martes, diciembre 29, 2009

Otro cambio (en Uruguay)

En 2002, la crisis económica larvada en Argentina desde el 2001 no se quiso ver en Uruguay hasta que el muerto pudrió la alfombra a mediados de 2002. La crisis del corralito, la llamaron. Se puede consultar la hemeroteca, hay mucho escrito sobre ese año horrible. Contaré algo diferente. Entonces yo daba clase a universitarios uruguayos. En 2002, en 2003, en 2004 había una respuesta de futuro entre los estudiantes que me provocaba una desazón enorme. Les preguntaba por sus expectativas una vez licenciados y aproximadamente un tercio de mis alumnos pensaba en emigrar en cuanto se licenciara en Comunicación. El título era el documento añadido al pasaporte (los pasaportes más valorados eran el español, el italiano y el estadounidense). A mí me dolía que la nueva generación de uruguayos universitaria pensara así antes de recibir una cachetada. No habían trabajado aún y ya estaban desengañados. Y, ojo, el hecho de que cultivaran el pasaporte de unos abuelos no era una novedad de la crisis. Eso era anterior...
Los jóvenes (universitarios o no) me contaban que Uruguay era un país de viejos, que si querías hacer algo tenías que esperar a engordar, a quedarte pelado, a cumplir al menos cuarenta años… Dicho de otra manera: la sucesión de los valores culturales no conocía fisuras, lo que sirvió para el abuelo, sirvió para el padre, servía ahora para el hijo, serviría para el nieto… ¡Y tantos jóvenes estaban desencantados!
(Quizá el desencanto de muchos jóvenes se podía simplificar en un materialismo elemental: preguntaban por la música que se escuchaba en Europa, por la moda de ropa, por la noche fiestera española...).
La crisis desató la sangría migratoria: miles de uruguayos abandonaron su país, fueron buenos tiempos para las empresas de mudanza y para las compañías aéreas. Y llegaron los cambios políticos políticos. La elección del oncólogo Tabaré Vázquez como presidente de Uruguay (un gran presidente, por cierto); la descomposición de uno de los dos partidos más antiguos del planeta (Partido Colorado) y el ascenso de su candidato Pedro (Bordaberry), sin opciones, marcado por la memoria de su padre; la elección de Mujica con traje como presidente.
Pero entre 2007 y 2009 he observado el cambio que más me interesa en Uruguay: el de los jóvenes. Porque éste es el cambio de la transmisión de los valores culturales. Trataré de explicarme. En 2007, en 2008, en 2009, he preguntado a los alumnos de Comunicación (sé que la muestra es pequeña, inaceptable) a propósito de su futuro, ¡y no se agarran al salvavidas de su pasaporte como antes! Ahora son ellos quienes me pasan música, quienes me cuentan a propósito de no sé qué videojuego, quienes calzan unos championes que… El umbral de sus esperanzas (¿materialistas?) parece cubierto. Y laboralmente algo ha ocurrido también. Las nuevas tecnologías, al menos para los comunicadores, han abierto un campo en crisis. Antes, por ejemplo, un guionista de cine o de televisión estaba obligado a emigrar con su guión debajo del brazo. Ahora lo puede enviar a mil concursos por Internet, lo puede mover por el mundo. El caso/éxito de Federico Álvarez y su ¡Ataque de pánico! es ejemplar. Cada vez más jóvenes uruguayos están conectados al mundo, no sometidos como antes por la gerontocracia. Quizá sus ilusiones son tan limitadas como las de los jóvenes de eso que en Uruguay, lamentablemente, se conoce como Primer Mundo. Quiero pensar que no, demasiados amigos en Uruguay me hacen pensar que no. Crece la generación conectada (a la Red, al MP3...), y se viene la generación alentada por el Plan Ceibal (disponibilidad de ordenadores personales para los escolares).
Este agosto de 2009 me convencí de que muchos jóvenes montevideanos ya cubrían suficientes expectativas de futuro. Ya estaban incardinados en el mundo como no habían soñado los jóvenes seis o siete años antes. El cambio es brutal.

El 26 en Ausa Gaztelu

Pilar alcanza la cima de Ausa Gaztelu.

