martes, noviembre 03, 2020

Nuevo tai chi vasco

El sábado 30 de octubre A., P. y yo fuimos a pescar a unos acantilados frente al mar, en Tximistarri. La senda de aceso estaba casi oculta en algunos tramos, húmeda, resbalosa entre pasillos de ortigas, zarzas, helechos... El oleaje era demasiado bravo. Pero nos esforzábamos para pescar en la espuma.

(Tai chi vasco: aguanta erguido en las rocas con la caña en las manos, movimientos oscilatorios de lanzamiento, de recogida del sedal...).

Nos limitábamos a mojar el calamar (cebo, aclaro). No había qué pescar.

Entonces aparecieron ocho veinteañeros con pantalones, a pecho descubierto y sixpack

-Joderjoderjoder -dije-. ¡Pero si son los lobos de Crepúsculo!

En cinco minutos se sumaron otros tres rezagados a la manada. Los once apretados como tornillos de submarino, que dicen los poetas contemporáneos. Los once amigos del mismo peluquero rapador. Llevaban bolsas con botellas y vasos. No, no eran bebidas isotónicas de gimnasio. Se agruparon y pusieron trap a tope frente al ruido del oleaje. Empezaron a fumar costo. Estaban de pie, no bailaban (recuerdo que seguimos en el País Vasco), pero cada uno posaba marcando los músculos, como si tuviera un espejo a dos metros. Pensé: mira, once amigos imaginarios abandonados por once espejos. He dicho que no bailaban, pero sí que existía cierta coreografía repetitiva del fitness en los gestos que acompañaban el trap.

(¿Nuevo tai chi vasco?).

-¿Tú hubieras hecho eso a su edad? -me preguntó A.
Nunca. Bueeeno, si hubiera alguna mujer...
-¿Te has fijado en que no hay ninguna chica?

P.D.: Feliz jálogüin en tiempo de pandemia.

jueves, octubre 08, 2020

¿Dónde empiezan los Pirineos por el occidente?

En el extremo occidental, unos señalan Jaizkibel (con caída al Cantábrico y con una carretera en su espina dorsal), otros apuntan hacia cimas más altas: Saioa, Adi, ¡Orhi, oh, primer dosmil!

Y hay quienes nos quedamos tan satisfechos con las Peñas de Aya, oye. Ochomiles, como asegura Sergio con el criterio de los decímetros (tan menospreciados).

Agudeza visual: busque a dos montañeros triunfantes... en Pirineos.


jueves, septiembre 17, 2020

Portumatza (1049)

 

Fotografía de Pilar.

Portumatza es la proa del Ernio que enfila hacia el noroeste. El balcón sobre Zelatum y la distancia justa para el recuento de montañeros entre las últimas cruces de Ernio.
También una meta para el camino por la sombra desde Alkiza, huyendo del calor al sol el 12 de septiembre.

martes, septiembre 08, 2020

Neblinoso, nebuloso, brumoso, anubarrado, nubloso

Fotografía de Pilar.
Entran las nubes bajas en el hayedo y, con ellas, el anuncio del otoño en pleno verano.
Bosque del Realengo, Aralar navarro, 5-IX-2020.

domingo, agosto 09, 2020

Sueco, longuis, tonto

Hoy, 9-VIII-2020, la búsqueda abierta de hacerse el abierta en google.es ofrece las siguientes posibilidades, en orden de aparición (preferencia):
1ª. Sueco.
2ª. Longuis.
3ª. Tonto.
4ª. DNI.
5ª. Loco.
6ª. Muerto.
7ª. Interesante.
8ª. Láser en verano.

Sueco, longuis y tonto: ¿la manera más amable de convivir con uno mismo y con la realidad?


lunes, agosto 03, 2020

Hacia el collado del Infierno

Fotografía de Patxi.
El ibón de Tebarray aún conservaba hielo el 9-VII-2020. La bajada hacia los ibones azules era promisoria, nos deslizaríamos por la nieve.

sábado, agosto 01, 2020

Pico Ferreras (2643)



Ahí está la cara sur del pico Ferreras. Patxi y yo bajamos de la peña Ferreras. Vamos a subir el pico. Es el 5-VII-2020. Luego descenderemos por el barranco de Espelunz para dormir en la cabaña de Cerbillonar (o refugio Labaza).

sábado, julio 25, 2020

Valle de los Sarrios. Dos puntos de vista

16-VII-2020: desde el valle (2025 m).

Fotografía de Pilar.
17-VII-2020: sobre el valle, en Bozo de Bernera (2454 m). 

viernes, julio 24, 2020

Bolsa de ángeles

Se acabaron aquellos tiempos del ángel a tiempo completo, en régimen de exclusividad y contrato indefinido. Ahora, en el mejor de los casos, trabajan como temporeros o becarios en prácticas y no cotizan ni tienen derecho a filiación sindical. (En España, son el espíritu de seguridad peor pagado, menos que seguratas y guardias civiles. Que ya es decir...).
Hubo ángeles que vieron en el inicio de la pandemia del COVID19 una ocasión para mejorar sus condiciones laborales. Fue un espejismo entre oraciones y aplausos, como con los sanitarios. Han vuelto a sus trabajos más habituales en España: brotes de adolescentes gregarios, solitarios, golpeados, enfermos terminales, saltadores sin disciplina atlética, presos, conductores al borde del coma etílico, prostitutas de carretera, enfermos mentales sin techo... La lista es muy larga.
Algunos dicen que los ángeles son así, que siguen prefiriendo trabajar al lado de esas personas; otros murmuran que, desde que desapareció el desfile de Victoria Secret, el puesto de ángel de la guarda ya no es lo que era.

miércoles, julio 15, 2020

Nieves en julio

Las nieves de 2020 resisten en las alturas pirenaicas. El 6 de julio, el descenso del collado Letrero hacia los ibones de Bramaturero mostraba este panorama