domingo, diciembre 31, 2006

Algunos insultos no sexistas para el feliz 2007


(Para insultar sin dejar de ser políticamente correctos).
¡Cobarde! (Úsese siempre como exclamación). En desuso, la proliferación de cobardos y cobardas ha hecho de este insulto una rara voz. ¿Qué no? Chiquito de la Calzada lo usaba junto con “finstro” y “pecador de la pradera”.
Mierda. Disfrute con la definición: ¡eres un mierda!, ¡eres una mierda!
Torpe. Conviene decirlo lentamente, sin elevar el tono de voz. Torpas y torpos se darán por aludidos al instante.
Canalla. Ecos decimonónicos.
Imbécil. (Deténgase, por favor, en la pronunciación de la eme). Muy eficaz, actúa tanto sobre imbécilas como sobre imbécilos.
Basura. Pronto será incinerada. “Tú, basura” (llamadita feroz).
Carroña. Muy torero.

P.D.: La imagen es parte de un óleo de mi hermano. No la mires demasiado, o terminará insultándote.

viernes, diciembre 29, 2006

La elevada construcción de la memoria (Garmo Negro, 3.066)



Eresfea firma con el piolet. Patxi se exprime para triunfar. Javier echa el resto. Javier es un fenómeno posando en las cumbres. Patxi baja con el gesto elástico de los dibujitos de Tintín. El sol se pone.
Faltan las fotografías del descenso nocturno por la senda helada. Fue el día de los Santos Inocentes, en Pirineos.

P.D.: Haced clic sobre las imágenes.

martes, diciembre 26, 2006

Rompehielos (más Navidad feliz)




(Para entender la belleza perfecta de un rompehielos hay que ser ruso del Báltico, como poco).
Pero el pasado 20 de diciembre hubo otros hielos y rompehielos. Aquí aparece Patxi como el extra perfecto de Gorilas en la niebla (la película). La nube cristaliza entre las rocas. Patxi llega a la cima del Txindoki (1.348). Los otros dos gorilas esperan en la cima: mi señor padre come higos secos, yo… me golpeo un poco el pecho, ¡uh!, ¡uh!
El 24 de diciembre rompimos más hielo. Sin niebla. Ahí están Javier (otro gorililla de pro) y el ínclito Patxi bajando de Uakorri (1.328).
Vimos las líneas definidas de Txindoki. El Cervino vasco, dicen.

sábado, diciembre 23, 2006

Los dos Reyes Magos (¡Feliz Navidad!)


Salíamos al monte. Recogíamos muérdago y rusco, arrancábamos mantos de musgo adheridos a las rocas. El muérdago colgaba de las lámparas, con esas bolitas viscosas como salivazos; el rusco copaba los jarrones y mamá rescataba el juego de jarras de cerveza para distribuir los ramitos por la casa; extendíamos los mantos de musgo sobre cartones en el balcón, para que se secaran. Mientras el cartón se oscurecía con los cercos de humedad, el musgo tenía su matanza organizada: primero cochinillas y movedizos ciempiés (presión digital), después mosquitas (chorro del espray insecticida).
Una semana después alfombrábamos con musgo el belén.
Me dejaban tocar la mula y el buey, los pastores, las ovejas, un flautista, la estrella y los pajes. No podía tocar a San José, que sostenía un bastón de alambre con azucenas de porcelana, tampoco podía tocar a la Virgen ni al niño Jesús enorme.
Papá siempre me preguntaba (distraía) qué me parecía el hilo de luces intermitentes.
Más intocables: Melchor, Gaspar y Baltasar. Me gustaba Baltasar, quería tocar a Baltasar y mamá me había dicho que ni se me ocurriera.
Toqué a Baltasar. Se cayó con camello y todo, sin desmontar. Papá recogió la figura decapitada. Yo busqué la cabeza, que había rodado debajo del sofá. El corte del cuello tenía filos de cáscara de nuez rota. Papá guardó las dos piezas en una caja de cartón. Me dijo: No pasa nada. El año que viene la pegamos con cola y ya está. Yo pregunté: ¿Este año no? No, porque no va a dar tiempo de que se seque.
Muérdago, rusco y musgo. Nunca encontramos tiempo para pegar la cabeza de Baltasar. Cuando desembalábamos las figuras, siempre era lo mismo: Ay, otra vez se nos ha olvidado, el año que viene...
Papá extendía las luces intermitentes (y a mí me parecían bien).
Nuestro nacimiento tiene dos Reyes Magos.

