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| Ermita de Trinidad. Fotografía de Ángel. |
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| Fotografía de Ángel. |
Pilar,
Ángel,
Patxi y yo
escapamos de la lluvia pertinaz en San Sebastián y llegamos el 22 de febrero hasta el cementerio de Irurzun (Navarra), a unos 500 m de altitud, dispuestos a aprovechar la jornada.
Ascenderíamos al precioso enclave de la ermita de Trinidad, con nieve; haríamos cima en Erga, también con nieve (no visitaríamos la sima); bajaríamos embarrancados por el hayedo hasta la vieja carretera nacional; y volveríamos a Irurzun por la antigua ruta del tren de Plazaola.
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| Fotografía de Ángel. |
Habían anunciado nevadas por encima de los 600 metros y la nieve había cuajado por encima de los 900. El ambiente en blanco y negro devoraba los colores. Los buceadores saben cómo se pierden los colores en las profundidades del mar, metro a metro. Cosa de espectros... Algunos nos llamarán fantasmas, pero preferimos pensar que fuimos durante un buen rato las referencias del color en el paisaje nevado. Ascendimos a Erga y retrocedimos para cumplir con dos horas de almuerzo sin esfuerzo en el refugio de Trinidad (uno de los mejores). De nuevo repetimos en la cercana cima de Erga y nos deslizamos en bajada.
Y en el arcén de la NA-1300 vimos un tejón muerto.
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