martes, diciembre 30, 2014

Ernaizu (1 203) e Ireber (1 208)

Llegada a Ernaizu. Molinos de viento y nubes sobre Zuparrobi (o Zuperrori). Fotografía de Pilar.
El día de Santo Tomás, el día más corto del año, salió brillante.
Nieves, Pilar, Aimar, Asier, Sergio y yo fuimos un poco más allá de Beruete (Navarra), dejamos los coches en el collado de Iontza y subimos dos cimas un tanto relegadas ante la cercanía de Aralar. Primero, la cima de caballos de Ernaizu, con sus túmulos alzados por encima de la tierra (dicen que por las excavaciones de los cazatesoros). Después, Ireber, con su crestita caliza.
Almorzamos opíparamente en el refugio de Launtze (impecable, remozado hace pocos años), cercano al dolmen de de Bi Ahizpen Sepulture y salimos a la fuente restaurada en 1982 (no sé cómo se llama), junto a la pista que enlaza Beruete con Leiza por los collados de Iontza y Bidate. Allí echamos un trago y bajamos por la pista hasta el coche en Iontza.

P.D.: Todavía había algunos pie azules (Lepista nuda) e ilarrakas (Lepista nebularis).

viernes, diciembre 26, 2014

En la nube (Muganix 758)

La nube en los alerces.
El domingo 30 de noviembre de 2014 salió muy nublado.
Y precisamente ese domingo, Lourdes, Pilar, Patxi y yo desayunamos en Aguirre (Irún), y después PilarLourdes y yo nos acercamos a la sidrería Ola, donde dejamos el coche, y nos encaminamos por la senda hacia Peñas de Aya. La ascensión tiene el descanso del llaneo por un tramo con túneles de un antiguo ferocarril, deja a un lado el salto de agua de Irusta o Atxulondo, después rampa de nuevo desde las minas de Meazuri hasta el punto más alto de la carretera GI 3454, al lado del nevero/elurzulo y del párking de la subida norte y normal a Peñas de Aya.
Allí la nube era aún más espesa y, como en Forest Gump, llovía sin obediencia a la ley (de la gravedad). Las nubes eran tan densas que nos mojábamos despacio hasta con paraguas. Nos replanteamos la jornada montañera. Sentimos el impulso justo de una cima y decidimos conquistar una cima menor. Subimos a Muganix (758), desechamos como refugio para almorzar la cueva con la Virgen de Luján porque el suelo estaba húmedo y las cagarrutas (ovinas/caprinas) muy bien esparcidas. Volvimos sobre nuestros pasos y bajamos al búnker, a mitad de camino antes de pisar de nuevo asfalto. Allí almorzamos, sobre un manto de hojas, en el pasillo del búnker.
Cuando regresamos a Ola, cuando apenas faltaban cinco minutos para llegar al coche, comenzó a llover con fuerza y, esta vez sí, cumpliendo con la ley (de la gravedad).

P.D.: ¿Había seteros?, sí; ¿había hongos?, también.

jueves, diciembre 25, 2014

¡Feliz Navidad!


Nacimiento de Burnigurutze, 24 de diciembre de 2014.
Sierra de Aralar, Navarra.

viernes, diciembre 12, 2014

Nunca vi tantas muscarias (y hongos) en diciembre en Guipúzcoa

Amanita muscaria.
 El miércoles 3 de diciembre de 2014 salí a buscar pie azules (Lepista nuda). Fracasé. Fotografié muchas muscarias preciosas y descubrí hongos (Boletus edulis) aún emergentes y abundantes. ¡Fiestas otoñales tardías de la micología guipuzcoana!

Golpecito (guipuzcoano) de hongos

Boletus edulis.
Boletus edulis (la parejita).
El 29 de noviembre de 2014, cerca de la costa guipuzcoana. El guipuchi robasetas (EGR) disfruta ya confinado en sus cuarteles de invierno...

viernes, diciembre 05, 2014

Tengo tan presente a Job...

Job, doctor Job, puericultor.


Agradecido a Forges (y a Pilar).

miércoles, diciembre 03, 2014

Veintidós Castillos en veinte kilómetros de carrera

La Behobia-San Sebastián del 9 de noviembre de 2014 fue una carrera monumental. ¿Cuándo se vieron tantos Castillos en 20 kilómetros? (Menudo cuento tienen en el Loira...).
Castillos de la carrera, lista publicada por El Diario Vasco el 10 de noviembre de 2014.


Se publican los tiempos de los llegadores, como si fueran los números del sorteo de Lotería del 22 de diciembre. Los corredores ya no pueden mentir (impunemente). Si se inventan otro tiempo de llegada, quedan en evidencia. Así, por ejemplo, Imanol Castillo, para dar valor a su marca y posición, está abocado a decir que está como un Castillo o que quedó en el puesto 14. Ya. ¿Qué fue de la ficción creativa? ¡Ah, si el barón de Münchhausen corriera la Behobia...!
Y cualquier chalado, como yo, puede hurgar en el tiempo ajeno y llegar a sus propias conclusiones. Que Igor (1 11 11) cumplió el tiempo perfecto (¡que la organización le reserve el dorsal 11 111 para la carrera del año próximo!). Que yo, en las zapatillas deportivas de Juan (1 16 10), hubiera remoloneado seis segundos antes de entrar en meta para apuntar evangélico: "Pues de su plenitud recibimos todos gracia sobre gracia...". Que el tiempo distingue a los homónimos José Manuel: (1 22 55) y (1 37 51). Que los Castillos se juntan: José Manuel II (1 37 51) y Myriam (1 37 57) entran con sólo 6 segundos de diferencia; Carlos (1 49 32) e Imanol (1 49 39), con 7. En fin..., como bien podría decir Carmen (1 56 00): ¡Para qué quiero yo segundos!