P.D.: ¿Alguien sabe con seguridad qué es la mirra?

jueves, diciembre 21, 2006

Agujeros negros


El experimento. Si se coloca a un pesimista, infeliz, amargado, oscuro, deprimido, asqueado, agobiado… entre cuatro o cinco felices, se comprobará cómo quedan neutralizadas las risas, la confianza, la alegría del grupo.
La primera conclusión. La mala sangre no se diluye en el buen humor ajeno, más bien lo contamina sin perder un ápice de su concentración (efecto anchoa o pepino en la ensalada).
Un poco más allá. Éste es uno de los desequilibrios humanos más extraños que conozco: la imposición de la infelicidad. Los agujeros negros más eficaces consiguen que la felicidad ajena viaje en el tiempo y se instale en el pasado. Logran, también, que el tránsito de los días sea un camino minado entre precipicios.
Como son incómodos para los demás y para ellos mismos, les recetan pastillas.

P.D.: La fotografía no tiene nada que ver con el texto. Éste es un truco muy hábil que me enseñó Andoni.

lunes, diciembre 18, 2006

Homer Simpson


Imanol me conecta a un mundo alternativo de internet, a veces no doy abasto con sus mensajes cargados de fotografías, chistes... Hoy me he reído con unos textos de los Simpsons. Ahí va una selección de la selección.

Yo nunca he sido un hombre de plegarias, pero si estás en el cielo, ¡sálvame, Supermán! - H.Simpson.

Homer: Puede tener todo el dinero del mundo, pero hay algo que nunca podrá comprar, Marge...
Marge: ¿Qué?
Homer: Un dinosaurio.

Yo no soy fácil de impresionar... ¡Mosquis, un coche azul! - H.Simpson.

domingo, diciembre 17, 2006

Dos guiños



Para Peter: Los últimos de Filipinas.
Inopinadamente. Hongos el 15 de diciembre, pequeños y abundantes. (Aclaro: no los recogí en Filipinas).

Para Mariana: ¡Australia, Australia!
Estaba Dios en el asunto de la Creación, el día sexto.
-Brote la tierra seres animados según su especie, ganados…”
-¡Ponele huevo´! –interrumpió el ángel hincha.
-Ga… nados, reptiles…
Dios se distrajo un momento y, ¡zas!, aparecieron correteando en la cancha del Edén el equidna y el ornitorrinco. (Y Dios los guardó en Australia).
Pero los dibujantes de héroes, descubridores de mascotas, publicistas o qué sé yo los encontraron. (Y así están las cosas en google, la Gran Enciclopedia de nuestro tiempo).

jueves, diciembre 14, 2006

Primero Venecia, luego El viaje de Chihiro



Los venecianos de pro caminaban en bañador y con el paraguas en la mano. Pensé que llevaban en vano el paraguas porque las aves no volaban a ras de tierra, como cuando se avecina tormenta. Por la tarde comprendí que, en Venecia, las gaviotas o los gorriones no podían volar a ras de suelo: con el juego laberíntico de callejas sería imposible el vuelo sin estrellarse contra cualquier pared. Las acrobacias de las aves son imposibles en Venecia.
Se desencadenó una tormenta de verano. Los extranjeros corríamos desordenadamente en busca del refugio de un alero, o de un bar... (Cualquier excusa es buena).
En la ventanilla de la estación me informé de los horarios y de los destinos de los trenes. La suerte estaba echada, el viaje caía hacia el lado del regreso.
Los viajes regalan lo mejor cuando renuncias a ellos. La segunda tormenta me sorprendió en el tren, entre la Venecia acuática de las postales y otra más terrestre y desconocida, navegando en el ferrocarril. Desde la ventanilla vi un espectáculo de grises plomizos, cendales de agua y casas flotando como fantasmas.
Viajaba solo y empapado en el vagón.

