué se identifica al setero con un solitario huidizo y egoísta que se escabulle de las miradas para no compartir su botín. EGR trabaja acompañado sin problema, ¡incluso acompañado de navarros!
Alguno dirá: “EGR muestra un paisaje que conozco. Voy p’allá a por setas”. A ver…, EGR es un catálogo de errores en sí mismo, y no tiene problemas en confesar que el lugar de la imagen es el entorno de Beluta, en el extremo más suave de las Malloas y accesible en coche desde Baraibar. Y lo cuenta, entre otras cosas, porque allí guisó (lepiotas con tocineta y cata de ilarrakas en revuelto) y almorzó en compañía de Asun, que fotografió; mas no recogió. La recogida fue en otros pagos; navarros, of course.
P.D.: Si has visto en la fotografía los rovellones, vamos bien; si has visto otra diferente y sabes cómo se llama... ¡matrícula de honor!
P.D.2: Ander trae a Tom Jones a favor del uso de la cesta. Merece la pena escuchar otros argumentos.