Gaurier desde los ibones Altos de Campoplano. |
Ruta pedregosa hacia el collado entre Gaurier y Piedrafita y zona de cresteo esforzado. |
Pedí a Javier, del refugio de Respomuso, indicaciones para subir a Gaurier. Me dijo que no lo había subido, que su padre (Ursi) recomendaba subirlo por la otra vertiende la de los Azules (ibones). Pero la semana pasada había hablado con Pepe, del refugio de Bachimaña, y me había dicho que esta vertiente hacia el ibón de Campoplano era muy bonita. Así que salí de "descubrimiento"en san Cristóbal (10 de julio).
La ascensión al principio se comparte con la clásica ascensión al collado de la Facha, pero en el cruce con un arrroyo, antes de empezar al rampa definitiva a los ibones de la Facha, se toma a la derecha la ruta marcada con hitos hasta los ibones Altos de Campoplano. Luego la intuición montañera y unos pocos hitos guían por un camino con bastantes rocas, sobre todo en la lotería del tramo final (me tocó la pedrea...) hasta un collado (hito) que separa o une Gaurier y sus vecinos Piedrafita y Llena Cantal. Aquí cometí el segundo error del día y, aunque prometo que no cantó el gallo, sí que me puse gallito y me lancé a crestear. Fue una sucesión de trepadas y bavaresas para llegar a la cima. Y, en la "cima", el tercer error del día: el pico tiene un gemelo norteño, un adosado ahí, al lado, con su hito y ¿un metro más? Me asomé a un cortado que me pareció ya demasiado (estaba cansado de trepar y no me apetecía destrepar). Contorneé la primera cima y llegué a la verdadera cima del pico Gaurier. Ahí descubrí mi primer error: había olvidado la comida en la taquilla del refugio de Respomuso. Sin embargo, a partir de ese momento, las cosas fueron mejorando gradualmente: pasé a la falsa cima gemela sin dar la vuelta (subir siempre es más fácil); descendí unos 80 m (hitos que atribuyo a Pepe) hasta alcanzar la altura aproximada del collado y fui bordeando con cuidado la ladera de la montaña entre viras y algunos gestos de equilibrista; desde el collado bajé rápido; en el refugio me reencontré a la hora de la merienda con mi almuerzo, añadí una jarra de cerveza y soporté -estoico- la espera hasta la cena.
P.D.: Hasta los ibones altos de Campoplano, la excursión merece todos los parabienes imaginables. Y, desde allí, la opción de la Facha, o del Pico Campoplano, o el paso por la Forqueta hacia los Pecicos abre muchas posibilidades para futuros "descubrimientos". Me parece, además, que se podría atacar (sin violencia) Gaurier por la izquierda, por el barranco entre Punta Zarre y Gaurier.
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