P.D.: La fotografía pescada de google está tomada con calma chicha. Los dibujitos corresponden a la película El viaje de Chihiro (y recuerdos a Viriartev)

Releíbles (¿9?): Bulgákov


Han sacado otro libro de Mijaíl Bulgákov (1981-1940): Relatos de Moscú, en la rara editorial Maldoror. Me duele un poco que los traductores o los editores no coloquen la tilde al pronombre mí, o que se la coloquen insistentemente al ti… (La lista de errores es demasiado larga). Pero al margen de esas manías propias de corrector ortográfico, reconozco al Bulgákov más satírico y veloz en estos textos. Un gustazo, por ejemplo: “Casa sobre ruedas” o “La momia egipcia”.
Además, hegémonos, releo El maestro y Margarita. Para mí una de las cuatro grandes novelas de la literatura rusa del siglo XX.
Que los lectores propongan otras tres.

martes, diciembre 12, 2006

La culpa toda


Piense en algo que esté mal en el mundo. ¿Ya?
Ahora busquemos al culpable: Bush, las multinacionales, la globalización, el capitalismo salvaje, el incumplimiento de los protocolos de Kyoto, la iglesia católica, los jueces, los árbitros y los entrenadores, los militares, la televisión, las drogas, los pesticidas, las grasas trans y el colesterol malo.
Encontró al culpable, seguro.
El mundo de la culpa no tiene ombligo. Y ahora que se ha muerto el dictador Pinochet, las televisiones del mundo aprovechan para enviar presentadores a Chile, para recordarnos en plena salsilla que él también tenía la culpa ahí abajo, a la izquierda, en ese país espinazo de Sudamérica.
(Por cierto, a la de Televisión Española la han zarandeado, le han arrojado objetos variados -y todo eso delante de las narices de los carabineros-. Además, los animosos defensores del difunto en ese tumulto nos han llamado a los españoles "huevones" e "hijosdeputa". Gracias, quizá así precedamos a los chilenos en el reino de los cielos).
¡Qué extrovertida es la culpa!
Hay, sin embargo, vastos espacios sin cobertura de televisiones, opinólogos ni nombres propios a quienes echar la culpa toda. Ahí dicen que campa el sida, ahí es noticia un terremoto o un tifón, ahí se extingue una especie de felino, por ahí castigan las sequías con hambrunas (que vemos en las campañas de Navidad y en los conciertos de rock), las masacres entre tribus que no conocemos, las guerras que ignoramos...
¿Cómo explicamos eso? ¡Ah, sí! Con bush (que por recurso repetitivo ha dejado de ser nombre propio), las multinacionales, la globalización…

P.D.: Si se buscan las imágenes en google con la entrada "culpa", abundan los dibujitos. Si se introduce "culpas", también aparecen los dibujitos; pero ahí enseguida asoman bush ¡e Ibarretxe! He optado por el colesterol, como tantas veces...

sábado, diciembre 09, 2006

¿Pastilla para qué?


¿Para qué/contra qué se debería inventar una pastilla?
Ayer pensé mucho en esto. Luego fui a cenar a un restaurante hindú.

P.D.: Imagen gugueliana.

viernes, diciembre 08, 2006

Olas


Olas, muchas olas en San Sebastián, y cientos de mirones equipados con ropa de alta montaña y cámaras digitales exclamando "hala" u "oh" (en vez de ola). La imagen no es de hoy ni de ayer, pero pronto se incorporarán a google muchas imágenes de este día de la Inmaculada.
Imaginad que, detrás de la barandilla, para llegar al nivel del mar hay, además, unos veinte metros.
Hala, oh, ola.

jueves, diciembre 07, 2006

Fue una bajada suave de Beleku


Javi (atención a su gesto de pisada elástica) y Lurdes I (premio a la sombra más larga). Al fondo, y borrosos, Álvaro, Lurdes II y Ane. Fuera de la imagen, por delante: Patxi, Ángel, Imanol y Eresfea. Día de mucha luz y sombras estilizadas.