Asun, Coro, Karmele, Lourdes, Pilar, Ángel, Imanol, Perni y yo caminamos entre las nubes (lluviosas), recogimos las últimas ilarrakas del año y ascendimos Ausa Gaztelu. No hacía mucho frío, pero en la cima se sentía más que de costumbre. Perni llevó en su termo té con menta muy caliente. De regreso algunos fuimos a Decatlón, y luego a Forum. Para comprar termos.

domingo, diciembre 27, 2009

El 23 en Abadegurutz y Mandoegi

Asun, Pilar, Patxi y yo emprendimos la subida de paseo suave, por Arano, de Abadegurutz y Mandoegi. Caía aguanieve y eso nos animó a regresar por el mismo camino y a repostar en Arano. De nuevo tengo que ensalzar el bar restaurante anexo al Ayuntamiento. Esta vez fueron huevos con chorizo. Y sidra. Y unos crianzas.
P.D.: La fotografía en Abadegurutz es de Pilar. Si ampliáis la imagen con un clic, no os dejéis engañar por el signo de Asun . No es de victoria, como puede parecer, sino que marca el dos del segundo puesto de llegada a la cima.

El 20 en Urkieta.

Karmele y Lourdes, descansito en la ascensión.

Andrea al frente en la cresta de Urkieta.

Al fondo, a la derecha, Txindoki. Pero la cuestión es: ¿quién está haciendo pis?

Anunciaron tempestades, pero el cielo estaba despejado y la nieve como harina recién caída. Andrea, Asun, Karmele, Lourdes y yo subimos a Urkieta desde Gorriti. Qué luz…

Olentzero en Amara Anoeta


El día Navidad salgo a dar un paseo y, para empezar, me encuentro con Olentzero. No es como cuentan en la neotradición (desde hace 30 años en San Sebastián, antes no lo conocían ni en su casa a la hora de cenar). Resulta que el carbonero gordo, sucio y rijoso, que sólo regalaba a las chicas (por el interés te quiero, Andrés), se ha aggiornado. En vez de la blusa negra o las pieles, que copió a Papá Noel, viste un chaleco de forro polar sobre la tradicional camisa de cuadros, aunque mantiene la estética de los grises y negros “y esa boina calaaaaada al estilo del…” (contente, eresfea, contente). De los pantalones vaqueros ya ni hablo, hace tiempo que Olentzero abandonó el pantalón de mahón. Se ha aseado un poco, no fuma, e incluso ha perdido unos kilos.
Pero lo peor es verlo paseando con su pastor vasco por Amara Anoeta un 25 por la mañana, con absoluta impunidad, regodeándose del trabajo de la noche pasada. Como si fuera un mérito. A ver, es como si los basureros se pasearan orgullosos por las mañanas restregando al resto de los ciudadanos su labor. Es su trabajo, ¿no? Pues lo mismo con este Olentzero. Pero, además, viene a un barrio donde mandan los Reyes Magos. Esto es campaña desleal en un día sin promociones. Pienso: Olentzero, cuánto mejor sería que te fueras a la cama ya... Pero, por un momento, me fijo en los papanoeles escaladores y chinos que cuelgan de los balcones y entiendo su mala baba, entiendo que quiera pasearse precisamente hoy por este barrio de San Sebastián, marcar territorio, decir aquí estoy. Si Olentzero fuera futbolista, tendría el 2 y ¿cuántas camisetas vende un 2?
A veces salto en el tiempo, imagino que tengo cinco años y me preguntan: “¿Qué prefieres: Olentzero o Papá Noel?”. Y me entran unos sudores... Y al final me inclino por el gordo de la Cocacola, porque cuenta con el respaldo tradicional de países ricos y, sobre todo, tiene mejor color.
Quizá para librarme de la pesadilla, o por enredar, interrumpo el paseo de Olentzero y le digo:
-¡Olentzero, Olentzero, no me has traído nada!
Me responde:
-No seas incongruente, ¡chisgarabís!
[¡Zaca!]
El pastor vasco gruñe un poco. Y Olentzero le dice:
-Tranki, Txuri…

Txuri echa un pis territorial en un negundo. Y se van.
Luego encuentro una respuesta para él. O dos. Pero ya es tarde. La primera: se está pasando con el asunto del traspaso de las competencias. Si yo he pedido a Sus Majestades el diccionario de la RAE, no tiene por qué saberlo este gordo adelgazado. La segunda, vengativa, es que le espero la noche del 5 de enero, que como se vuelva a sumar con los Reyes Magos, para aprovechar el tirón y promocionarse luciendo palmito en la Cabalgata, me va a oír.

P.D.: Gracias a J. y al Correo, ya veo que en Bilbao (siempre tan adelantaos) están llegando a la fusión Papá Noel-Olentzero. Quizá sea la solución a esta crisis...

jueves, diciembre 24, 2009

¡Feliz Navidad!

Es tanto...

Resultados del II Campeonato Mundial de Pintxos. (Celebrado en la intimidad).

