viernes, septiembre 29, 2017

Los límites del hongo


La finca donostiarra de Artikutza, en Navarra, es uno de los últimos grandes espacios cercanos al País Vasco donde hay kilómetros de bosque para caminar libremente y recolectar boletos (edulis, pinicola, aestivalis). Más allá de los límites de la finca, en varios bosques navarros de tradición honguera  comenzaron en el S XXI a limitar el acceso recolector para proteger la naturaleza o sacar dinero, según se interprete, ordenando la recolección (cobrando) en parques micológicos o cotos (que cada cual decida).
Artikutza era  una fiesta de buscadores el sábado 23 de septiembre de 2017, aunque, con tanto buskalari, los hallazgos correspondieran a los recolectores más avezados.
(Confieso que disfruto escribiendo avezado en otoño).

martes, septiembre 26, 2017

Resuenan las trompetas de la muerte en septiembre

Craterellus cornucopioides, 17 de septiembre de 2017 en un hayedo de la Basaburúa Mayor, Navarra, España.

lunes, septiembre 25, 2017

Entrene su ojo "seterotoñal"

Busque las Lepiota procera de septiembre en la pradera.

viernes, septiembre 22, 2017

Hongos en la costa

Bajo el roble americano.

Bajo el castaño.
Boletus edulis en los bosques de la costa guipuzcoana el 15 de septiembre (Continuidad el 19).
Hongos fieles al roble americano y a los castaños en el otoño adelantado de 2017.

martes, septiembre 19, 2017

Tostados en la Grand Place




El paso del tiempo explica muchos cambios. Si aceptamos que el tiempo pasa, que nos oxidamos, que las papilas gustativas se abrasan, que las manías se perfeccionan..., se entiende que a algunos oxidados, desabridos y maniáticos cada vez nos gusten más ciertas cervezas oscuras, cargadas de matices, fuertes, subidillas de alcohol. Dicho esto, para Bélgica, la percepción que tengo después de unos años de "participación comprometida" en la Belgian Beer Weekend es que la cerveza belga envejece bien, o sea, que da cada vez más litros oscuros a este paladar. (Por más que me duela, también  reconozco la creciente lupulización de la cerveza: manda el mercado, los grandes productores belgas tienen las orejas tiesas con motivo y la moda IPA tocó Bélgica).
La variedad creciente de cervezas va más allá de mi paladar abrasado y tiene que ver con un fenómeno internacional desde hace unos diez años: la creación de más cervezas artesanales, la recuperación de viejos estilos de cerveza, la experimentación con nuevas fórmulas... Creo que no nos gusta que las cosas siempre sepan igual de poco. Ante el caudal de Heineken, Budweiser, Stella Artois, Guinnes, Coronita, Carlsberg y otros tantos ríos de cerveza de sabor  publicitario, la gente busca su gusto, su estilo de cerveza, y ahora la oferta ofrece un cambio más fácil que nunca.
En mi caso, del estilo triple de abadía, me he ido inclinando por cervezas del estilo cuádruple, stout, envejecidas en barrica. Una lista desordenada de mis 10 cervezas belgas para el paladar de septiembre de 2017 en la Grand Place:
Val Dieu, triple. (Semper fidelis)
Deus, entre la cerveza y el champán.
Rochefort 10.
Buffalo Belgian Stout.
Malheur 12.
Ter Dolen Foncé.
Waterloo Strong Dark.
Le Fort.
Silly Scotch, lograda complejidad.
¿La 10ª? Preguntará algún calculador. Es ésa de la que no me acuerdo ahora (quiero subrayar mi "participación comprometida"), pero que sé que existe, como existe mi desmemoria. ¿Quién dijo que la memoria de una cata es perfecta?

P.D.: Apunto además que la última clasificación de las 100 mejores cervezas del mundo de Ratebeer este es el ranking por países: EE UU 73, Bélgica 14, Canadá 2, Dinamarca 2, Polonia 2, Suecia 2, Escocia 1, España 1, Holanda 1, Inglaterra 1, Italia 1.



jueves, septiembre 07, 2017

Pic de la Fenêtre (2662) desde Gloriettes

Cima de Fenêtre, ante Tucarroya, Astazú y Cilindro y Marboré.


El Pic de la Fenêtre es una montaña menor ante sus vecinos, que Patxi y yo elegimos por descarte e improvisación para una jornada que contaba después con el regreso a casa por autopista y con sol de cara. Salimos del estacionamiento del embalse de Gloriettes, disfrutamos una temperatura amable y la ascensión suave por el valle hasta llegar al circo de Estaubé. Dejamos a la derecha (al oeste) las posibilidades del Pimené y de la brecha de Tucarroya. Llegamos al Puerto Nuevo de Pineta y, desde allí, subimos por la pedrera al Fenêtre.
Ascensión final a Fenêtre, penosa por pedrera, con vistas al valle de Pineta.

Empieza la bajada del Puerto Nuevo de Pineta, al fondo el Pimené. Fotografía(s) de Patxi.
Circo de Estaubé, con el Puerto de Pineta al fondo.


martes, septiembre 05, 2017

lunes, septiembre 04, 2017

El mármol resbaladizo

Catedral de san Miguel y santa Gúdula, Bruselas.

A veces el mármol es algo resbaladizo. Las babas de la serpiente están secas pero...