lunes, diciembre 04, 2006

Caras de Modigliani, voz de los sueños


Desayuno amerikai tekercs y café con leche en Mozart, en Budapest. Después alquilo toalla y entrego la propina exacta al encargado de las cabinas de los baños. Me paso dos horas a remojo. Voy a la estación de tren. Hago cola sobre la baldosa refregada. Hace calor, la humedad es insufrible. Detrás de mí dos chicas cantan en español. Quico Veneno. En la ventanilla muestro un cartel con una palabra: "Venezia". (Sí, con zeta). La señora mira mi cartel y dice algo incomprensible. La chica de detrás se explica en español y en italiano, yo hago como que la entiendo un poco. Su amiga dice que a lo mejor soy francés. Me señalo la garganta y hago esas señas en las que me he convertido en un experto. “¡Es un mudo!”. “Ten cuidado con lo que dices, porque a lo mejor lee en los labios y por eso no ha entendido antes”. (¡Qué listas son!). “¿Tie-nes pa-sa-por-te?”. Les muestro el pasaporte. “¡Es español! No-so-tras so-mos de Lu-go. Las de Lugo me arreglan el papeleo. Sonrío y doy las gracias así, juntando las palmas como un niño en la primera comunión.
Salgo disparado del lugar.
Al atardecer regreso a la estación. Tomo un café y miro un mapa de Venecia. Entonces aparecen las de Lugo, me saludan con los labios y se sientan tan contentas en mi mesa. Piden cerveza. Ellas también van a Venecia y se prestan a ayudarme.
Despierto en la litera al amanecer. Las tres cuartas partes del cuerpo humano son agua, pero seguro que la cuarta restante es sueño. Las chicas tienen cara de estar heladas, con los ojos lívidos y las miradas hacia dentro: dos chicas Modigliani. No han dormido. Me dicen que los revisores les pidieron muchas veces los pasaportes y los billetes. Ellas me devuelven los míos, ellas se ocuparon otra vez del papeleo. Llegamos a Venecia. Son las nueve y media de la mañana. Las chicas se separan de mí sin despedirse.
Seguro que he hablado en sueños.

Dos haikus y algo de perros


Escribe Gabriel Insausti en Cristal ahumado:

Bajo el paraguas
tu voz me suena siempre
íntima y honda

Ladra a lo lejos
un perro solitario:
mensaje en morse

Escribo yo en prosa, en San Sebastián. Las calles más limpias que la patena, sin una mierda que pisar, los perros con línea de cosméticos y perfumes como Acqua Dogio, la oferta del 50% en los abrigos caninos... Que viene el cru…, frí…, du… invierno.

P.D: ¿A qué esperamos para emprender una “misión de paz” en esos países de Indochina donde comen perros?

viernes, diciembre 01, 2006

Poetas, ¡degollad!


Sí, hay cisnes blancos, grises o negros. El blanco del estanque remaba hacia mí con ese cuello largo y esa languidez que resbalaba/rimaba sobre el agua. De lejos, color de hueso; de cerca, crema, con plumas untuosas. Los cisnes grasientos no miran de frente (tampoco: los saltamontes, las ranas, los tritones, las serpientes, los gorriones, las palomas, las ratas). Sólo los victimarios miran de frente. Así calculan las distancias para las degollinas, para el mordisco preciso, para el golpe fatal. Cruzamos las miradas. La suya, dividida (quizá en verso), hacia la mano de un niño con hierba tierna, recién recogida al otro lado del alambrado.

(Siempre es más tierna y sabrosa la hierba del otro lado del alambrado, eso lo saben hasta las vacas vascas; pero las vacas, vascas o no, tienen un cuello recio).

