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Superada la chimenea Ledormeur, se abre el paisaje al oeste, ya falta poco para conquistar el Palas. |
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Tanto con Ernesto... ¡La importancia de un buen desayuno! |
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La propiocepción nos propinó una paliza nocturna. Tratamos de recuperarnos la mañana del 28 de julio con el desayuno y la esperanza de la mejoría del tiempo y, lo mejor, con que subiríamos al Palas evitando la pedrera/pedrea de la ruta de los ibones de Arriel. La verdad es que, desde Arremoulit, el desnivel (unos 700 m) se salva con facilidad . Se pasa por el cuello del Palas, se contornean las paredes en dirección nordeste (hitos), el pitón de Von Martin..., y se llega a la base de la chimenea (la señal del lugar estaba cubierta por la nieve) ante la vista del puerto de Lavedan y el Balaitús.
La mañana no despejó hasta que contemplamos la chimenea Ledormeur (
II) muy animados.
Como dicen todos: "Bah, no era tan larga...".
En la cima instalamos el
photocall mientras subían las nubes...
Y luego nos volvimos por donde habíamos venido. Sólo nos encontramos con una señora que había ascendido por la brecha de los Geodésicos.
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Descenso de Ledormeur, luego se ve una mochila azul (sin ojitos dormilones), después se gira a la derecha. |
Almorzamos en la orilla del ibón de Arriel Alto: cabeza de jabalí ibérico, queso
Reblochon de Saboya, Val-Die triple de
bebercio... No estuvo nada mal.
P.D.: Lo reconozco: hicimos chistes de pelotas y frontón.
P.D.2: Bajamos al refugio de Respumoso siguiendo la senda de la conducción de agua. Allí,
Álvaro,
Ángel y yo nos reunimos con
Lourdes y
Pilar.
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