Puntuación perfecta: 90 puntos.
Nunca mereció tanto la pena hacer clic. A ver si podéis identificar cada pintxo con su nombre...
1. Carrillera, dale fuego. Autora: Asun. Puntuación: 77,5.
2. Triguero con pato. Autor: Josean. Puntuación: 64,5.
3. Magret que tenía que haber sido foie. Autor: Álvaro. Puntuación: 64.
4. Explosión cóncava. Autor: Ángel. Puntuación: 60,5.
5. Ojo de Sauron. Autora: Lourdes. Puntuación: 59,5.
6. Tontaina 54,7. Autor: Imanol. Puntuación: 54,7.
Fuera de concurso. Categoría especial postres: Acuajado (Amarga crema de kiwi), Patxi-neta de crema. Autor: Patxi. Puntuación: 49.

jueves, diciembre 17, 2009

Compasión (y gusanos)

Granta en su número 10 (Cosa de hombres) publica la entrevista de Jhumpa Lahiri (Londres, 1967) a la escritora Mavis Gallant (Montreal, 1922). La traducción es de Juanjo Estrella.
Copio:
"JL. ¿Cómo cambia su vida de escritora a medida que se hace mayor?
MG. Cambia en el sentido de que ya no tengo manos.
JL. ¿Le resulta difícil sostener una pluma?
MG. Cada vez me cuesta más.
JL. Y las cosas sobre las que ha sentido la necesidad de escribir, de pensar, de expresarse, ¿cómo evoluciona eso con los años?
MG. Voy a decirte lo que sucede cuando te haces mayor. Las cosas te parecen inevitables.
JL. ¿En la escritura?
MG. No, en la vida. Parecen inevitables en cierto sentido. Te sientes menos... No sé qué es. La compasión no se pierde. 'Los hombres mueren alguna vez, y los gusanos se los comen, pero no por amor.' Shakespeare la tenía."

P.D.: Pimpampún.
P.D.2: La entrevista termina ahí.

martes, diciembre 15, 2009

Invocación a la ignorancia

"Cuando sepamos algo, te llamarenos."


La imagen no tiene nada que ver, pero me gusta el lución (sirauna, en euskera).

miércoles, diciembre 09, 2009

Montañas festivas (2): Ralla de Alanos

Álvaro a dos metros de la cumbre.

Empieza el descenso, Imanol y Ángel tras el almuerzo.

Lourdes camina hacia el collado de Ruzquia.

Patxi, con 180 pulsaciones, dirige al grupo en las canaletas de Ruzquia.

El día de la Inmaculada, Lourdes, Álvaro, Ángel, Imanol y yo subimos de Zuriza a la cúspide de la Ralla de Alanos (2.167). La ruta siguió el collado de Tacheras y Trasveral (2.097), una montaña menor. Tras la cima mayor y el almuerzo, en el descenso por las canaletas de Ruzquia, Ángel dio un ejemplo de tenacidad con la nieve a la altura del vientre.
Fue un día intenso.

Montañas festivas (1): Txindoki, Etitzegi y Larraone

Cumbre de Txindoki.

Felicidad en Etitzegi. A la izquierda, Larraone.

Cresteando en Larraone, Txindoki al fondo.

El día de la Constitución, Asun, Lourdes, Pilar, Ángel y yo ascendimos Txindoki (con una ventolera que tiraba), Etitzegi y Larraone. Recordaremos siempre la bajada infantil (como en trineo, pero sin trineo ni nieve) de más de doscientos mertros de desnivel por la hierba tumbada de la ladera de Larraone.

viernes, diciembre 04, 2009

Buzoneo montañero y prenavideño

Artxueta (1.343), el 22 de noviembre.


Aldaón (1.411), 28 de noviembre. Al fondo, Putterri; en la "Tierra Media", Asun y Pilar.

Asun y Pilar en Beoain (1.359), también el 28 de noviembre, al borde.