P.D.: Veintidós Castillos y un "Castillon".
P.D.2: No creáis que estos Castillos se levantan en cualquier carrera, no. En la maratón de San Sebastián del 30 de noviembre de 2014, no llegó ningún Castillo a meta.
 

lunes, diciembre 01, 2014

Enhorabuena

Dos meses después de abrirse la cuenta de correo electrónico, revisó Enviados (muchos), Recibidos (muy pocos, la mitad los tiraba a la papelera sin abrir, sin leer), Borradores (ninguno)... Cuando empezaba a pensar que lo de la cuenta de correo era otra cosa inútil en su vida, encontró la carpeta en la que se almacenaban los spam.
Ahora, a menudo, abre la carpeta Spam y recibe un mensaje, cercano, cariñoso, dirigido sólo a él, que le felicita, que le ilusiona, que merece una inversión de tiempo: "Enhorabuena, no tienes spam".

miércoles, noviembre 26, 2014

El hijo único

-¿Qué rezas?
-El padremío.

martes, noviembre 25, 2014

Otoño en la ladera sur de Aralar

Viernes 20 de noviembre de 2014. (Nunca conocí un otoño tan tardío en las hayas).
Patxi y yo salimos de Huarte Arakil y volvimos a Huarte Arakil. Primero subimos hacia hacia el este, a Agiriko Sakona; después, hacia el oeste, hacia Bordazarreta, Etxabe, Otsopasaje, Arzuriaga... Bajamos por el camino de la Mina.

martes, noviembre 18, 2014

Quedan los nidos

Volverán los aviones a sus nidos entre santos y querubines, en el pórtico de la iglesia de san Martín (Callosa de Segura, Alicante).
La fotografía es del martes 11 de noviembre de 2014.

jueves, noviembre 13, 2014

lunes, noviembre 10, 2014

Platera (Clytocibe geotropa, Infundibulicybe geotropa)

Platera, seta de san Martín (Clitocybe geotropa, Infundibulicybe geotropa). Fotografía de Pilar.

 La platera, seta de san Martín, cabeza de fraile, capellán, franciscano (Clitocybe geotropa) es una especie de seta en retirada del País Vasco y buena parte de Navarra.
Hace 30 años salía a menudo en muchas praderas con matorral, ahora se ve en contadas ocasiones. Una para contar: el sábado 8 de noviembre de 2014.
Sí..., ha pasado tanto tiempo que en mis guías micológicas más modernas (hasta el 2011) esta especie aún se llamaba Clitocybe y ahora estoy aprendiendo a silabear In-fun-di-bu-li-cy-be. Uf.

lunes, noviembre 03, 2014

Almuerzo en Aldaon (1.409)

Encaminados en el entorno de Elkomuts (o Baratzail).
Era el otoño.
A veces una ruta montañera adquiere todo su sentido cuando se encuentra un lugar propicio para almorzar. Nos pasó a Asun, Lourdes, Álvaro y a mí el 26 de octubre: que el otoño estaba muy bonito en las Malloas, por Larremear; que la temperatura era perfecta; que el Valderroble (un recuerdo para Patxi) sabía como nunca; que el lacón caliente con aceitillo y pimentón; que... Almorzamos en Aldaon.

P.D.: La penúltima vez en Aldaon no fue un lugar propicio para el almuerzo.

jueves, octubre 30, 2014

Irubelakaskoa (965)

Arista de bajada (o subida) de la vía normal (nordeste) de Irubelakaskoa.
Patxi y yo subimos a Irubelakaskoa por la ruta norte, inspirados por el texto del señor Alquézar. Sus instrucciones nos llevaron al "Circo de los Asfodelos" (he aquí un asfodelo), por la Reserva Natural de Irubelakaskoa. El punto de partida de la verdadera ruta montañera está cercano al caserío Berekoetxea, y escribo "verdadera" porque nosotros pateamos unos kilómetros de asfalto y pista antes de llegar allí. La carretera de Bidarray a Sumusaa estaba cortada por obras el 24 de octubre. (El acceso al caserío Bernatenea es un buen lugar para dejar el vehículo mientras duren esas obras).
Entre jadeos, leímos: "difuminado sendero", "increíble arista", "hermosa vía", "el más hermoso rincón", "balcón bajo estriadas paredes" "un lugar mágico, inimaginable", "ahora por terreno despejado, en contraste ante el anterior de carácter orinoco-amazónico". Y pensé en las veces que digo una "ascensión alucinante" (sin estar bajo los efectos de las drogas), o "vertiginosa" (sin vértigo), o "aérea" (sin vuelos), o...
La ruta del Circo de los Asfodelos nos hizo pensar en nosotros mismos, al principio, como leones sin Ángel Cristo... Pronto nos vimos como dos payasos (tontos, obvio) por esa ascensión orinoco-amazónica-navarra-pirenaica-..., subiendo por tramos bastante cerrados entre hierba, helechos, brezos, zarzas y espinos.
Lo confieso. Cuando entraban las dudas (que las hubo), releíamos al señor Alquézar y caíamos rendidos ante el poder de los adjetivos y su posibilidad de contraste con la realidad de un día concreto, muy caluroso, muy húmedo.
En la cima (sin buzón), empapados de sudor, acosados por una nube de mosquitas, comentamos que nunca una montaña con menos de 1000 metros se nos había resistido tanto.
(Así que volveremos con más gente...).

