lunes, noviembre 21, 2011

Los 333.095 blancos del 20-N

Votos en blanco para el Congreso de España el 20 de noviembre de 2011: 333.095. El 1,37%.

¿Análisis político de esa cifra y de lo que representa en los medios de comunicación? ¿Algún análisis comparativo? Porque ya he oído y leído bastante de la comparación de CIU con IU, o de UPyD con AMAIUR.
Por cierto, votos de AMAIUR en España: 333.628. El 1,37%. Y con menos votos que los blancos: PNV, ERC, BNG, CC-NC-PNC...



lunes, noviembre 14, 2011

Sesgado


Ahí están, plantando cara al derrotismo. Eduardo Punset, clasificado como "optimista", reúne a seis optimistas en el XL Semanal del 13 de noviembre (ayer); aunque en la portada sólo se juntan con él tres, ¿por qué? ¿Porque el escritor y el cocinero son personajes de bulto y el cirujano no tenía tiempo para el posado?
Juan Carlos Navarro ("De las derrotas se aprende; de la crisis, también"), Pepe Reina ("Los que triunfan son los optimistas"), María Blasco ("La investigación hará un futuro mejor"), Pedro Cavadas ("El optimismo es la mejor opción"), Lorenzo Silva ("Es tiempo de crear, de reinventarnos") y Martín Berasategui ("La ilusión y la esperanza se cargan").

¿Es una broma?
-¿Por qué han elegido a "triunfadores" que tienen la vida "resuelta"? (Uso comillas para no alargarme hasta el infinito con los matices).
-Un divulgador científico, un jugador de baloncesto, un jugador de fútbol, una investigadora, un cirujano, un escritor y un cocinero: "ciencia, cultura y deporte". ¿Albañil, profesor, pescador, agricultor, peluquero, electricista...?
-Porque del color de fondo feliz (la vie en rose) sí que se han preocupado...
-¿Por qué han elegido entre los siete a tres que trabajan para la revista? ¿No había más optimistas a tiro?
-Y lo obvio: ¿por qué no preguntar en la cola del INEM, en la puerta de un hospital, en un tanatorio?

En El País se puede leer hoy lo que parece una respuesta con el "reportaje" de Martí Font titulado: "¿Cómo es posible que funcione el sistema si no hay consumidores?; y subtitulado: " La ensayista Barbara Ehrenreich ataca la trampa del pensamiento positivo.
Destaco este párrafo que, para mí, da en el clavo:
"Me irritó mucho esta filosofía, porque básicamente suponía que yo era responsable de mi enfermedad. Cuando empecé a investigar sobre el problema de los ejecutivos que perdían su empleo me di cuenta de que era lo mismo que con el cáncer: si te han despedido es porque no tienes un pensamiento positivo, les decían, y si no encuentras trabajo es porque no has visto lo que de positivo tiene esta oportunidad. Y sobre esto se ha creado una gigantesca industria que básicamente consiste en decir que uno puede conseguirlo todo si solo cambia su manera de pensar. Es simplemente cruel decirle a alguien que ha perdido su trabajo o a quien le han diagnosticado una enfermedad importante que debe trabajar en su actitud".

Y aquí estoy, trabajando "mi actitud"; porque me irrita la respuesta optimista que parece un envasado al vacío de lo que se considera éxito, porque tampoco me termina de convencer la crítica del texto de Martí Font con la señora Ehrenreich y "trampa" al frente cuando el "no" empieza a invadirlo todo (segunda mitad del "reportaje").


martes, noviembre 08, 2011

El cencerro electoral (¿Para qué?)

Murciélago de herradura (cueva de Sarastarri, 16 de octubre de 2011). Fotografía de Ángel.