Bolsas y más

Algunos grandes supermercados tienen una nueva causa: salvar al mundo de los malditos plásticos contaminantes con forma de bolsa. Las campañas no se han atrevido todavía con el clásico “¡La bolsa o la vida!”, pero tiempo al tiempo… Son los mismos supermercados que siembran entre los clientes la bolsa de plástico. Con la gracia del converso sin convertir, ahora algunos hasta hacen publicidad contra las bolsas de plástico, como si por fin hubieran visto el contenido de los estómagos de muchas ballenas muertas o como si estuvieran pasmados ante la imagen de las autopistas de residuos flotantes que recorren los océanos.
(No importa si escribo Carrefour o Eroski).
Pero esta escena sucede en Eroski, el 30 de noviembre. Una mujer con acento extranjero me pregunta con énfasis en la caja:
-¿Y cuántas bolsas quiere?
Por arte de birlibirloque, acaba de trasladar la responsabilidad al cliente, a mí. Ahora, al pagar es como si pasaran lista de las bolsas que necesitarás. Pero..., ¡ja!, saco del bolsillo del pantalón la bolsa doblada con forma triangular. Digo:
-Ninguna.
Sueno comprometido, casi heroico, pero la cajera me sonríe igual que si dijera “cuatro”. Pago con la tarjeta de plástico después de diez minutos de espera en la caja rápida (máximo diez productos). Me vuelvo para mirar la cola tras de mí (mi “ninguna” aún debería resonar en sus conciencias), y contemplo ese gesto pastueño de los que esperan para pagar. El mismo gesto que yo tenía hace siete, cuatro o dos minutos, cuando pasaron con doce, catorce o dieciocho productos por la dichosa caja rápida.
La cajera vuelve a preguntar:
-¿Y cuántas bolsas quiere?
-Tres –dice la señora.
Nos acostumbramos a todo: a las basuras, a las campañas contra las basuras, a la leche de soja (¿transgénica?) y hasta a perder tiempo y hacer cola ¡para pagar! Se olvidó la imagen tópica de las colas de los libérrimos ciudadanos soviéticos. ¡Aquello sí que eran colas!, dirán algunos nostálgicos comunistas, y no estas colas capitalistas de hoy. Y puede que sí… (o que no). De aquellas colas nos sorprendía que volvieran con tres patatas o una remolacha después de horas.
La clave de la cola (con perdón) es un equilibrio dinámico muy complejo entre el tiempo que esperas en el cajero, el precio que pagas por los productos, lo que sacas en la bolsa después de la espera, el valor que concedes a tu tiempo y lo que te espera después del supermercado.
“Lo que te espera…” Que la vida es un ratico, como dice Juanes, ese filósofo contemporáneo.
Esperé diez minutos, pagué menos de cuatro euros, saqué un kilo de bananas en su preceptiva bolsa de plástico, una red de plástico con dos kilos de mandarinas y una barra de pan candeal (antes español) en su bolsa de plástico hábilmente perforada para que el pan caliente no se reblandezca.
¡Valoro tanto mi tiempo! Nada más llegar a casa reemprendí la lectura del último capítulo de Zombi. Guía de supervivencia, pp. 227-304.

P.D.: Confieso que esa bolsa va conmigo en época de setas, porque siempre hay que estar preparado: bolsa y navaja. Ahora tendré que llevarla siempre.

miércoles, noviembre 25, 2009

Estoy leyendo


Zombi. Guía de supervivencia.
De Max Brooks, cuyo mayor mérito (para mí) era ser hijo del creador de Young Frankenstein (El jovencito Frankenstein en España y El joven Frankenstein en Hispanoamérica) y eso sí que es un aval genético... Se publicó como The zombie survival guide en EEUU, en 2003. Y es a lo único que llega mi pulpo-cerebro lector en esta última semana de noviembre.
Añado: nunca había leído un texto expositivo tan divertido y eficaz.

Entzia sobre las nubes





A veces lo alto es lo bajo. Y lo bajo... No voy a seguir por aquí. Sólo quiero mostrar imágenes de nubes bajas y de montañeros que suben un viernes (el pasado) a la zona de Entzia (el espolón sur de la sierra de Urbasa).
Fuimos Asun, Patxi y yo. Disfrutamos de la luz, de esas nubes, de tres cimas, del Moscato D'Asti (vinito regalo de Ángel) junto al buzón de Bayo, de un corro de pie azules y hasta de la fugaz aparición de dos ciervos.
Un gusto.

sábado, noviembre 21, 2009

20 N No al porno infantil

Ayer fue el 20 N.
Día de la Filosofía.
Día del minuto televisivo para los señores vestidos de azul con bigotito.
Día para denostar a Kate Moss en la prensa por sentirse feliz en los huesos. Los indignados en el Reino Unido argumentan que allí hay más de un millón de personas con problemas de anorexia. Ejemmm... ¿Cuantos obesos se están jugando la vida en el Reino Unido? En cambio, si una gorda (el femenino es por seguir con Moss) se anima a decir que es feliz gorda, todos la aplauden. ¡Qué maja! ¿No seremos un pelín hipócritas? Que cada cual se pregunte si prefiere ser flaco o gordo.
Todo esto, en realidad, era para traer "días", que, la verdad, ni fu ni fa...