P.D.: Prefiero decir "Irubelakaskoa" antes que "Alkaxuri", quizá porque experimento un triunfo íntimo, como cuando decía aquello de "El arzobispo de Constantinopla se quiere desarzobispoconstantinopolizar, el desarzobispoconstantinopolizador que lo...". Y entonces pienso en los íntimos triunfos de los adjetivos.




martes, octubre 28, 2014

Boletus edulis alineados

 La sequedad retiró las babosas y cortó a navaja el crecimiento de los hongos en Navarra.
 Fotografía tomada el sábado 25 de octubre de 2014. ¿Dónde? Los observadores más finos descubrirán las hojas de haya y alguna pinocha de pino silvestre.

lunes, octubre 20, 2014

Bodegón micológico: Amanita caesarea

Amanita cesárea, oronja, yema de huevo, gorringo, kuleto...: con resonancias -redoble- de robledal.
Qué bonito es octubre.

lunes, octubre 13, 2014

Quinto Real, al sur de Zuriain


Dicen que el mayor hayedo de Navarra es el de Irati, y la fama llena folletos, accesos, arcenes. La fama cuesta... (como en aquella serie de televisión).
Dicen que el segundo hayedo de Navarra es el de Quinto Real. El acceso a pie de bosque desde un poco más allá del pueblo de Eugui es gratuito en coche. ¡Y el hayedo ofrece  tantos kilómetros para caminar...! La cartografía escasa o algo imprecisa de esta zona invita al descubrimiento y ofrece una rara posibilidad al montañero, al setero, incluso al recolector de castañas. Basta y sobra con caminar por el bosque en otoño, por la ladera sur de Zuriain, con la banda sonora del berrido de algún ciervo tenso.
















 P.D.: Fotografías de Pilar M. (11 de octubre de 2014).

lunes, octubre 06, 2014

Ernaitzu (1.203), cima de caballos

Cuando se sube a una cima redondeada, suave, achatada, sin problemas de acceso, se suele hablar de "cima de vacas". Ernaitzu sería una de éstas..., pero de caballos.
¡Ojo al buzón sanferminero! De los mejores de Navarra.


jueves, septiembre 25, 2014

Balerdi (1.193) con bajada por la intrincada ruta del norte


Cresta de Balerdi.
Últimos pasos de la bajada hasta la cima de Balerdi.
La cima más baja de las Malloas es la más aérea y para llegar hasta ella por su vía normal hay que bajar. Con esta presentación se comprenderá por qué más de uno elegirá Balerdi como su cima favorita de Guipúzcoa, sobre todo si es guipuzcoano expansionista y sabe que por un lado es navarra y por el otro guipuzcoana.
El domingo 21 de septiembre, Lourdes, Pilar, Ángel y yo subimos desde Azkarate (Navarra). Pasamos por el collado de Urdille (o Gurdille) a Guipúzcoa y, siguiendo las pinturitas blancas y rojas, llegamos hasta la fuente de Larrondo. Allí iniciamos la verdadera ascensión a la sombra de alerces, abetos y hayas. Salimos al sol en las praderas previas a Zabalegi, dejamos la senda y orientamos nuestros pasos hacia Artubi. Sin llegar a la cima de Artubi, bajamos a Balerdi por la frontera entre provincias, por esa cresta catalogada con un nivel de dificultad I. Me gusta pensar que ese I se debe a que basta apoyar una mano para salvar el paso. (Al menos con la roca seca).
Almorzamos opíparamente en la cima y anotamos nuestro menú en el libro de la cima.
Desandamos la cresta y bajamos por la ruta perdida del norte que el señor Juan Mari Ansa (Las Malloas de Aralar) califica como "intrincada". Que nadie busque senda más allá de los rastros del primer tramo en bajada. Parte de Astoango lepoa, del herbazal previo a la cresta de Balerdi, atraviesa un hayedo vertiginoso (Txarakadi) y sale a las praderas próximas a Urdille.
Desde allí, tan contentos, al cementerio de Azkarate y a Azkarate.

lunes, septiembre 22, 2014

Rebozuelo, zizahori

Rebozuelo, zizahori (Cantharellus cibarius) al corte.
Recordaré el verano sueco de 2014 como el de las Cantharellus a cascoporro en los hayedos frescos de Navarra.

martes, septiembre 16, 2014

Falo impúdico, falo hediondo (El señor de las moscas)

Falo impúdico, falo hediondo (Phallus impudicus). Fotografía tomada el 10 de septiembre de 2014.
Camino por el bosque (navarro) y me llega el tufillo a podrido, como si pasara junto a un muladar. A veces uno se topa con una carroña, pero en verano y otoño, en la mayor parte de las ocasiones, la caverina y la putrescina proceden de un hongo que atrae a las moscas para dispersar sus esporas.