Yo miraba de frente. No tengo por qué explicar el resto. Sólo diré que el guardián del estanque (quizá otro poeta madurado) también miraba de frente, y tenía la escopeta cargada con cartuchos de sal.
Hoy no hay final feliz, pero leo el último libro de poemas de Gabriel Insausti.

martes, noviembre 28, 2006

Santiagomendi


Por aquí aprendí a andar. “¿Estás cansado?”, me preguntaba mi padre. Yo siempre respondía: “No”. Y seguíamos mon-teaaaa-rri-ba monteabajo, y él se sonreía para sus adentros.
Mi abuelo decía: “Antes morir que perder la vida”.

sábado, noviembre 25, 2006

Bartani y amigos


Conócete a ti mismo: Eustaquio y Falopio (trompas de), Stenon (canal de), Rivinus (conductores de), Warthon (conducto de), Bartholin (conducto de), Lieberkhün (glándulas), Wirsung (conducto), Morgagni (ventrículo), Pecquet (cisterna de), Bowman (cápsula), Malpighi (glomérulo, pirámides y capa); Ferrein (tubos contorneados), Bellini (tubos colectores), Bertín (columnas), Corti (túnel y rampa), Reissner (membrana), Santorini (cornete), Pacini (corpúsculo), Krause (corpúsculo, también), Silvio (acueducto y surco, no Rodríguez), Rolando (surco)...
Y el mejor: Bartani (ángulo de).
Gracias al ángulo de Bartani fui NO APTO, que es como la democracia rebautizó al INÚTIL de toda la vida para el servicio militar obligatorio. Otros nombres tienen calles, parques, campos de fútbol, estatuas, billetes y monedas… Yo aprecio más a Bartani y sus amigos. Si tuviera un grupo de música, me gustaría que se llamara Bartani y amigos. Seríamos muy rebeldes, nos dejaríamos barba, nos peinaríamos las melenas con raya en medio (como un hachazo) y sabríamos bien a quién echar la culpa sin motivo.

martes, noviembre 21, 2006

La novena

Pruebe a tocar el piano izquierdo de las costillas y trate de acertar con la novena. Nada que ver con la sinfonía, esto es mucho más vulgar: cuando toco la mía, me duele.
Hace tres semanas que me dolía por ahí, pero el veinte ene, y gracias a la ciencia en forma de placas de rayos X, la doctora y yo sabemos que ésa es la novena, que tengo rota la novena costilla del lado izquierdo, y no sé qué historia del parénquima pulmonar.
Bien. ¡He aprendido desde dónde se empiezan a enumerar las costillas!
-¿Qué hago? -pregunto a la doctora.
-Cuidado con el catarro, toma mucha agua y respira hondo... Y si tienes fiebre..., me avisas.
-¿Cuándo se me curará?
-Uyyyy..., eso tarda mucho.
Luego me ha preguntado en qué trabajo y me ha explicado cómo le molestan las faltas de ortografía en los periódicos.
Hemos coincidido en que los niños ya no escriben, como antes, dictados en las escuelas.

También he aprendido que los viejos llegan al menos una hora antes a las consultas médicas, que miran mal a las embarazadas porque las pasan antes en las citas. Los viejos piden citas en noviembre para enero o febrero, y merodean alrededor de las salas de rayos X con aire despistado, como si quisieran recibir superpoderes por irradiación.

lunes, noviembre 20, 2006

Centro


No sé a quién atribuir eso de que si despojamos a la persona de sus capas de cebolla, encontramos su esencia expresada en la primera oración (quizá no parezca una oración) que le enseñó alguien que le amaba.
Podría haberlo escrito Brodsky, podría haberlo escrito Kawabata... Por si acaso, recomiendo Historias en la palma de la mano, de Kawabata.

P.D.: En la imagen pescada de google, pescadores sobre el hielo del Báltico.

sábado, noviembre 18, 2006

Un cuento con fécula


Hoy Imanol me ha enviado uno de esos mensajes que circulan por internet. Más que un cuento. Un salto de la tradición a la actualidad, y a la guasa, y todo agarrado a una palabra neutra: "aquello"