Ayer fue el día de la campaña de miles de blogueros contra el porno infantil. Un día para recordar en la Red el cuidado que merecen los niños todos los días.

lunes, noviembre 16, 2009

Los Jonas Brothers en Baracaldo

Hace unos días los Jonas Brohhers cantaron-actuaron en el País Vasco, en el Gran Bilbao, en Baracaldo. Creo que ha sido el acontecimiento cultural de noviembre más importante celebrado en en el País Vasco (junto con la carrera Behobia - San Sebastián), pero no se ha dado la importancia que merece a este concierto-actuación, que forma parte de la gira de los hermanísimos estadounidenses. ¿Manipulación cultural, falta de perspectiva, incapacidad periodística, resistencia a lo estadounidense, pereza...? Fueron 15.000 espectadores. Pero como se dice siempre: "Las frías cifras". El número no refleja la intensidad de las emociones de esos 15.000. Si, como sabemos después de la película, 300 espartanos detuvieron el avance de las tropas persas..., ¿dónde está el límite de estas huestes? ¡10.000 adolescentes predominantemente vascas y 5.000 padres!
(Escribo predominantemente porque comprendo que adolescentes de las comunidades vecinas también estarían ahí. Pena perdérselo...
Escribo "padres", aunque sería más preciso escribir "madres").
¡Disfruté tanto con las imágenes de televisión que mostraban el ambiente antes del concierto! ¿Cómo no se filmó un "después del concierto" con afonías más terribles que psicofonías, con la emoción de las chicas en las miradas, con la justa sonrisa de las madres.
Llegué, incluso, a tres conclusiones bobas:
1. El heavy metal es una paparrucha comparado con las sonrisas metálicas de las fans de los Jonas Brothers. ¡Cuánta sonrisa emocionada y alambrada! (Con mala baba pensé en una maldad: en vez de Jonas Brothers podrían llamarse los Jonas Brackets). ¿Algún grupo vasco provocaría un delirio semejante? Ni la reunión de las dos orejas de Van Gogh con Álex Ubago (creo).
2. Ésta es la verdadera juventud vasca alegre-y-combativa.
3. La santa paciencia de muchas madres acompañantes. No se veían tantos padres en los reportajes de televisión, ¿los había? La maternidad siempre entregada...

Baitza y Bargagain

El domingo, Asun, Karmele, Lourdes, Álvaro, Ángel, Patxi , Perni y yo, ascendimos de Lizarraga a Baiza (1.183) y, desde allí, por la cresta de Urbasa, hasta Bargagain (1.153). Luego bajamos al puerto de Olazagutia.
Pocas ocasiones como ésta para las notas al pie de las fotografías. Y para un clic sobre las imágenes.

El setal circular, también conocido como "corro de brujas" es de Lepista luscina, alias larreziza. ¡Eso sí que es un círculo de poder!

Cerca de la cima de Bargagain, los espolones calizos ofrecen un paisaje adecuado para niños intrépidos. Al fondo, San Donato.

Karmele ejercita sus alas. (Volará, tiempo al tiempo). Lourdes vigila sus ejercicios (desde abajo).

En la cruz de Bargagain comprendimos que no sólo es largo el brazo de la ley, el de Ángel...

sábado, noviembre 14, 2009

Campaña contra la pornografía infantil



El 20 de noviembre en miles de blogs.

Me gustaría que se anunciara esta campaña con el poderío de los avances de las superproducciones cinematográficas. Y lo que me gustaría de verdad es que no fuera necesaria.

martes, noviembre 10, 2009

Un comienzo y un final

"Josette Baconnier nunca tuvo edad de bailar. Había nacido en una familia de temperamento y de gustos rústicos, en la que cada día le prometían que bailaría al día siguiente. Cuando el día siguiente llegó y pudo ir a su primer baile, conoció al hombre de su vida, que se casó con ella tras haber bailado juntos un único tango. Le reclamó otros más, pero su esposo, que era el mejor hombre del mundo, respondía a todos sus pedidos con un lacónico: "Ya no es propio de nuestra edad".
Josette se acostumbró a la idea de que era muy vieja para bailar... Aunque eso no hizo que el deseo desapareciera.
Pensó que la maternidad la curaría definitivamente y lo cierto es que en los últimos meses de su primer embarazo no soñó con más cabriolas, pero, no bien hubo nacido su hijo, se vio forzada a admitir que el deseo había regresado. Y después del nacimiento del tercero, este era más fuerte aún.
Tuvo, pues, que vivir con él."
Y EL CUENTO DE PAUL FOURNEL, TITULADO "EL TUTÚ", SIGUE... O sea, éste es el comienzo prometido del título de la entrada. Y esto es, también, velocidad narrativa. Podéis seguir leyendo en Nouvelles. Antología del nuevo cuento francés (Páginas de Espuma, 2005).