lunes, septiembre 15, 2014

Cortinarius violaceus

Y dicen que su carne huele como madera de cedro.
Fotografía tomada el 7 de septiembre de 2014 en un joven hayedo navarro.

martes, septiembre 09, 2014

Reposiciones

-Ésta ya la hemos visto -dice según se sienta con él en el sofá.
-Sí... -responde mientras permanece atento a la pantalla del televisor y se apodera del mando a distancia.
-¿Y por qué la volvemos a ver, no hay otra cosa más interesante en otro canal?
-No. Y tú no la estás viendo, la estaba viendo yo.
-No me gusta ese tonito... No sé qué atractivo le ves a esta serie... ¡Si ya la has visto!
-El mismo que le ves tú a no dejarme verla si no la vas a ver.
-¿Qué pasa?, ¿que la serie es mejor que hablar conmigo?
-Esta discusión ya la hemos tenido, también es una reposición -dice para no responder lo obvio-. Déjame ver la serie, por favor.
-¿Y recuerdas cómo terminó la discusión la otra vez? -dice con tono irritado.
Recuerda los mejores fragmentos del diálogo, el conflicto, el desenlace...: es como en un buen episodio de las teleseries que reponen, y suelta el mando a distancia.

miércoles, septiembre 03, 2014

El Real Madrid juega solo ¡y pierde!

El domingo 31 de agosto de 2014, el Real Madrid perdió el segundo partido de la temporada de Liga 2014-2015. Perdió 4-2. Quienes escucharan la retransmisión del partido de fútbol en las radios españolas (de difusión nacional) tendrían dificultades para comprender que hubo un equipo que ganó, que el Real Madrid no perdió solo, como parecía a tenor de los comentarios por la radio. Al día siguiente, las televisiones de difusión nacional certificarían el fenómeno: no se podían ver las jugadas y los goles del otro equipo con cierto orden cronológico, como una unidad; los cuatro goles se convirtieron en el telón de fondo, cortes interrumpidos entre las declaraciones abrumadas de Casillas, la sinceridad de Pepe, la reflexión de Ramos... Sólo se trajeron las declaraciones de los perdedores, y así hasta hasta la posterior "crítica" de CR7.
En el periodismo español hubo algo llamado información deportiva.

P.D.: Real Sociedad.

miércoles, agosto 27, 2014

Petite Fache, Pequeña Facha (2.947)

Cima de la Petite Fache. Detrás: Cambalés (asombrado) y Peyregnets (soleado).
Asomo al espolón cimero, el Vignemale se impone en el paisaje hacia el este. Fotografía de Álvaro.
Hacia el oeste: Midi Ossau, Frondiellas, Cristales, Cresta del Diablo, Balaitous y, ahí al lado, la Peña Aragón.
Entre un tresmil (la Gran Facha, la hermana mayor...) y un casi tresmil (Cambalés), la Petite Fache queda relegada en las ascensiones. Pilar, Álvaro, Ángel, Imanol C. y yo quisimos darle enjundia a una ascensión, que sabíamos fácil, y decidimos darle recorrido como quien añade una especia a un plato seguro.
Salimos el 24 de julio del refugio de Bachimaña, pasamos por el collado de Marcadau y descendimos unos 150 m de desnivel, hasta el punto donde la senda balizada se orienta por completo hacia la derecha (este) para iniciar un descenso en zigzag a la cabecera del valle de Marcadau; entonces dejamos la senda y ascendimos suavemente hacia la izquierda con algunas trazas de senda e hitos por la ruta que bordea la cara norte de la Gran Facha, entre ibones, para salir cercanos a la ruta de la GR11 con paso por el collado de la Facha. Allí almorzamos y de allí se retiró Imanol C. hacia el balneario de Panticosa (y hacia a Uganda, a ver gorilas y otras cosas).
Álvaro, Ángel, Pilar y yo emprendimos la sencilla ascensión del collado a la cima de la Pequeña Facha. El final ofrece vértigos para los asomos y unas vistas formidables.
Volvimos sobre nuestros pasos para retomar la GR11 con dirección al refugio de Marcadau Wallon.

lunes, agosto 25, 2014

Jean Arlaud (3.065) y Gourgs Blancs (3.128): las versiones

La ruta de ascensión por el Este hacia Jean Arlaud y Gourgs Blancs.
Pared del Jean Arlaud, buenos agarres. Fotografía de Patxi.
Aprovechando las viras en la pared del Jean Arlaud.
"Habla, Señor, que tu siervo escucha".
(Samuel 3, 9).
Jean Arlaud y Gourgs Blancs. La película
La consecución del sueño de un pirineísta ejemplar tras los pasos del malogrado Jean Arlaud.
Una producción de P.; con guión de P., basado en las novelas del comandocroquetalameteoquevieneAngulo, Editorial Alpina y otros; con la dirección y el papel protagonista de P. en el papel redivivo de Jeand Arlaud.
Nominada a 9 Oscars 9.
Mejor película.
Mejor director.
Mejor actor protagonista.
Mejor guión adaptado.
Mejores efestos de sonido, por el gadget de la pedorreta interminable...
Mejor vestuario, por las chanclas tuneadas al estilo gheisa y las polainas de fortuna improvisadas con bolsas de plástico transparente.
Mejor escenografía, por las vertiginosas paredes graníticas.
Mejores efestos especiales por las trepadas y destrepes en chimeneas que convierten a Santacláus en un ocasional navideño de ETT.
Mejor monta-je, por subir y bajar en cuatro días cuatro trrrrresmiles y dos montes más.