Un viejo musulmán irakí afincado en EE.UU. desde hace más de 40 años quiere plantar patatas en su jardín, pero arar la tierra es un trabajo enorme para él solo. Su único hijo, Ahmed, está estudiando en Francia. El viejo le manda un mail a su hijo explicándole el problema:
"Querido Ahmed:
Me siento mal porque no voy a poder plantar mi jardín con patatas este año. Estoy muy viejo para arar la tierra. Si tú estuvieras aquí, todos mis problemas desaparecerían. Sé que tú levantarías y removerías toda la tierra por mí.
Te quiere,
papá."
Pocos días después recibe un mail de su hijo:
"Querido padre:
Por todo lo que más quieras, no toques la tierra de ese jardín. Ahí es donde tengo escondido aquello.
Te quiere,
Ahmed".
A las 4 de la madrugada aparecen la policía local, agentes del FBI, de la CIA, los S.W.A.T., los RANGERS, los MARINES, Steven Seagal, Silvester Stallone y alguno más de élite, representantes del Pentágono que remueven toda la tierra del jardín buscando materiales para construir bombas, ántrax... lo que sea. No encuentran nada y se van.
Ese mismo día, el hombre recibe otro mail de su hijo:
"Querido padre:
Seguramente la tierra ya estará bien removida y lista
para plantar las patatas. Es lo mejor que pude hacer dadas las circunstancias.
Te quiere,
Ahmed".
P.D.: En la imagen, el lado oscuro de la patata. Basta con buscar patata en google...

viernes, noviembre 17, 2006

La gente las mira y piensa en gnomos y pitufos


Las muscarias son tan alucinógenas que no hace falta comerlas para tener curiosas visiones. He leído que se llaman así, muscarias, porque se utilizaban (secas y en polvo, mezcladas con azúcar) para matar moscas. Todo lo que sirve para matar moscas me inspira un profundo cariño: los matamoscas, los aerosoles (que además provocan asma y destrozan la capa de ozoono), las cintas pegajosas...
Cuando era un agente doble cero (leed El espía que surgió de Donosti, Ed. Txalau), viajé a Siberia con un encargo preciso del Sr. M. Según algunos libros, las muscarias eran comestibles en la URSS. Y no, en Rusia no se comían. Pero, claro, cuando viajé a Siberia, la URSS ya no era URSS.

jueves, noviembre 16, 2006

La importancia de la sonrisa con dientes


Esto lo descubrí en Montevideo, donde las mujeres siempre sonríen enseñando los dientes en las fotografías (sobre todo las de Carrasco). También muchos hombres montevideanos enseñan los dientes al sonreír para las fotografías.
Regresé (al País Brusco) y confirmé la teoría: los hombres vascos no sonreímos con dientes (aunque estemos contentos). Y menos después de comer (cuando siempre estamos contentos). Por ejemplo: terminamos el almuerzo reparador en las campas de Urbía, después de subir y bajar Aizkorri; torcemos el morro. Lurdes, María y Kristina sonríen con dientes.

P.D.: Tengo una amiga con apellido de pirata que sonríe como un tiburón blanco.

lunes, noviembre 13, 2006

Comestibles


Chans podrá confirmar en su periplo chino si la traducción o la atribución del dicho es correcta:
"Si tiene patas y se mueve, se come".
Así, por ejemplo, las mesas no se comen. ¿Y en caso de terremoto?
Algunas delicias en mi memoria: ojos de cordero (jugosos), lirones (en plural, sí), lagarto ocelado (escabeche), iguana (en cebiche), golondrina (sofrita), mochuelos (con arroz), cabeza de camello (asada)...

Y ahora me voy a merendar.

La imagen es de un tierno lirón careto, cazada en google.

miércoles, noviembre 08, 2006

A Simón, con gustoso afecto



EL PINCHO. (Ya se lo he contado a dos personas...). La novedad que me dejó ayer en estado de ingravidez. ¡Gracias a la invitación de María!
¡Ñam!
Aluciné, alunicé: "Este es un pequeño bocado para el hombre, pero un gran bocado para la humanidad". Yema tibia de codorniz con un taco de foie a la plancha, todo eso bañado con caramelo y servido en una cuchara de porcelana. ¡Ay!
Usted, Simón, tenía que haber estado ahí.