El lunes 7 de noviembre, cuando las televisiones transmitían "eldebate", cuando muchos espectadores oían y miraban "eldebate", mi hermano y yo veíamos CSI Miami, que al menos es una ficción reconocida como ficción.
(Un momento de reflexión...).
Y debatimos: ¿la rubia Calleigh Duquesne (Emily Procter) es la misma desde el comienzo de la serie o se operó hasta convertirse en eso que es ahora? Por el enfoque de la pregunta, ya se ve por dónde iban las opiniones: mi hermano decía que la serie cambió de actriz; yo, que se operó. ¡Eso sí que fue un debate!
Dejé la contrargumentación fraternal cuando sonó el teléfono (fijo). Y, ¡zaca!, una encuesta sobre mi intención de voto y otras zarandajas relacionadas.
(Apunte: me formularon más de veinte preguntas y en ninguna se mencionaba nada de un partido nacionalista vasco).
Ficciones vendidas como información. Campaña sin eñe, campana, más bien, cencerro de tolón tolón. En estos días de cencerro electoral, me pregunto (otra vez) para qué los mítines. Perdón, que si quieren hacer mítines, allá ellos y sus fiestas... ¿Para qué gastan el tiempo las televisiones privadas con la retransmisión de los mítines? ¿Será porque es poner un mitin y sube la audiencia? Yo sólo mantengo el mitin en la televisión unos segundos si la imagen es aérea, o al menos, lo suficientemente elevada como para ver las cabezas de los asistentes con perspectiva: desde arriba. Fijaos. En ningún lugar veréis tantos calvos. ¿Qué misteriosa relación guarda la alopecia con la asistencia a los mítines electorales? En cambio, si miráis detrás de los candidatos, donde se supone que enfocan las cámaras ¿fijas?, ahí es difícil ver un calvo (con perdón). Esos "fondos de candidato" funcionan con "cuota", como las series de televisión, como CSI Miami, donde tienes un hispano, un negro, una rubia rerrubia...: todos guapos. Bien, reconozco que no hay mucho guapo en los "fondos de candidato", no sé si porque buscan cierta verosimilitud visual o porque no quieren afear más a los feos candidatos; pero lo cierto es que no se parecen al resto del público de los mítines. Los partidos políticos gobiernan las imagenes para la televisión y quiero creer que esas imágenes de las alopecias reunidas son la única, la última expresión posible para el profesionalidad de los periodistas televisivos de la campaña electoral.
¿Y para qué esas páginas donde el periódico se convierte en artículos de Fulano declaró, Mengano declaró, Zutano declaró. Hay más pensamiento, más trabajo periodístico, si anuncio que dentro de nada un barbudo gobernará España. Porque ¿quién conoce otra elección de dos candidatos barbados con posibidades?
Y el anecdotario. No os riáis, que ayer tocaba enterarse por televisión de que los hijos de Re-joy comen dos plátanos (de Canarias, of course) todos los días. Y hoy nos lo colocan en el menú los diarios.
Fulano y Mengano (y hasta Zutano) no pueden estar satisfechos con su aparición en prensa, entre el declaró y la anécdota. Si vieran cómo los lectores de periódico (menguantes) pasan en bloque esas páginas... Los periodistas, tampoco pueden quedarse satisfechos
(Apunte: propongo bares y cafeterías como lugares de observación de lectores de diarios).
Reconozco que, con esto del cencerro electoral, el género de la crónica brilla más allá de la crónica deportiva (antes relegada a los lunes, y que ahora se publica como continuo cronicar futbolero). Pero leo las crónicas tan bien escritas y pienso: qué derroche, qué perdida de tiempo. Pienso en el trabajo de la URSS en los años ochenta del siglo XX: tú haz como que me pagas y yo hago como que trabajo. Porque, insisto, se nota en muchos casos que los cronistas fueron a la facultad y aprendieron aquello que contó Tom Wolfe del Nuevo Periodismo; pero... ¿para qué?
Para qué la cartelada "vota a Fulano", "vota a Mengano", "vota a Zutano". Una señora me contaba que algunas empresas de cartelería sobreviven gracias a esto en tiempos de crisis
Para qué el buzoneo. Conocéis tan bien el viaje sin lectura: buzón, ascensor, piso, cocina, basura. Yo dedico más tiempo a la publicidad de Media Markt, porque me interesa más mirar el precio de las memorias USB (que algunos llaman pintxo), que cualquier folleto de publicidad electoral, y vuelvo a pensar en un blanco (y no es José, el del Ministerio, campeones) del que no se da demasiada explicación: cómo votar en blanco.

Para la fotografía de esta entrada pensé en Emily Procter, también Proctor, según wikipedia, pero es tan rerrubia...; pensé en Mariano Re-joy; pensé en Alfredo Pérez. Y me quedo con el murciélago de herradura por pura lotería, que a lo mejor hasta me da buena suerte hoy, 11 del 11 del 11, cuando una de las noticias más importantes del día (según los medios de comunicación) es un sorteo especial de la ONCE.

lunes, noviembre 07, 2011

Setas de cardo

 Tres ejemplares con su cardo (que parasitan), la fotografía no fue "decorada". Así estaban las setas y el cardo.