Y así termina una presentación de personaje, la del raro estonio Pajápil en el campo de trabajo soviético del que da cuenta Dovlátov en La zona (Ikusager, 2009):
"Entonces le llegó el dinero de su tía Reyet. Pajápil se agenciaba un litro de Chartreuse en la tienda y se marchaba al cementerio. Allí, en el verde crepúsculo, brillaba el blanco de las cruces. Más allá, a la orilla de un pantano, había una tumba descuidada; y al lado de ella un obelisco de contrachapado. Pajápil se sentaba pesadamente sobre el pequeño otero, bebía y fumaba.
-Los estonios deberían vivir en Canadá -refunfuñaba para sí bajo el rítmico zumbido de los mosquitos.
Por alguna razón no le picaban.

P.D.: "Por alguna razón no le picaban". ¡Ah...! Por cosas así, Dovlátov es mi autor favorito.

martes, noviembre 03, 2009

Mellear y limaquear


Cuando Armillaria mellea mellea, el limaco negro limaquea.
(O la babosa babosea, que dirán otros).

Ls zmbds

Los zumbados (o sea, nosotros) el domingo, tras el encuentro con los zombis, con esa sensación de estar más cerca del cielo que del cementerio.

Javi y Lourdes punto de llegar al collado de Idoitxiki, por la senda de Irañeta.

Camino de San Donato, Asun y Pilar, ya en altura.

Caminando por parte de la eslora de San Donato.

lunes, noviembre 02, 2009

Tds ls zmbs

(Si has entendido el título, no nos vamos a llevar bien, forastero…).
Ayer fue la festividad de Todos los zombis, que no celebro. En su lugar, como tampoco estoy apegado a los cementerios, a la representación de Don Juan Tenorio ni a la enésima versión del jálogüin de los Simpson en A3, fui a la montaña con un grupo de amigos. (Maniático que es uno).
En el café previo a la ascensión, en Irurzun, los vimos. Eran ellos, dos docenas de celebrantes, los zombis. Nada más parecido a un muerto viviente que el mítico (entiéndase típico) juerguista-resacoso (varón, caucásico, cerebro puré, entre 13 y 50 años). En los estertores matinales de una fiesta tan nuestra como jalogüin, por ejemplo, se movían menos que los thrillers del vídeo de san Michael Jackson; todos, absolutamente todos, vestían de negro, y la mayoría absoluta era masculina.
-Porque tienen la esperanza de pillar cacho aún –explicó con agudeza alguien de nuestro grupo.
Sí, es fácil pillar cacho en la cafetería La Tahona de Irurzun, donde se amontonaban los zombis. Donde colapsaban el baño. Nosotros pillamos cachos de croissants y caracolas. Y hasta compramos pan para el almuerzo.
Ascendimos San Donato, por Irañeta. Descendimos de San Donato, hacia Huarte, donde están preocupados por el TAV (Tren de Alta Velocidad) y por hacer boicot a los productos de Israel (¿).
Por la noche cambió el viento y, como en la novela, llegaron las lluvias. Yo llegaba al lugar de San Sebastián donde más gente muere: el Hospital Donostia. De visita, no os alegréis prematuramente. Aún estaba disfrazado de montañero, con mochila, bastones telescópicos… Y creí ver más miradas de envidia que de extrañeza.
Me acordé de los zombis de la mañana. Es casi un tópico decir que vivimos sin pensar en que nos moriremos, y eso (morir, no pensar) siempre sucede pronto (preguntad a los que van a morir). La muerte no nos da calabazas.
Hoy he visto trozos de calabazas por las calles de Pamplona. El rastro tontorrón de la muerte.

P.D.: Sé que alguien se habrá extrañado por el límite de edad del juerguista-resacoso en 50 años. Porque, si con 51 o con 71 se siguen sintiendo jóvenes (como en el anuncio de gafas de Bosé)..., tienen derecho a la juerga- resacosa. Obvio, pero que me disculpen si no voy a visitarlos al hospital.

sábado, octubre 24, 2009

La perfección era esto (el viernes)


Boletus edulis.
Porque, como diría John Rambo, ese filósofo contemporáneo, hay que “vivir día a día”.

Escorzo (para princesas)

Aunque es sapo.

Bufo bufo.

miércoles, octubre 21, 2009

Oakorri y Balerdi

Pilar y Jesús coronan Oakorri.

En la cresta de Balerdi, a contraluz.