P.D.: La imagen no es del pincho, ni de ayer. La tomó Milagros en septiembre, en un buen territorio para los paladares exigentes.

P.D.2: "Edito" esta entrada con un añadido fotográfico demostrativo: todo eresfea no es montaña, rusos, hongos y Luz (como sospecha anonetoy)... Sí, confirmo esa inclinación por la cocina que nos hace felices a los vascos. Cuando cocinamos nos reímos, cantamos (y nos bajamos las botellas de tinto que no veas...). La fotografía de los cocinillas es de Imanol.

lunes, noviembre 06, 2006

Fe, esperanza y luminosidad (mucha luminosidad)






Eresfea saca la camara digital que le regalaron y se convierte en feógrafo.

Fe es hierro.
Mirandaola, en Legazpia, tiene obsesiones férreas. Ahí levantaron ese frontón de hierro. Con un par.

Esperanza en la escalera mecánica.
Si esta fotografía la hubiera hecho Doisneau o Luciana, en vez de Eresfea…

Luminosidad.
Cerca de la cima de Musales (Pirineos): Kristina y Javier. Ayer domingo.

P.D.: Hoy me supera la acumulación de imágenes. Si quieres ver una fotografía clara, ya sabes, haz clic sobre ella.

viernes, noviembre 03, 2006

Hiltzaile berdea, Nerón & Cía y Montanelli


El asesino verde (traducido del euskera), la popular Amanita phalloides, que siempre aparece asociada a la calavera y las tibias cruzadas, como si fuera un pirata, hace las delicias de las crónicas por envenenamientos en este histórico otoño micológico de 2006.
Unos ejemplares parecidos cambiaron la historia en la Roma imperial. Claudio ya no puede contarlo, pero murió después de comer unas setas entre las que metieron algún ejemplar de esta amanita. Tampoco lo puede contar Nerón, que se convirtió en césar (¡Ave!) porque su mamá, Agripina, ideó colocar el asesino verde y se ocupó luego de que heredara Nerón, y no Británicus, quien seguía en la línea sucesoria.
(Tampoco Agripina cuenta ya).
Releo a Indro Montanelli (DEP) en Historia de Roma, sobre todo en estos ridículos días de jalogüins que nos impone el merchandaisin.
Y sigo con la recolección otoñal de hongos.

P.D.: Cuento, además, que la imagen corresponde al sábado 27 de octubre, poco después de darme un costalazo y fisurarme dos costillas.

lunes, octubre 30, 2006

Ventanas de obra


Las vallas que rodean las obras de la nueva estación de autobuses en Pamplona tienen ventanas abiertas para que los curiosos (casi todos jubilados, hombres) miren y opinen si las cosas se están haciendo como Dios manda. Son grandes estos jubilados... Aunque alguno, como el de la fotografía, tiene que auparse en el escaloncito para llegar.

martes, octubre 24, 2006

Releíbles (6): Kertész


Sin destino, de Imre Kertész, en la última edición de El Acantilado. Es un libro subyugante, para mí, el mejor de la literatura del Holocausto.
Esa calificación no se afirma en el relato del drama en Auschwitz o Buchenwald, sino en el último capítulo, el del regreso del personaje (álter ego del adolescente Kertész) a Budapest. Ese difícil capítulo final da un sentido nuevo a todo lo leído en la novela (y en tantas novelas que se leerán después) y merece por sí mismo el Nobel de 2002.

P.D.: Ilustro con la fotografía de un óleo de mi hermano, que pinta.

lunes, octubre 23, 2006

La frase


Antonio y yo nos reímos juntos en la Facultad de Comunicación, en la Universidad de Navarra. El otro día me recordó la frase más repetida del cine (Antonio atribuía este descubrimiento a García Noblejas, que se convierte en Noblezas en cuanto dejas actuar al corrector ortográfico del ordenador).
La frase:
"VÁMONOS DE AQUÍ"
Pensamos en la frase, nos reímos, la dijimos varias veces y (con esa habilidad, con esa facilidad que nos caracteriza para irnos) nos fuimos a cenar.

