jueves, febrero 16, 2017

Corredor Bocamina

Bosquete de robles, ya fuera de camino balizado, ante la proa oeste de Txurrumurru.
(El título no se refiere a ningún atleta).
El 11 de febrero de 2017, en el entorno guipuzcoano de Peñas de Aya, fuera de senda, pero con algún rastro y aprovechando el bajón invernal de la maleza, subimos a Hirumugarrieta (809) sin correr, pero por un corredor.
Sea cual sea la cima que se elija en Peñas de Aya, la sensación montañera se eleva por encima de altitudes, y el corredor Bocamina extrema esa sensación por una ruta que ofrece un paraje solitario, pendientes exigentes y un entorno maravilloso entre peñas.
Desde Arditurri pasamos por Unaileku y alcanzamos la senda balizada que enlaza Aritxulegi con el aparcamiento del Castillo del Inglés (o viceversa), caminamos en dirección Aritxulegi por esa senda hasta llegar al barranco que en que desagua el arroyo estacional de la pequeña cuenca formada por Hirumugarrieta y Txurrumurru.
Empezamos a subir el corredor manteniendo el arroyo a la derecha de nuestros pasos, el rastro de las ovejas era más o menos evidente (unas huellas aquí, unas cagarrutas allá), dejamos atrás algunos robles, pasamos dos zonas que precisan apoyar las manos, y salimos a la altura por donde se puede bajar o subir (al norte) a la punta Rekarte por un pequeño barranco con algunos pinos. Un poco más arriba, ya por pradera, sin arroyo, con poca roca y ante el paredón de Txurrumurru, el corredor enfila hacia la izquierda (este) con collado a la vista y se deja a la derecha (sur) la posibilidad de ascenso al corredor Txurrumurru.
La ascensión es empinada, pero zigzagueamos un poco y salimos sin mayor dificultad que el esfuerzo al collado previo a la ascensión elegida, al norte: Hirumugarrieta. Tras la cima, repostamos un trago de agua en la fuente de la parte superior de la cueva de Juncal y, desde allí, descendimos por la ruta de la punta Rekarte, de nuevo hasta el camino que discurre a media altura por la cara oeste de Peñas de Aya. Lo abandonamos pronto para seguir la opción más directa de bajada a Arditurri por la ladera (balizada de blanquiverde) y volver sobre nuestros pasos hasta el aparcamiento de Arditurri.

viernes, febrero 10, 2017

Desde Aizkorriko mirando Adarra, Aballarri, Urdaburu, Peñas de Aya, Jaizkibel...

4 de febrero de 2017.
Le diré al diablo que no necesito que todo esto sea mío. Al fin y al cabo, ya tengo mis botas azules...

miércoles, febrero 08, 2017

Palabrista infiltrado: El músculo en la conversación

Existe el mito de que los hombres hablan de fútbol (deportes), mujeres, motores, videojuegos e, incluso, del tiempo (meteorológico) asociado a máximas y mínimas: calor y frío. En consecuencia, si quieres entrar en la conversación, si quieres captar su atención, ya sabes de qué debes hablar... Un ejemplo elemental y a la vez redundante sería el de la modelo, novia de una estrella del fútbol, que posa ligera de ropa pero, acalorada, suda la gota gorda arrojada sobre el capó ronroneante de un superdeportivo. (No establezcas relaciones entre el ruido del motor y el rock and roll, no preguntes por el videojuego). Sin embargo, a lo que pocos hombres occidentales "míticos" educados en la normalidad pueden resistirse en una conversación es a la poética de la anatomía muscular, al nombre propio de un músculo.
Di "cuádriceps". Di "tríceps". Di "bíceps femoral". (Oh, oh y oh).
Descubrirás el resultado aplicado de los preceptos de Santo Tomás de Aquino. Descubrirás que han inventado símiles para recordar esas palabras, que los han puesto en el orden adecuado, que los han retenido afectuosamente y, sobre todo, que han meditado en ellos con frecuencia. (A menudo frente al espejo).
Así se forja la memoria.
El nombre propio del músculo alerta la escucha masculina (cualidad a menudo abotargada del oído), es como el fuego para las bestias. Añade, como si fuera una especia, un sóleo o un gran dorsal en la conversación. Descubrirás, además, que al hablar de músculos se utilizan términos propios de la intimidad impensables para el fútbol (deportes), las mujeres, los motores, el frío o el calor. (No preguntes por los videojuegos). ¡Oh, trapecios!

sábado, febrero 04, 2017

Un sol y sombra, con nieve

Fotografía de Pilar.
La tarde del sábado 28 de enero, las nubes avanzan y crecen sobre Pallardi, Tuturre, Alborta...