La mano que meció la cuna corta la seta... ¿Y cuántas setas de cardo ves en la fotografía? (Agudeza visual).

Los catalanes, el rovellón; los vascos, hongo y perrechico; los gallegos, no, yo no, dicen que se comen...; los castellanoleoneses, manchegos y... (jo, qué difícil se está poniendo lo de los gentilicios), la seta de cardo (Pleurotus eryngii); del cardo corredor, el eringe.
El miércoles 3 de noviembre, mi señor padre y yo recolectamos unos 18 kilos, en Navarra, claro.

Aprendizaje montañero con el setero novel: comprensión y descompresión





Salgo al monte en otoño (tiempo de setas) y muchos días salgo con gente. Recolectamos (quizá el plural no es muy preciso) setas comestibles, las cocinamos cerca de los setales y disfrutamos todos. En este proceso lógico de búsqueda (inicio), medio (hallazgo de las setas), final feliz (pitanza) y epílogo (cosecha que viaja a casa para ulteriores cocinillas) aprendo como montañero setero. Y he descubierto algunas constantes que interrumpen el proceso en la primera fase: la búsqueda.
El segundo motivo de dispersión en la búsqueda setera, lo tenéis ahí, en las fotografías de Pilar: el paisaje de otoño. Porque la belleza capta la atención de quien camina y desvía gradualmente la mirada de los setales, la eleva (no sé si espiritualmente...), pero el caso es que muchos se me van por las ramas. Da la impresión de que esperan que los hongos pasen como torcaces. Y no.
He escrito "segundo", porque he aprendido que el primer motivo de distracción no es la belleza del paisaje. No importa la belleza del escenario. Muchos pasean la primera hora de excursión ajenos no sólo al suelo que pisan, sino al ambiente que les rodea. Aunque pasaran los hongos en bandos cerrados aleteando a su alrededor, no los verían ni los oirían. Están charlando, en parejas o tríos. Sospecho que es una especie de descompresión de buceadores en seco, de caminantes de otoño. Salen de la ciudad, de las cosas del día a día, y deben adaptarse paulatinamente al nuevo medio. Se van descomprimiendo en una conversación ciega y sorda con el entorno.
Al cabo de esa hora descompresiva, empiezan a mirar a su alrededor (¡jo, qué bonito!). Y el setero ya ha llenado la bolsa (traspirable).
Quizá el setero se equivoca (como la paloma se equivocaba) y se pierde con lo de la descompresión, cuando todo es tan sencillo como que a esa gente que camina enajenada por el bosque le importan un cuerno las setas, el medio ambiente o la mantequilla de los werther's originales (perdón por la publicidad, pero están muy ricos y tienen mantequilla), y charlan a la espera de que el enfermo setero recoja el primer envión de setas, que calme su ansiedad recolectora.
Por eso, lo único firme que puedo recomendar a quienes guían a los seteros noveles por el bosque o por la pradera (que no va a importar) es que arranquen por pistas: larga pista de entre 5 y 6 kilómetros, a cuyo término, no antes, el paisaje empezará a cobrar importancia. Esto, que lo sabía de modo instintivo la naturaleza de mi amigo Patxi, es algo que yo, ¡lento de mí!, he terminado de comprender en este otoño boreal de 2011.

P.D.: Las imagenes boscosas (hayas, pino silvestre, helechos, arces) son del día de Todos los Santos, más conocido entre la juventuddivinotesoro como día de Todos los Jálogüins.

viernes, noviembre 04, 2011

Cuando fuimos leones (otra vez)


 Cima de Arastortzeko-gaña (813). Pensamiento: ayer me acosté a las dos, a ver cómo memorizo este nombre.

 A crestear.

Caliiiiiiiza.


Trepada necesaria cuando no aciertas con la vertiente buena (la del cordal, según se camina desde Arastortzeko-gaña) de acceso a Intzartzu (811).

 Y bajar parecía fácil...

 Fue el domingo 30 de octubre en el entorno del Domo de Ataun. (Que no es un domo). Y el título se debe a... ¿nuestra fiereza montañera recuperada?, ¿la cabeza de leona avistada en el tronco de un haya?, ¿la memoria de otros cortados?...