La crítica ha dicho:
"Hay método en su Locura (Hamlet)".
"Semejante despliegue de talento, vestuario e imaginación deja atrás a Mortadelo y Filemón."
"Un nuevo Leonardo ha llegado al selecto mundo del pirineísmo".
"No se veía algo así desde Rocky Balboa".

La consecución de un sueño. Making-of
Estaba P. -lo llamaré P., en homenaje a la línea defensiva P, en el Pirineo canfranero- en sueños cuando recibió la Llamada. Era una llamada confusa como todas ésas que proceden del más allá, y se mueven en líneas fronterizas: sueño y vigilia, realidad y ficción, Teleafónica y Francetelecón...
P. se hizo el dormido primero, el sordo después, incluso el sueco; pero, como sabéis, él es sueco sólo para correr como un esquiador de fondo. Y al final atendió la llamada. La llamada sonaba en francés  -que nadie lea con amaneramiento lo que sigue-: Gourgs Blancs, "gourgs" de gargantas; profundas, sí. Y al primer gran sueño le siguió una secuela, una réplica, que dirían los sismólogos: Jean Arlaud.
Son las cosas del espíritu, se apoderan de uno y no se las puede quitar ni el de la limpieza dental con torno. P. tenía que ir, tenía que subir, tenía, incluso, que bajar. Y aunque la decisión estaba tomada, P. se detuvo en un pensamiento (¿acaso el el Señor no tardó siete días en completar el Mundo?) , P., como un nuevo Virila, ensimismado, encantado, casi trasfigurado, dejó que fluyera el tiempo, y el sueño de Gourgs Blancs y Jean Arlaud fue creciendo, casi solidificándose. Hubo un momento (¿dos, tres, cuatro años después para el resto de los mortales?) en el que P. encontró cuatro días, cercanos a la Virgen de agosto de 2014. Todo eran señales.
(Y vanidad, no olvidemos la vanidad... Porque ¿y si el mismo día al Jean Arlaud y al Gourgs Blancs le añado la Torre Amengaud, La Lourde Rocheblave, Camboué, Saint Saud, los tres Claravides y el Gías? ¡Los 10 tienen más de 3.000!).
Así que P. aprestó y apretó su mochila más deforme, dos pares de medios crampones, sus chancletas tuneadas al estilo japonés, turrón y manís. Y llamó a J.
Estaba J. -lo llamaré J., aunque no tenga una línea defensiva en el Pirineo- al tanto de las llamadas espirituales de P. Y entre tanto subía otras montañas con P., con otros y hasta solo (enajenado). Había sumado J., en estos tiempos propios de Virila para P., esfuerzos en Torre del Marboré, en  Otal, en Escarra, en la Vía Moscowa...
J. cantó como en el bolero: "Si tú, P., me dices ven...", etcétera.
(Tararea, lector, no te refrenes).
Viajaron P. y J. en tiempo récord desde San Sebastián al final de la carretera de Benasque, y desde allí subieron contra la niebla mojabotas al Puerto Viejo, franqueron el paso por tereno descompuesto y sin visibilidad, pasaron en descenso por tres ibones (Lac du Por Vieil, Lac Charles, Lac Bleu), bordearon un sendero que se asoma vertiginoso al valle luchonés; cenaron, durmieron poco y desayunaron austeramente en el refugio de infausto nombre "Maupas" (paso malo). En la jornada siguiente, brillante y despejada, subieron a la Tusse de Remuñe (3.041) con gran aprovechamiento de sus medios crampones.  P. recitaba ¿refiriéndose al paisaje?: "Sal va je". Descendieron un poco hacia el ibón Blanco de Literola y remontaron al collado Inferior de Literola. Sentían la atracción de Crabioules y ascendieron magnetizados (a juzgar por lo que pegaban el cuerpo a las rocas) escalando por un I+ con dos pasos II  y expuestos hasta alcanzar el primer Crabioules (3.106); allí renunciaron al segundo: ¿por miedo a la cresta terminal, para no llegar tarde al refugio, porque la fatiga al día siguiente no era una opción? En el Portillon, cenaron bien, durmieron bien, desayunaron bien.
Y llegó el día en el que se materializaron los sueños. Deteneos un momento, pensad en esto. La gente dice que sucede el día que te casas, el día en que eres padre o madre, el día en el que te toca un piso de protección oficial en el sorteo, el día en que te separas... Pensad, digo, en lo que supone poner fecha, hora, altitud o aspereza de la roca a un sueño; materializarlo en algo tan fugaz como un esfuerzo de subida y bajada en una montaña (o en 10 montañas, ¡ay!,  la vanidad...).
Para aproximarse al sueño, tomaron un desvío, remolones, y añadieron otra cima con vistas prodigiosas: Tusse Mont de Arque. Enfrentaron la cara este del Jean Arlaud, la más audaz, la más increíble ante la mirada. Y hasta allí fueron. P. entregó su testigo a J. (un litro de agua) y se descubrió a sí mismo como un superhéore, con fuerzas insospechadas en momentos extremos. Trepó, escaló por II y III, se hizo una bavaresa (que no es pecado). Fue grande. ¡Ah, si lo hubiérais visto...!
Habían pasado cuatro horas desde la salida a las 7,45 de Portillon cuando P. alcanzó la cima Jean Arlaud (3.065). Entonces, en la cima de sus sueños, P. se detuvo, bajó la mirada e hizo pis.
P. y J. bajaron otro II por la cresta de Jean Arlaud para conectar con la subida a Gourgs Blancs. Hicieron cima (3.128), almorzaron.
Cuando los sueños se cumplen, hay que cerrarlos. No vale añadir cenefas, marcos dorados, secuelas (perdón por estas líneas). O sea, no hay que añadir 8 tresmiles más. P. y J. descendieron al collado de Claravides, recordaron a la triunfante Asun en los picos homónimos el día que Pujol marcó gol a Alemania, y bajaron resueltos al refugio de Estós.
Se ducharon con agua caliente, cenaron como enfermos (poco). Por la noche se desencadenó la tormenta. El destino se había cumplido. La naturaleza no necesita tu cariño, como anuncian los pósters más ridículos del Pirineo español, pero redoblaba con los truenos como si se manifestara la perturbación en la Fuerza ante el éxito de P., que se había ido de rositas sin calzarse la capa. Durmieron en la sauna conocida la noche del 18 de agosto como dormitorio Perdiguero; desayunaron (que no es poco) antes del amanecer del 19. Aún caminarían una mañana, subirían otra Tusse, incluso remontarían cuesta arriba (6,5%) 3 km de carretera... ¡Minucias comparadas con el sueño cumplido!