P.D.: Escribí "vámonos" en gúguel y pesqué la imagen.

viernes, octubre 20, 2006

jueves, octubre 19, 2006

Implementaciones montevideanas (3): Dino, un héroe de nuestro tiempo


La cajera de Zara mira con ojos perfectos [no es publicidad: si quieren mirarlos, vayan a Montevideo Shopping] al matrimonio de ancianos. Él corta rebanadas al aire con la tarjeta de crédito, representa a la perfección el glamour de Pinochet tras unos lentes oscuros (mi amigo Simón comprenderá).
-¿A cuatro, a seis o a ocho? –pregunta la de los ojos.
-¡A ocho! -dice él, y alarga la mano algo temblorosa con la tarjeta y el documento.
Es como si llevara el timón de una nave en un trance terrible. Y mientras dobla este estrecho de Magallanes, mientras cuatro estaciones pasan ante él en tres segundos, la mujer escucha de la otra cajera:
-No te podrás quejar. Un lujo…
Yo miro la prenda y tardo en comprender. ¿Lujo? La otra cajera se refiere al marido.
-Y… ahora te explico -responde animosa la anciana.
Él se queda solo, al frente, ante la cobradora.
No, su señora no se podrá quejar. Se llevan una especie de chaquetita azul de punto. Un poco más de 1.000 pesos. El hombre sabe que ya sólo puede enfrentar estas batallas. A veces surge el carácter en los viejos cuando hay que dilapidar la plata. Y es más fácil la osadía con una tarjeta de crédito. Pero esta demostración se la van a recordar durante ocho meses.
Ella es una belleza elegante, nostálgica, pelo gris partido con raya al medio sin peluquería…, ella ya explica a la segunda cajera (la de los ojos mustios) el complemento ideal de la compra:
-Para un collar que…
Él toma la bolsa de la compra. El temblor es excesivo en la mano que sostiene la factura cuando habla la cajera de los ojos perfectos:
-Con el ticket lo puede cambiar en un mes.
La anciana, extrañamente rejuvenecida, toma de su brazo al marido en extinción. Le dice:
-Gracias, Dino.
Le da un beso. Y el viejo camina como si se hubiera cagado en los pañales.

Detrás sigo yo, con una camisa blanca frente a los ojos perfectos.
No sabéis cómo se parecía Dino a Augusto Monterroso. Ahora tengo otra idea del cuento famoso: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.

miércoles, octubre 18, 2006

El ángel cresteador (o cornisero)


No seáis incrédulos. Están el ángel espadachín y flamígero del Génesis, el ángel de la guarda, el ángel gordito y arquero que apunta a los corazones de posibles enamorados, los angelitos negros que pedía Machín al pintor que pintas con amor..., y también éste que crestea o cornisea (como queráis).
Fijaos bien. Fue el 8 de octubre.

martes, octubre 17, 2006

Algo escrito sobre gustos



El Guipuchi robasetas guía a los montañeros de depredación por los pinares navarros (un lugar prepirenaico). Algunos neófitos se adaptan enseguida, como Kristina (de la escuela austriaca del hongo); otros, como el testarrudo Patxi, se resisten un poco y piden fotografía junto a un hormiguero. Y así... Kristina honguea, Patxi hormiguea.
Esto fue un perfecto 7 de octubre.

domingo, octubre 15, 2006

Posturita para las muscarias


Ahora también guardo fotos de setales...Imanol me cazó hecho una albóndiga ante las amanitas muscarias emergentes.

miércoles, octubre 11, 2006

Atlapetes latinuchus yariguierum


A veces, las noticias de yahoo me emocionan.
"11 de octubre de 2006.
Una nueva especie de ave fue descubierta en una zona montañosa del noreste de Colombia por un grupo de investigadores anglo-colombianos, en el más reciente hallazgo en el campo de la ornitología, informó el martes una fundación privada. Imagen sin fecha del gorrión montes de los Yariguíes, cuyo nombre científico es Atlapetes latinuchus yariguierum, en La Serranía de los Yariquies, en la provincia de Norte de Santander, Colombia. REUTERS/ProAves/Handout".