El domingo, Asun, Karmele, Pilar, Jesús, Perni y yo compartimos una de las ascensiones más exigentes de las Malloas: Oakorri desde Gaintza, por Almizti; una subida directa sin senda que exige, digamos, cierto golpe de riñón (preguntad a Perni). Tras Oakorri y pasada por Artubi, disfrutamos de unos tintos sublimes en la cima de Balerdi.
El descenso sumó un buzón más, el de Zabalegui. Seguimos el descenso por el lado guipuzcoano, hasta el collado de Urdille. Desde allí a Azkarate y Gaintza, para terminar la vuelta completa.
Por cierto, recogimos abundantes champiñones y unos pocos hongos.

miércoles, octubre 14, 2009

Bisaurín: rememorable

El Bisaurín tiene una cruz nueva, a ver lo que dura... Allí llegamos el domingo Asun, Karmele, Lourdes, Imanol, Jesús, Patxi, Perni y yo. Soplaba el viento con mucha fuerza y la visibilidad era escasa. Desde El collado Foratón subimos al Puntal de Foratón, ya al sol, con la cortina de nubes en el Bisaurín. El viento daba para las posturitas inverosímiles o el disfraz improvisado de muñeco Michelín. El descenso a Lizara fue desde una de las Crestas de Gallos.

Sesteando en Puntal de Foratón.

Llegada a Cresta de Gallos. Ovejas a la vista con un clic.

martes, octubre 06, 2009

Gerundios montañeros

Fue el domingo. Asun, Lourdes, Pilar, Álvaro, Patxi, Perni y yo practicamos algunos gerundios y ascendimos cinco cimas en la cresta de la sierra de Aloña.
El buzón con biergo, en Biozkornia, ¿estábamos biergando y no buzoneando (montañosa-mente>) como es habitual?


Cresteando (por Aloña).
Galampernando, o lepiotando (más fácil).

lunes, septiembre 28, 2009

Buzoneo montañoso de este fin de semana

Lakora (emplumado).


Bimbaleta.


La Mesa de los Tres Reyes.

Nuevo récord mundial: 94 personas en una burbuja de jabón

COPIO DE EL MERCURIO ONLINE. Viernes 25 de septiembre.
Lo logró el artista Hammou Bensalah, de 45 años de edad y que sólo mide 1,19 metro.
BERLÍN.- Un artista de variedades logró un nuevo récord mundial al conseguir atrapar en una gigantesca burbuja de jabón a 94 personas adultas, informó hoy el parque de atracciones Heide Park Soltau, al norte de Alemania.
Hammou Bensalah, de 45 años de edad, logró más que duplicar el récord anterior, en poder de un británico que había conseguido atrapar en una burbuja de jabón a 44 personas.
El artista argelino, de sólo 1,19 metro de estatura, consiguió su marca durante una exhibición en el citado parque de atracciones la pasada noche, como se puede ver en esta imagen.
El nuevo y curioso récord fue batido en presencia de un notario y de jueces del famoso libro de marcas de la casa cervecera Guinness, quienes entregaron al artista un diploma que certifica el increíble logro.

P.D.: ¡Jo!

viernes, septiembre 18, 2009

Las falsas expectativas ajenas

No visten raro ni quieren saldar una deuda económica de un mal pagador. Su arte es más sutil. Acechan en cualquier conversación. Se acercan con aspecto inocente, cargados con los convencionalismos sociales, con las modas del momento, para generar una deuda en ti. Aparentemente preocupados, interesados.

CUATRO EJEMPLOS
-¿Casado?
-Sí.
-¿Con hijos?
-Sí, uno, Juan.
Y antes de que el padre saque la fotografía de la cartera para mostrar la cara de Juan.
-¿Y para cuándo la parejita?
(Entre simpático y reprobador, preocupado por el hijo único, enredador de la intimidad).

-¡Escribes?
-Sí.
-¿Publicas?
-Sí, escribo y publico.
-¿Qué?
-Cuentos.
-¿Y para cuándo la novela?
(Probablemente, él no lee, pero si tú no escribes la novela estás desperdiciando el tiempo. Además, ¿cuántas semanas se tarda en escribir una novela?).

-¿Eres médico?
-Sí.
-¿Eres médico y operas?
-Soy podólogo.
-¿Qué?
-Podólogo.
-No, que qué operas…
-Juanetes.
-¿Y para cuándo el trasplante de algo?
(Porque está bien que toques los pies a la gente, pero ya es hora de que hagas algo serio).

-¿Corres?
-Sí.
-¿Cuántos días por semana?
-Tres.
-¿Y qué distancia cada día?
-Unos 10 kilómetros…
-¿Cuál es la carrera más larga en la que has corrido?
-Una de 20 kilómetros…
-¿Y para cuándo la maratón?