P.D.: Aún huele a victoria en el forfi de P., que ninguna nariz acatarrada lo confunda con bota sudada.

Las entrevistas a los protagonistas 
Tras leer los hechos, versión J, desconfío. La realidad no es tan bella, tan épica, tan redonda.  Así pues, busco a los otros protagonistas del relato.
 Al primero que localicé fue al guionista P. Bocetaba con desgana una subida al Untzillaitz con dos protagonistas; pero la sombra de su último trabajo pesaba demasiado y creía que al público ya no le parecería lo suficientemente emocionante. 
-¿Cómo fue la creación del guión?
-Un trabajo de mucho tiempo. Tenía la idea original (el ataque al Gourgs Blancs desde el Jean Arlaud) esperando varios veranos, pero fue este, al descubrir que podía encuadrar la acción en cuatro días, cuando di cuerpo a los otros tres días: el del  viaje, el del  ascenso a Crabioules y el del  retorno. El inicio es una road movie en la que...
 -Ya, ya. Pero ¿los hechos siguen el espíritu del guión? 
-Los cojones. Los actores estaban descontrolados y hacían lo que querían. El primer día demostraron que aun con el guión delante iban a hacer lo que les daba la gana. Usaron la excusa de la niebla para convertir toda la jornada en una constante improvisación. No sé cómo llegaron al refugio. El segundo día, J., al decidir bajar en el Crabioules Occidental, abortó unas fantásticas escenas dramáticas en la que P. estaría agotado y atrapado en el Crabioules Oriental. El día clave, tras lograr el Gourgs Blancs, el resto de la jornada iba a ser un festival de tresmiles cayendo uno detrás de otro; fue entonces cuando P. (maldito divo) decidió que no quería ser un héroe tipo Rambo, sino  un...
 -Déjelo, me hago una idea. Le agradezco mucho su valioso tiempo. 
-De nada, un placer. ¿Ya se va?, ¿no quiere ver mi guión sobre un grupo de montañeros que se quedan sin agua en Jaizkibel?  

Al día siguiente localicé al director P. Estaba ensimismado viendo su obra en el ordenador. 
-¿Cuál fue la importancia del guión? 
-El guión no tenía ni pies ni cabeza. El guionista P., con cada blog que visitaba, con cada libro de montaña que leía, añadía una línea nueva a la acción. Al final no me aclaraba ni yo. A los actores no se les daba el guión de la siguiente jornada hasta acabar el día para evitar una desbandada.
-¿Qué tal el trabajo de los actores? 
-Pésimo. J. no tenía registros dramáticos; ya sea desayunando, ya sea colgado de una pared, siempre pone la misma cara. P., al contrario, pasaba de la tranquilidad a la tensión y al pánico muy bien; a veces demasiado rápido y sin venir a cuento. He tenido que usar mucho el recurso de la elipsis.  

Decido buscar al otro protagonista, P. Como tantos actores, lo encuentro trabajando de limpiaplatos.
-¿Cómo fue la producción?
 
-Cutre. He tenido que compartir protagonismo. Y a la hora de la verdad, cuando exigí un doble para las escenas en la pared del Jean Arlaud, nada de nada.
 -¿Y la relación con su compañero?  
-Una constante lucha de egos, siempre buscando protagonismo. En los refugios franceses siempre tenía los mejores diálogos, en la montaña siempre por delante, y así siempre. Te pondré un ejemplo concreto: tras hacer el Gourgs Blancs, llegamos al collado de Gías, entonces decido subir Claravides. Esta ascensión agotaría mis fuerzas y podría hacer un descenso a Estós con la intensidad dramática que da el bajar desmadejado. J., celoso, decide que bajemos directamente, para que quien brille sea el que guía y no el que lucha por llegar de pie. Pero yo soy un tipo con recursos y conseguí bajar totalmente agotado... y sin hacer esa última cima. Ahí queda eso.
  Fragmento extraído del libro Pescadores y montañeros, todos unos exagerados.

