El niño tiene el pelo encrespado, indómito. Al niño le burbujea un moco verdoso en la nariz. El pantalón corto delata las rodillas heridas. ¡Angelito! El niño aún no ha aprendido a mirar de refilón, a mirar como si nada...
La mujer es joven y da mucha importancia a su apariencia física. El niño es un librepensador y cuando ella le pregunta:
-Y tú qué miras.
Él responde saltándose la pregunta:
-Sí, eres fea.
Él sigue mirando como si todo. Ella enmudece, y carga con una nueva certeza. Cualquier otra cosa hubiera sido menos hiriente.
3 comentarios:
Otro infante de España con flequillo indómito hizo lo mismo hace un tiempo. Ante la recomendación de que no se repitiera el papelón optó por agradar a todos con un "eres guapa" constante, aunque de cuclillas, al oído, me decía "pero es fea". Un amor.
¡Qué grande el crío!
Qué gran texto. Definitivamente, tengo que leerte más...
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