La vida está llena de estas preguntas, lo sé, y dependiendo del tono, de la circunstancia, no van más allá. Pero también sé que hay ocasiones en las que sólo hay dos respuestas correctas para esas preguntas finales: “¿Y a ti qué te importa?” o “No me da la gana”. Pero hay cierta violencia en esas respuestas.
Lo peor llega en el siguiente encuentro, o en los siguientes. Se apoyan en tu palabra y en tu responsabilidad: “¿Ya tenemos la parejita?”. “¿Cómo va esa novela?”. “¿Cómo va esa carrera médica?”. “¿Corriste la maratón?”. De nuevo: “la vida está llena de estas preguntas, lo sé, y…”. Pero la tiran y se van. Hasta la siguiente. Son insaciables, y no tardan en encontrar una nueva meta para ti (otra deuda para la siguiente conversación): un mejor colegio para tu segundo hijo; un marido o una esposa, otro marido u otra esposa; un viaje a Matallana de Torío; la maratón de Nueva York; un trabajo mejor pagado; un cambio de peinado o de tetas sin paraíso… Y se van.
Y comprendo a la gente de palabra cansada de rendir cuentas, que no quiere cumplir plazos ante las falsas expectativas ajenas, que no necesita cantar My Way a coro con Sinatra. Gente que opta por el silencio, elude hablar de su familia, de su profesión, de sus aficiones…, de sus futuribles. Huyen del yo para ponerse a salvo.
Como se ve en los ejemplos, el método depredador brilla por su sencillez:
1. Pregunta sin verdadero interés.
2. Respuesta con una pequeña información.
3. Apoyo en esa información mínima para plantear una exigencia de futuro, y desaparición.
4. Corolario: revisión de las expectativas creadas en el siguiente encuentro, dentro de unos plazos ilógicos.

martes, septiembre 15, 2009

Señales

Señal 1. Cabizbajo.
El dibujo del señor uruguayo de la señal amarilla tiene algo de joroba, marca el paso cabizbajo. La fotografía está tomada desde el colectivo, en la avenida Brasil, en Montevideo, en agosto.

Señal 2. Vomitona.
El 15 de julio, en la Ciudadela de Pamplona, con la resaca de San Fermín, encuentro el cartel con el dibujo del señor gallardo y enorme antebrazo. A sus pies, en la papelera, los artistas del rotulador han terminado la señal como corresponde (¿).
(¿Alguien se sorprende ahora de lo que ha pasado en Pozuelo de Alarcón?).

lunes, septiembre 14, 2009

Cresterío de Aizkorri con nombres propios

En la cima del Iraule, el primer mil quinientos.

Ángel en el vértice geodésico de Aketegi. Los demás, en rosario.

Asun, Karmele, Pilar, Susana, Ángel, Jesús, Perni y yo. Iraule, Aitxuri, Aketegi, Aitzabal y Aizkorri.

Zona exenta de pro

Y… lo confieso: no soy un hombre de pro.
A. Babilidad. Bable. Bar. Blema. Boscidio. Cacidad. Carionte. Caz. Ceder. Cedimiento. Celoso. Cesado. Cesión. Clamar. Clive (OWEN). Curar. Digar. Digio. Ducción. Fanar. Fesión. Fesor. Feta. Filáctico. Fundidad. Genitor. Grama. Greso. Hibición. Jimo. Legómeno. Letario. Liferar. Lijo. Logo. Mesa. Miscuo. Motor. Mulgar. Nóstico. Paganda. Picio (más feo que…). Pina (con cariño, Josefina). Pio. Posición. Pulsión. Saico. Cenio. Sélito. Sista. Sopopeya. Tagonista. Tección. Teger. Teína. Testa. Tocolo. Tozoo. Vecho. Venzal. Verbio. Videncia. Vincia. Visión. Vocador. Xeneta. Ximo. Yectar. Zac.

P.D.: La próxima vez que os obliguen a pensar en pros y contras, ya tenéis un surtido de pros. De nada.

jueves, septiembre 10, 2009

Botas en Anboto

Ovejas en la frontera de las nubes.

Patxi examina un buzón.

Hacia la cima de Anboto.

Llegada a Anboto.

Debería hablar de la clarividencia... Pero sólo apuntaré algunos detalles de la jornada montañera de ayer, miércoles.
1. Asun, Lourdes, Patxi y yo subimos entre las nubes hasta dejarlas a nuestros pies.
2. Cresteamos: Kurutzeta (1.215), Elgoiri (1.250) y Amboto (1.331).
3. Lourdes estrenó las botas Lowa. (Pronúnciese: Looooba).
4. Aquí podría terminar la lista.
5. Recogimos gibelurdiñas y hongos (Boletus aestivalis).
6. Bebimos de la ferruginosa fuente de Asuntze (créetelo, Asun).
7. Vimos un colibrí en Urkiola (un colibrí vizcaíno y los de EITB sin decir nada...).