Para saber más:

viernes, agosto 22, 2014

Estructura

Diógenes Laercio contó el plan del tirano corintio Periandro (S. VII a C.) para evitar que sus enemigos descuartizaran su cuerpo cuando se quitara la vida. Periandro eligió un lugar apartado en el bosque y encargó a dos jóvenes militares que le asesinaran y le enterraran allí. Además, encargó a otros dos hombres que siguieran a sus asesinos, los mataran y los sepultaran un poco más lejos. Pero otros dos hombres debían matar a los anteriores y enterrarlos algunos metros después, y así hasta un número desconocido de muertos.
Cuando leí esto pensé en las preocupaciones por el cuerpo propio una vez uno ha muerto; en el detalle coherente con la preocupación de Periandro: daba orden de enterramiento a los asesinos para sus asesinados; en que Periandro tenía madera de guionista de teleseries de nunca acabar; en la construcción de un cementerio lineal...; y, sobre todo, en la estructura: el juego de los espejos, las cajas chinas, las matriuskas, el reguero de asesinos enterrados trazando el recorrido hacia un cuerpo que tiende a ser menos descuartizado con cada muerte ajena.

P.D.: ¿Eres de los que se preguntan si encontraron el cuerpo de Periandro? Lástima, será difícil que encuentres una serie de televisión de tu gusto.



miércoles, agosto 20, 2014

Hongo de verano, Boletus aestivalis

Boletus aestivalis. Fotografía tomada el 2 de agosto de 2014.
¡Qué buen verano en los hayedos de Aralar...!

jueves, agosto 14, 2014

Regreso a casa del trabajo (árboles y arbustos)

Madroño, ciprés, olivo, secuoya, tejo, plátano (algo lejano), abedul, enebro, magnolia, ginko, laurel del Canadá, liquidámbar, roble, abeto blanco, tilo plateado, pino carrasco, falsa acacia, álamo blanco, arce menor, castaño de indias, abeto rojo, avellano, palmito, árbol de seda, arce rojo, ciruelo rojo, aligustre, almez, mostajo, acebo, laurel, ailanto, tulipero, serval, negundo, datilera, chopo, peral, melocotonero, sauce cabruno, endrino, olmo, espino blanco, tilo común, nogal, pino silvestre, aliso, haya, cerezo, manzano, higuera, níspero, saúco, pino radiata, mimbrera, fresno, falso arce, araucaria, tuya, castaño, catalpa, tamarisco, alcornoque, alerce, mimosa, aucuba del Japón, árbol del amor.

miércoles, agosto 13, 2014

Tablato Piniecho/ Serrato (2.701)

Subida a Tablato Piniecho, al fondo Brazato y Brazato Inferior. Fotografía de Álvaro.

El 23 de julio, Pilar, Ángel, Álvaro, Imanol C. y yo salimos del refugio de la Casa de Piedra en el balneario de Panticosa por la GR11 hacia el ibón embalsado de Brazato. Y llegamos con un día de luz brillante que convertía la superficie del ibón en un espejo.

Fotografía de Álvaro.
 Desde allí (2.375), subimos al Tablato Piniecho, una cima bonita, más atractiva que el vecino y visitado Baciás (2.754), cercano a la GR11. Desde el ibón de Brazato, los hitos guían los pasos por la loma de la orilla oeste, se salva una zona casi de pedrera, con rocas lo suficientemente grandes y asentadas como para no penar en la ascensión, y luego se disfruta por la arista (I) con buena adherencia de la roca seca y agarres cómodos.
Tras el almuerzo, emprendimos el descenso volviendo sobre nuestros pasos por la GR11 hasta encontrar la tubería que cruza el camino (aproximadamente 2.150 m de altitud). A partir de ahí seguimos la senda de la tubería que recomiendo a quienes estén hartos del tramo de la GR11 entre la Casa de Piedra y Bachimaña (o viceversa). Este camino es más largo, sí, pero también menos frecuentado, con preciosas perspectivas, el entretenimiento de dos túneles... Además, cuando se acaba la tubería, los hitos marcan muy bien el camino con un sube y baja llevadero hasta el refugio de Bachimaña.

Camino de la tubería. Fotografía de Pilar.

martes, agosto 12, 2014

Cristo imberbe de Azitain, Eibar

Cristo imberbe de Azitain.
Ahí tenéis la fotografía del Cristo barbilampiño de la ermita eibarresa de Azitain (Guipúzcoa, España).

Si se investiga un poco (muy poco), resulta que hay dos Cristos imberbes más: uno en Segovia y otro en Cracovia. Y otro más en la basílica del Santo Cristo de Lezo (Guipúzcoa, España), aunque no falta quien señala que, tras la restauración, en la distancia corta, descubrieron algún pelo.
El caso es que, si se busca otro poco (muy poco), se encuentran Cristos imberbes:
-en Jerez (Cádiz, España), el Santísimo Cristo del Perdón;
-en Toro (Zamora, España), en la Iglesia del Santo Sepulcro;
-en Consuegra (Toledo, España), en la ermita del Cristo de la Vera Cruz;
-en la Catedral Nueva de Salamanca (Salamanca, España), el Santo Cristo de la Agonía Redentora;
-en Almonte (Huelva, España) en el Santuario de la Virgen del Rocío.
 -y en...

viernes, agosto 08, 2014

No es caridad

-¿Tienes para comprar el pan o algo? -pregunta con voz dulce.
Estoy sentado esperando el autobús en la estación y no la he visto venir: veinteañera más bien rubia, pero bronceada, blusa blanca, vaporosa, pellizca un pliegue en el tejido con un gesto de timidez que la hace encantadora; el pantalón estampado, sandalias de tacón, uñas pintadas de azul. Y sí, tengo.
-Yo te lo compro -le propongo.
-Vale -dice y no parece muy contenta.
-Vamos, conozco un delicatessen estupendo aquí al lado.
-Vale -repite.
Entramos al comercio y resuelvo rápidamente, que el autobús no espera.
-¿Pan y jamón serrano te parece bien?
-Sí.
Yo pago, ella agarra el bocadillo. En la puerta del delicatessen, me despido:
-Te dejo, que tengo mucha prisa, ¡buen provecho!
-Adiós, gracias.
Miro la hora, voy a perder el autobús, corro inútilmente, veo cómo arranca y se va. Asumo que tengo una hora de espera hasta el próximo autobús. Vuelvo hacia el delicatessen por la otra acera, medio escondido tras un seto. Observo cómo la joven de las uñas azules saca el bocadillo de la funda de papel de diseño. Cómo abre el pan y con la delicada pinza de sus dedos toma cuidadosamente las lonchas de jamón. Parece que disfruta con los 125 gramos. Luego tira el papel y el pan a la papelera (ya sabía yo que era educada...) y se dirige de nuevo a la estación de autobuses. Entonces me entra una duda: ¿me asomo para demostrar que he visto lo que ha hecho con el bocadillo? Si me dejo ver, el bocadillo me habrá resultado muy barato para eludir a una pedigüeña, supongo que rehuirá el encuentro en días sucesivos; si no me dejo ver, sospecho que otro día volverá a pedirme, además con más familiaridad. Opto por la segunda opción. No es caridad. Tiene la voz tan dulce y los pies tan bonitos, no sé si os he dicho que es rubia y... aún no sé cómo se llama.


lunes, agosto 04, 2014

El Valle de los Sarrios (2.072)

Y al fondo se elevan, como promesas: Olibón, Ruabe de Bernera, Bozo de Bernera...
Fotografía de Pilar, 19 de julio.

P.D.: No muy lejos recolectamos los últimos (ahora sí) perrechicos de 2014.

lunes, julio 28, 2014

Asomo (lac d'Embarrat)


 Pilar, Álvaro, Ángel y yo nos asomamos al espejo el 25 de julio, en uno de los lagos de Embarrat (Marcadau, Francia). Ángel, además, lo fotografió. Recordé las palabras de Borges en Tlön, Uqbar, Orbis Tertius: "Los espejos y la cópula son abominables, porque multiplican el número de los hombres". Sonreí para mis adentros.

miércoles, julio 02, 2014

Jaira, la de las auras

De camino por La Ciudadela (Pamplona), me topo el 20 de junio con una conversación-encontronazo entre una señora de unos sesenta años (acompañada por un señor ¿marido?) y una mujer más joven, de unos cuarenta.
-Tú eres Jaira, sí, sí, sí... -dice, locuaz y alegre, la señora mayor.
-Eeeeeh, bueno, no, yo me llamo... -detiene el paso perpleja la supuesta Jaira.
El señor (¿marido?) se aparta dos metros. Yo refreno la marcha.
-Sí -interrumpe la señora-, me acuerdo muy bien, tú eres la que controlaba mucho de las auras -dice a la vez que estira los brazos y los mueve como un mimo dentro de una burbuja imaginaria.
-No, yo no... Yo eso no...
-¡Adiós, adiós! -exclama satisfecha la señora.
Sigo mi camino, que coincide con el del supuesto matrimonio, con el oído atento porque mi lógica espera que el señor diga a la señora: "Menudo patinazo", "Mira que confundirte con...", ¡"Anda que estás tú buena con las auras...!". Incluso aceptaría que la señora dijera algo del estilo: "No sé por qué Jaira no quiere reconocer que es Jaira", "¿Por qué le dará vergüenza reconocer en público que maneja la energía de las auras?". Pero la pareja de señores mayores camina como si nada, en silencio.

Acelero, los dejo atrás y mi lógica se rezaga; un poco más allá, un estornino saca una lombriz del césped, limpiamente. ¡Qué bien!

jueves, junio 26, 2014

Sapo estirado

El sapo se estira como un actor novel contratado para hacer de muerto; como uno de esos emocionados con  lo "extraplano" que, en vez de comprarse un televisor o un reloj, se miran el el vientre y, ¡hala!, a darle a los hipopresivos (¡junta el ombligo con los riñones...!, ¡mete tripa! y, ya de paso, papada); se estira como tantos millones de personas que conocen una buena manera de enfermar de cáncer y se despanzurran al sol en la playa.